Continúa la jornada de la 48ª Junta directiva de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR). En el segundo día, monseñor Lizardo Estrada, obispo auxiliar del Cusco y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), ha presidido la eucaristía.
El prelado agustino resaltó el protagonismo del Espíritu que “inquieta nuestro corazón por la felicidad y la sabiduría hasta que descanse en Dios”, toda vez que invitó a los participantes “a ahondar en la interiorización de la Palabra de Dios, la cual llega elocuente, desafiante y propositiva para esta Junta Directiva”.
Además hizo eco de la pregunta dirigida a Jesús: “¿Quién te ha dado semejante autoridad?” y las interpelaciones que hace el modo de Jesús para ejercer la autoridad a la vida Religiosa de América Latina y el Caribe.
La hermana Liliana Franco, presidenta de la CLAR, agradeció la presencia de monseñor Lizardo en la Asamblea y pidió en nombre de todos los presentes que siga promoviendo el camino sinodal iniciado en la Iglesia Continental. “Nos comprometimos a orar por su nueva misión y a seguir estrechando lazos de colaboración con el Celam”, ha dicho.
“Más allá de lo que profesamos”
Diversidad, la sabia serenidad para tocar las heridas y dejarnos afectar por ellas, ejercitar la escucha y hacer memoria de lo vivido para discernir los hilos con los cuales el Espíritu va tejiendo la historia de salvación y señalando los nuevos modos de relacionarnos y de servir en la misión. Es el balance de esta segunda jornada.
Acto seguido, los religiosos y religisosas han profundizado en su horizonte inspirador, específicamente en el movimiento sexto, que aborda la utopía del reino. Este punto fue desarrollado por la hermana Maricarmen Bracamonte, quien insistió en beber de las fuentes de la encíclica Frattelli Tutti: asumir la construcción de la fraternidad universal como don y tarea.
La religiosa mexicana destacó la urgencia de “ir más allá de la fe que profesamos, de tener gestos físicos que expresen la sorofraternidad (FT 44); el valor de la gratuidad (FT 139), el don de la filiación, que es gratuidad en el amor, y que corresponde a la ardua tarea de asumir siempre “el difícil otro, el difícil yo, el duro nosotros de la comunión (Casaldáliga)”.
Además ha ilustrado en la importancia de madurar en “las dimensiones cognoscitiva, ética-moral, afectiva-social, religiosa y en la integración del yo profundo para llegar a la conversión, advirtiendo que este es el camino cristiano, y, por supuesto, el camino de la vida religiosa”.
Todo religioso y religiosa desde la obediencia debe “actuar con justicia y amar a Dios; desde la pobreza caminar humildemente con Dios, amándote a ti misma/o; y desde la castidad amar con ternura y amar al prójimo”.
Camino sinodal
Los integrantes de la CLAR hicieron un repaso de las asambleas regionales del Sínodo de la sinodalidad, realizadas entre febrero y marzo. Allí la hermana Daniela Cannavina, secretaria ejecutiva, comentó que a partir de su propia experiencia pudo “desaprender formas gracias a la implementación del método de la conversación espiritual, que evita imponer o refutar, y sí abrirse a las intuiciones del Espíritu”.
Ha resaltado que “sí es posible un nuevo modo de ser Iglesia”; mientras que el padre José Luis, participante de esta experiencia, ha presentado una síntesis del Documento de la Fase Continental que animará las jornadas venideras.
“Nos pone en sintonía con el kairós que está viviendo la Iglesia, abiertos a la acción de la Ruah Divina y en constante dinámica de fecunda generación de lo nuevo. Hemos de reconocer que nos somos la sociedad perfecta de la que se presumía en otras épocas y bajo otras categorías, sino que vivimos la experiencia de hombres y mujeres que escuchan y caminan juntos”, expresó el sacerdote.
64 años de camino
La hermana Liniana Franco ha presentado el informe de la presidencia. Allí destacó los 64 años de camino: “Narración de una historia que a todos nos corresponde escribir. Al ritmo del Espíritu, se configura el rostro de la Iglesia y el tejido relacional que hace posible la comunión”.
“A su ritmo, Dios se abre paso por la historia. Sin Él, no hay auténtico seguimiento de Jesús. Esa es la experiencia, que está a la base de nuestra andadura en la CLAR: el Espíritu ha sido el protagonista de nuestro camino y quien nos ha sostenido en lo cotidiano”, acotó.
Asimismo ha mencionado que “con las Mujeres del Alba consideramos la expresión de la más radical osadía, las que supieron estar en las esquinas complejas de la historia; las que ubicadas en los márgenes y próximas al mundo de las/os excluidos, se mantuvieron en pie junto a la cruz; las que siempre que salpicó el dolor, se fortalecieron en torno a lo comunitario”.
Añadió: “Ellas, las peregrinas de tantos caminos que mantuvieron el corazón centrado en Dios y reconocieron en Jesús la razón de su esperanza. Ellas han sido, para las religiosas y los religiosos que peregrinamos en América Latina y el Caribe, el horizonte de sentido en esta coyuntura compleja de nuestra historia”.
Recordó a quienes han sido víctimas de la violencia, “varias de nuestras compañeras y compañeros de camino en México, en Haití, que se acrecienta la persecución a otras tantas y tantos hermanos en varias orillas del continente: amenazados por su compromiso con la tierra, por su defensa de las culturas, por su apoyo a Movimientos Populares, por la denuncia explícita que hacen de las marañas de corrupción, del crecimiento de la ilegalidad, de las mafias que comercian con la vida, el futuro y los derechos de tantas personas”.
Como también “constatamos que tantas religiosas/os en Nicaragua, en Cuba, en Haití. Se han visto obligados a salir en condición de exiliados y tantos otros permanecen en resistencia a pesar de lo incierto del horizonte”.
Hora compleja
La hermana Franco advirtió que el continente pasa por una hora compleja en lo político, cuando “se acrecientan polarizaciones y se debilita la democracia, cuando el clamor se escucha en las calles y hemos visto acallarse con represión el grito de tantos”.
En este tiempo “se recrudecen las leyes migratorias, se fortalecen los cercos que blindan y los muros que dividen. En este tiempo de complejidades e impotencias, con las Mujeres del Alba, nos aproximamos a las tumbas en las que el sistema pretende acorralar la esperanza”.
Toda vez que propone en su informe cuatro elementos:
1. Organización: muestra el organigrama de la CLAR, con las personas concretas que hacen posible el camino de programación y proyección.
2. Contextualización: enmarca el caminar de la Confederación desde el 05 de junio de 2022 a la fecha.
3. Caminos recorridos: Impulsada por el lema “Mujeres del Alba. La osada esperanza al despuntar la aurora”, se describe la marcha de los diferentes órganos de la CLAR descritos en sus Estatutos: Junta Directiva, Presidencia, Secretariado General y Consejo de Economía, reconociendo el invaluable compromiso del ETAP, de los Equipos y Comisiones que hacen que el Plan Global sea ejecutado y que la misión de la CLAR permanezca en el tiempo.
4. Caminos por recorrer: habla de proyecciones, sueños por realizar, retos planteados por la realidad para un mejor y cualificado servicio.
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