Con una multitudinaria concentración en la que han participado autoridades gubernamentales y eclesiales, como todo el pueblo de Dios que peregrina en República Dominicana, se realizó la clausura oficial del Año Jubilar Altagraciano, en el marco del centenario de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Altagracia, patrona de este país caribeño.
Para este cierre, el Comité organizador preparó diversos actos como el recibimiento de la imagen de la Virgen de la Altagracia, trasladada desde la Basílica de Higüey, en el monumento Fray Antonio de Montesinos, seguido de una vigilia en la Catedral Primada de América el domingo 14.
El 15 de agosto celebraron un acto patriótico en la Puerta del Conde y una concentración nacional en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, incluida una Eucaristía, oficiada por el enviado especial del Papa Francisco, monseñor Edgar Peña, quien ofreció al Episcopado una rosa de oro como regalo del Santo Padre.
A su vez, a través de monseñor Freddy Bretón Martínez, arzobispo de Santiago de los Caballeros y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), se envió de obsequio al Papa una imagen de Nuestra Señora de la Altagracia en alto relieve.
Enviado especial del Papa
El Estadio Olímpico fue el escenario de la Eucaristía, con presencia de Luis Abinader, presidente de la República. Monseñor Edgar Peña ha explicado que “el cuadro de la Virgen de la Altagracia nos enseña a priorizar el valor de la vida y la dignidad de las personas”.
“Es también una defensa del valor de la familia como institución y de los lazos familiares que han sido y son duramente probados, denigrados y marginados, pero que al mismo tiempo, continúan siendo el punto de referencia más firme para la estabilidad de toda la comunidad humana y social”, apuntó.
El enviado especial del Papa pidió a los jóvenes “no se dejen seducir por el hedonismo, las ideologías, la evasión, la droga, la violencia y las mil razones que aparentan justificarlas; prepárense para ser los hombres y las mujeres del futuro, responsables y activos en las estructuras sociales, económicas, culturales, políticas y eclesiales de su país”.
Protectora de Dominicana
Luis Abinader destacó que “esa devoción de ayer es la misma de hoy porque los dominicanos recordamos como la Virgen de la Altagracia ha sido y seguirá siendo nuestra protectora a lo largo de los siglos aquí en esta tierra nuestra”.
Mientras que monseñor José Grullón Estrella, obispo emérito de San Juan de la Maguana y presidente de la Comisión Nacional del Centenario, señaló que “hace 100 años 35 mil dominicanos se reunieron en la Puerta del Conde para coronar a la Virgen de la Altagracia como reina y soberana del pueblo dominicano”.
Por su parte, monseñor Francisco Ozoria, arzobispo de Santo Domingo, indicó que “nosotros pedimos hoy a la Virgen que se respete en toda nuestra isla, en todo el mundo, la dignidad de toda persona, la dignidad del niño, del joven, del anciano, la dignidad de todos”.
Entre los asistentes, según información del Episcopado, estuvieron Raquel Peña, vicepresidenta de la República; Raquel Arbaje, primera dama; Eduardo Estrella, presidente del Senado; Alfredo Pacheco, presidente de la Cámara de Diputados; Carolina Mejía, alcaldesa del Distrito Nacional; Víctor D’Aza, presidente de la Liga Municipal Dominicana, entre otras autoridades gubernamentales, legislativas, militares y municipales.
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