Ante el clima de tensión social, crisis económica y fragmentación política que atraviesa Bolivia rumbo a las elecciones generales de 2025, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) difundió este 22 de mayo un comunicado titulado “Bolivia necesita unidad, no confrontación”, en el que expresa su “profunda preocupación ante la situación que atraviesa nuestro país”, e interpela a los actores políticos, líderes sociales y a toda la ciudadanía a asumir una postura de responsabilidad y compromiso con el bien común.
Los obispos recuerdan que “la ley es para todos, y está hecha para cumplirse” y subrayan que “el respeto a la legalidad, al diálogo y a las instituciones democráticas es un pilar fundamental para construir una sociedad justa”.
En ese contexto, la CEB advierte que “ningún interés personal, sectorial o político debe estar por encima del interés por el bien común”.
“La violencia nunca será el camino”
El mensaje episcopal se inscribe en un contexto de agotamiento económico, escasez de combustibles y divisas, inflación creciente y tensión política de cara a las elecciones presidenciales previstas para agosto de 2025. A ello se suma la creciente precarización de la vida cotidiana, con ciudadanos afectados por la falta de gasolina, el aumento de precios en productos básicos, la depreciación del boliviano frente al dólar, y un clima general de frustración y desconfianza hacia las instituciones.
“Bolivia necesita unidad, no confrontación”, reiteran los obispos bolivianos y exhortan a que se abandonen los intereses particulares y se construya un proyecto común de país, con propuestas estructurales y sostenibles que respondan a la profundidad de la crisis: “La salida a esta crisis no vendrá de la confrontación, sino de propuestas viables”, señalan.
El comunicado resalta la necesidad de preservar la paz social, a la que describen como un “bien irrenunciable”, y llaman a la ciudadanía a rechazar toda forma de violencia: “La verdadera fortaleza de Bolivia está en su gente, en su capacidad de diálogo, de solidaridad y de fe”.
En defensa de los más vulnerables
La CEB pone en el centro de su mensaje a los más pobres y vulnerables, quienes son los principales afectados por las medidas de presión, bloqueos, paralizaciones y políticas erráticas: “No se debe ni se puede seguir profundizando el sufrimiento del pueblo”, advierten los obispos, recordando el Evangelio: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt 5,9).
El mensaje de la CEB invita a la oración y recuerda la consagración del país al Corazón de Jesús: “Ponemos la delicada situación que estamos viviendo en el Corazón de Jesús, ante quien renovamos nuestra consagración como Pueblo Boliviano”.
Asimismo, encomiendan este tiempo a la Virgen María, Madre de la Esperanza, pidiendo que ilumine a todos los bolivianos para “construir juntos un país más justo, solidario y en paz”.
El mensaje fue leído por el Padre Diego Plá Aranda, secretario general adjunto de la CEB, quien estuvo acompañado por la secretaria para la pastoral de la CEB, la hermana Eliana Flores Solar, HSA y la asesora legal, Dra. Susana Inch.
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