«Expresamos nuestra solidaridad y repudio al atentado en contra de Mons. Faustino Armendáriz, Arzobispo de Durango», se lee en comunicado oficial de la Conferencia del Episcopado mexicano tras el intento de ataque del que fuera víctima este 21 de mayo.
Agradeciendo a la Virgen de Guadalupe por su intercesión y protección de la vida del obispo, los miembros de la Conferencia Episcopal abogaron por la unión del pueblo mexicano, ratificando su postura a favor de la defensa de la vida en todas sus expresiones.
Buscar la fraternidad
«En momentos como estos, es crucial que nos unamos como sociedad y reafirmemos nuestro compromiso con los valores fundamentales de la paz, la tolerancia y el respeto mutuo,» advirtieron los obispos al tiempo que rechazaron de forma categórica, cualquier forma de violencia o fanatismo, exhortando a la promoción del diálogo y la reconciliación como únicos medios para resolver cualquier diferencia.
Así mismo invitaron a la oración implorando a Dios que conceda la paz que tanto anhela el pueblo mexicano, sin dejar de rogar por la conversión de quienes causan tanto dolor a la sociedad. Mensaje que cerraron trayendo a la memoria una frase del Papa Francisco.
«Debemos buscar una verdadera fraternidad que esté basada sobre nuestro origen común en Dios y ejercida en el diálogo y la confianza recíproca. El deseo de paz está profundamente inscrito en el corazón del hombre y no debemos resignarnos a nada menos que esto».
Investigación en curso
De acuerdo con informaciones oficiales este 21 de mayo un hombre intentó atacar con arma blanca a Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, al finalizar la celebración de la misa dominical del medio día. Si bien la arquidiócesis informó que el prelado solo sufrió la rasgadura de sus ornamentos, se sabe que la jurisdicción eclesiástica ya presentó la denuncia ante las autoridades competentes por lo que considera fue un intento de homicidio, denuncia que se encuentra en manos de la Fiscalía General del Estado.
Durante la declaración oficial el prelado aseguró no conocer al presunto atacante y desestimó las versiones según las cuales el individuo de 80 años podría estar relacionado con grupos al margen de la ley. Testimonios de los presentes aseguran que el presunto atacante participó de la ceremonia y aguardó hasta el final, evitando cualquier ataque mientras el obispo se encontrara acompañado de gente.
Al finalizar la Eucaristía buscó acercarse al obispo con quien mantuvo un breve forcejeo mientras que los presentes y las autoridades lograron neutralizarlo y facilitar la labor de las autoridades competentes mientras que fuera capturado en flagrancia. Por ahora se desconocen los móviles del ataque, mientras que las armas fueron confiscadas por las autoridades y hacen parte del material probatorio del caso.
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Un camino de consagración
Mons. Faustino Armendáriz Jiménez nació el 23 de julio de 1955 en la localidad de Magdalena de Kino. Se formó en el Seminario Mayor de Hermosillo y Guadalajara.
Recibió el sacramento del orden sacerdotal el 11 de septiembre de 1982. Como parte de su formación académica cuenta con una licenciatura en Sagradas Escrituras adelantada en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma. Como parte de sus encargos pastorales ha sido docente y director de seminario, capellán y párroco en diversos lugares.
En tiempos de San Juan Pablo II fue nombrado obispo de Matamoros en donde permaneció entre 2005 y 2011. Posteriormente estuvo como obispo en Querétaro hasta el 21 de septiembre de 2019 cuando el Papa Francisco lo nombró Arzobispo de Durango.
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