“Compartiendo el camino de la transparencia y de la reparación”, bajo este lema la las comisiones episcopales de prevención de abusos ha iniciado su segundo encuentro continental desde Bogotá, en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y con apoyo de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Más de 40 referentes, entre obispos, sacerdotes, religiosas, laicas y laicos, harán un repaso de los acuerdos establecidos desde su primer encuentro (Chile 2023) sobre la cultura del cuidado. Monseñor Luis Manuel Alí, secretario de la Comisión Pontificia de protección de menores, acompaña estas jornadas.
Monseñor Nelson Jair Cardona, presidente de la Comisión episcopal de protección de menores de Colombia, en calidad de anfitrión, recordó que, en medio de las dificultades por cuenta del flagelo de los abusos, “podamos transitar juntos esta noche oscura, seguros de que Dios sacará de esta crisis grandes cosas, porque tenemos que responsabilizarnos”.
Es así como “asumiendo las culpas” el prelado ha invitado a buscar soluciones y ser artesanos de la cultura del encuentro “y si vamos caminando juntos será más fácil”, por supuesto, una responsabilidad que recae en la jerarquía por lo que es importante “contar con pastores menos jerárquicos y más humildes, reconociendo la dignidad de todos”. Sin duda, “es un tiempo de purificación”.
Actuar al estilo de Jesús
Monseñor Francisco Javier Múnera, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, ha presidido la eucaristía de apertura. En su homilía ha pedido a todos transitar “en la dimensión de diaconía” de la Iglesia, “donde todo es servicio”.
El prelado señaló que para promover la cultura del cuidado será importante alternar entre verbos, sustantivos y adverbios. En ese sentido, será clave desmontar los esquemas de los abusos de conciencia y poder, que son el germen del abuso sexual.
Esto pasa “fortalecer la espiritualidad de los cuidadores en las distintas instancias” para lo cual es clave el trabajo sinodal y “actuar al estilo y con criterios de Jesús”. Eso sería adoptar la “espiritualidad del cuidado”.
Por eso, al referir a los adverbios, el arzobispo colombiano acuñó su invitación en la frase “actuar Jesusmente”, aunque “no existe [el término] en español esto nos invita a actuar siempre con la mente y forma de Jesús” para poder erradicar todo tipo de abuso.
Seguir tejiendo redes
Ilva Myrian Hoyos preside el Consejo de Protección de Niños y Personas Vulnerables de la Conferencia Episcopal de Colombia. En la apertura, presentó el panorama de las Comisiones episcopales que iniciaron en Chile.
En esa perspectiva recordó que el país austral “vivió el flagelo de las violencias y los abusos”, pero de alguna u otra forma también tiene ese eco de lo que significa superar esta crisis a partir de “la atención, la escucha, la reparación a las víctimas de la violencia cometida en los entornos eclesiales”.
En el caso de Colombia, aseguró que “también hay un gran reto para compartir nuestras experiencias y poder dialogar, establecer vínculos y seguir estableciendo esta red latinoamericana” con objetivos comunes.
Comentó que en este encuentro partieron de “experiencias específicas, diferenciales, sin sentirnos que hemos avanzado unos más que otros, sino que estamos caminando para ayudarnos, complementarnos y solidarizarnos”.
Lo que afecta a uno “afecta a todos”, bajo esa premisa las Comisiones episcopales de protección de menores y adultos vulnerables confían seguir tejiendo redes de trabajo y colaboración mutuas.
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