Javier Gerardo Román Arias, obispo de la diócesis de Limón, sufragánea a la arquidiócesis de San José, fue electo como presidente de la Conferencia Espicopal de Costa Rica este 7 de septiembre, al cierre de su 126.ª Asamblea ordinaria, para el trienio 2023-2026.
Nació el 19 de octubre de 1962 en Tacares de Grecia, provincia de Alajuela al norte de Costa Rica. Es el séptimo hijo – de once – del matrimonio de Rubén Román Gómez (♰) y Elba Arias Rodríguez (♰).
En conversación con ADN Celam contó que ingresó al seminario a los 12 años con los salesianos, “fue una experiencia muy bonita. Fui a Colombia desde el noviciado, me salí, fue una experiencia dura el salirse, pero ingresé al seminario mayor y creo que toda mi vida ha sido un ir descubriendo la voluntad de Dios”.
Fue ordenado como sacerdote diocesano el 8 de diciembre de 1987. Fue párroco y en 2008 fue nombrado secretario adjunto del Episcopado. En 2014, fue ecónomo de la arquidiócesis de San José.
El obispo de los indígenas
El 30 de mayo de 2015 se convierte en el tercer obispo de Limón, donde ha venido desarrollando un trabajo pastoral con indígenas: “He logrado visitar comunidades que tenían 10 años donde nadie había llegado, por supuesto,haciendo un esfuerzo extraordinario porque son días de camino, pero hemos llegado y se ha hecho un trabajo muy bueno junto con las hermanas de la Caridad de Calcuta”.
Es que en sus 8 años de prelado, monseñor Román confiesa que hubiera preferido “seguir siendo párroco que obispo, pero “Dios lo llama a uno y hay que servir”. Se describe como “una persona muy cercana, no me gusta estar en oficina, me gusta estar en el campo, en salida”.
Padre sinodal
Monseñor Román representa a Costa Rica en el Sínodo 2021-2024. Participó del Encuentro pre-sinodal realizado en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) a finales de agosto.
“Uno es nuevo en esto y el deseo participar en un sínodo, ver la metodología, compartir con otros otros obispos, creo que es una esperanza, una ilusión y unas ganas de aprender que realmente pongamos el oído a la voz del Espíritu Santo”, ha expresado.
Si llegara a toparse con el Papa Francisco en el aula sinodal, le dará las gracias por todo su trabajo, porque “ha dado la vida y se ha desgastado por ese proceso que ojalá lo pueda terminar”.
Perfil pastoral
Durante sus años de presbítero ha prestado los siguientes servicios:
1988 – 1989: Vicario Cooperador en Nuestra Señora de los Desamparados.
1990: Cura Párroco en San Cristóbal Norte de Desamparados.
1991 – 1996: Cura Párroco en María Reina de Pavas.
1996 – 2000: Cura Párroco en Nuestra Señora de los Desamparados.
2000 – 2002: Cura Párroco en San Miguel de Escazú.
2003 – 2005: Cura Párroco en San Vicente de Moravia
2008 – 2009: Rector del Santuario Nacional Templo Votivo al Sagrado Corazón de Jesús.
2010 – Mayo de 2015: Cura Párroco de Nuestra Señora de Guadalupe.
Además cumplió con otros servicios:
2008 – 2015: Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
2008: Asumió la Presidencia de la Posada de Belén, institución fundada por la Iglesia Católica para atender a niñas en estado de embarazo.
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