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Instituto Interamericano de Paz y Reconciliación: Una apuesta de la Iglesia por la defensa de los derechos humanos

El pasado 10 de diciembre de 2024, con ocasión del Día Mundial de los Derechos Humanos, la Iglesia de América Latina lanzó la campaña La vida pende de un hilo, una iniciativa de la que forman parte el Instituto Interamericano de Paz y Reconciliación (INSPyRE) y el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), entre otras instituciones.

Bajo el lema Tejiendo futuros, protegiendo vidas, esta campaña tiene el objetivo de visibilizar y proteger a los defensores de derechos humanos y defensores de la naturaleza en una región marcada por la violencia y la injusticia.

Un desafío contra la indiferencia

Rosa Inés Floriano, directora de INSPyRE, conversó con Vida Nueva sobre esta iniciativa. Para Floriano, el gran desafío es vencer la indiferencia social y educar sobre la importancia de los defensores: “Tenemos que comunicar muy bien el mensaje para hacer pedagogía sobre quiénes son los defensores, qué hacen y por qué son vitales en nuestra sociedad”.

La campaña apuesta por un proceso de largo aliento, que busca “tejer esperanza” sumando esfuerzos de organizaciones, comunidades y personas comprometidas con la defensa de la vida, los derechos humanos y la justicia social.

Un aspecto distintivo de la campaña es su enfoque en casos emblemáticos, aquellos que reflejan las luchas más urgentes de América Latina. Estos casos son analizados y gestionados por una comisión que trabaja de manera horizontal y respetuosa, integrando a las comunidades locales.

Ejes temáticos y casos emblemáticos

La campaña aborda cinco ejes principales: Modelo económico de desarrollo extractivista; narcotráfico; cierre de espacios cívicos por gobiernos autoritarios; conflictos armados internos; y barreras enfrentadas por mujeres defensoras.

Floriano resaltó que cada defensor representa una historia y un rostro humano: “No nos resignamos a dar cifras, porque cada defensora o defensor asesinado, desaparecido, hostigado, estigmatizado, amenazado, judicializado por su labor, tiene rostro, y generalmente son rostros de hombres y mujeres indígenas, afro, campesinos; tienen historia, representan una lucha y eso humaniza la perspectiva”.

Lejos de considerar la incidencia como un aspecto ajeno a la fe, la directora de INSPyRE señaló que el compromiso social es intrínseco al mensaje cristiano. Citando a Fratelli Tutti dijo que “sin encarnación no hay salvación”, y tomando Gaudium et Spes, afirmó que “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”.

Monitoreo constante y solidaridad eclesial

INSPyRE mantiene nodos de monitoreo en países críticos como Brasil, Colombia, Honduras, El Salvador, Guatemala y México. En una época en que el consumismo desvía la atención, Floriano enfatizó la necesidad de estar siempre atentos para proteger la vida de los defensores, especialmente en contextos donde sus labores pueden costarles la vida.

Asimismo, respaldaron recientemente a los obispos salvadoreños frente a la polémica Ley General de Minería Metálica: “Necesitamos rodearlos, acuerparlos, trabajar en solidaridad y esa es nuestra verdadera fuerza”.

Para Floriano, este tipo de posicionamientos deben ir acompañados de una movilización solidaria que proteja a quienes denuncian injusticias, siempre desde una identidad cristiana basada en el diálogo y la no violencia: “Para eso hemos nacido y no nos cansaremos de hacer eco a las palabras del Papa FranciscoDiálogo, diálogo, diálogo es el camino para lograr lo que necesitamos sin violencia y sin más sufrimiento para un pueblo que ya ha sufrido mucho”.

Artesanos de paz

Desde su formalización en mayo de 2023, INSPyRE ha consolidado su misión de ser un puente entre actores eclesiales y civiles en la defensa de los derechos humanos y la casa común: “Es una iniciativa de artesanos y artesanas de paz que, conscientes de la compleja realidad de las Américas y en coherencia con los llamados del Evangelio y en especial del magisterio en el pontificado del Papa Francisco, hemos querido sumar nuestros saberes, experiencias y dones al servicio de la paz y la reconciliación en las Américas”, cuenta Floriano.

“Nuestra presencia en la Plataforma de Paz, Democracia y DDHH, animada por el Ceprap (Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral) del Celam, nos permitió identificar el clamor común por el imperativo de defender a quienes defienden derechos, y nos hemos puesto a disposición de materializar el plan estratégico en esta convergencia de necesidades”, afirma Floriano, dejando claro que, con esta campaña, la Iglesia de América Latina ratifica su compromiso con quienes, con valentía y esperanza, dedican sus vidas a defender a los más vulnerables.

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