Qué difícil es usar las palabras correctas, las apropiadas para no sumar heridas a las que ya están expuestas. La realidad de estas inundaciones en el Estado de Río Grande del Sur en Brasil muestra ese rostro de la naturaleza desatada sobre las poblaciones urbanas y suburbanas, también los campos, los bordes de los ríos que desbordan, los refugiados que escapan de esta agua que perdió la paz.
Los relatos de los equipos de comunicación de la Regional 3 de la Conferencia Episcopal del Brasil (CNBB), más los aportes de Elton Bozzetto y del sacerdote Gerson Schmidt, junto con los datos actualizados tomados del boletín de Defensa Civil RS, de ayer 9 de mayo a las 9 horas recogidos por la CNBB, son los que tomamos para la presente crónica y nos dan claros panoramas de que la ayuda va llegando, se va multiplicando con la fuerza y presencia. Y la Iglesia es madre que abraza.
La Iglesia, Hospital de Campaña
“Los templos se transformaron en dormitorios, las sacristías en hospitales y los salones comunitarios en cafeterías y refugios. Las parroquias y capillas de la Arquidiócesis de Porto Alegre se abrieron para recibir a Dios en los cuerpos sufrientes, cansados y doloridos de miles de personas tras la mayor tragedia de inundaciones en la historia de Rio Grande do Sul.
Como decía el escritor judío Franz Kafka, la solidaridad es el sentimiento que mejor expresa el respeto a la dignidad humana. La movilización solidaria está en todas las regiones de la Arquidiócesis, del Estado y en todo Brasil.”
Calamidad Pública
- El Gobierno del Estado declaró la situación de Calamidad Pública.
- La Red Escolar está suspendida por tiempo indefinido.
- Muertos: 107
- Desaparecidos: 136
- Heridos: 374
- Personas fuera de su casa: 160 mil
- Personas en albergues: 67.542
- Personas sin hogar: 164.583 (en casas de familiares o amigos)
- De los 497 municipios del Estado de Río Grande del Sur, 425 han registrado problemas de alguna índole
- Total de afectados por la tragedia climática: 1.476.170 personas
- Porto Alegre, capital del Estado: aislada por tierra y aire
- Aeropuerto Internacional Salgado Filho: cerrado por pista inundada
Solidaridad de la arquidiócesis
- La Catedral Madre de Dios se transformó en un punto de recolección de donaciones para apoyar la atención a los afectados en las decenas de albergues temporales que fueron habilitados por la Iglesia Católica, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil.
- Cáritas Arquidiocesana creó un grupo de trabajo para ayudar a las personas afectadas por la tragedia que afectó al Estado.
- Sus empleados están trabajando en la selección de alimentos, ropa y colchones para apoyar a los lugares que acogen a las personas sin hogar.
- La actividad cuenta con la colaboración de seminaristas de filosofía y teología de la Arquidiócesis de Porto Alegre.
Caritas arquidiocesana informa
- El director ejecutivo, Luis Carlos Campos, indicó que la solidaridad de los donantes ha permitido esta ayuda. Este domingo, la empresa KFG Distribuidora de Santa Catarina donó un trailer con 28 pallets de agua mineral.
- Los primeros envíos ya están destinados a los lugares que acogen a familias sin hogar en la Parroquia Santa Rosa de Lima y en la Escuela São Francisco en la Zona Norte de la Capital y para la Parroquia Nossa Senhora Desatadora de Nós en el barrio de Umbu, en Alvorada.
- Además de agua, en estos lugares se están asignando colchones para ayudar a crear espacios de acogida.
- El Camión Mensajero de Caridad/Cáritas Arquidiocesana transportó otra carga de material de apoyo para las familias afectadas con ropa y cobijas a los atendidos en el Centro Pop 2, ubicado en la colonia Floresta.
- La trabajadora social del Mensageiro da Caridade, Marta Bangel, afirmó que esta acción en red es fundamental para garantizar la asistencia a las familias en este momento difícil. «En los próximos días necesitaremos mucho apoyo de los donantes para poder garantizar condiciones de vida básicas a los afectados por la tragedia en nuestro Estado.»
Parroquias de puertas abiertas de par en par
Decenas de parroquias están dando acogida en los templos a las familias damnificadas, un lugar donde dormir, comer, bañarse. También se preparan cientos de viandas para alcanzar a personas que se encuentran en los barrios aledaños en campamentos armados por otros grupos de asistencia. Se suman también productos de limpieza y, por supuesto, agua potable.
Gravataí y Canoas
Citamos una de las parroquias como ejemplo de las manos generosas que se multiplican: “El pasado fin de semana, las parroquias del Vicariato de Gravataí llevaron a cabo una acción colectiva para recoger ropa, alimentos y material de limpieza. Miles de artículos fueron donados por los fieles que acudieron a las iglesias para las celebraciones dominicales. El párroco de la Parroquia Santo Hilário, padre Batista Nunes Vieira, abrió los espacios de la Iglesia para recibir a personas de la ciudad y de otros municipios. ‘Aquí recibimos, preparamos comida y cuidamos a la gente. Gracias a Dios el apoyo de la comunidad con donaciones y el trabajo de los voluntarios es abundante. Esto significa una expresión del amor de Dios que cuida de las personas en su momento de mayor fragilidad’, destacó el padre Batista. El Seminario Arquidiocesano de São José, en Gravataí, acoge a 150 personas, en una acción conjunta con la Defensa Civil del municipio. La Parroquia Santa Luzia también recibe a damnificados de la ciudad y de la Región Metropolitana”.
Escuelas abiertas de par en par
“Las escuelas católicas también son acogedoras. Es el caso del Colegio Auxiliadora de las Hermanas de Notre Dame que alberga a 800 personas y más de 300 se encuentran en el Colegio La Salle, de los Hermanos Lasallanos.” Describen los directivos de varios colegios de las zonas afectadas que los templos, las capillas, las aulas se convirtieron en dormitorios.
Pastoral del Pueblo de la Calle presente
La Pastoral del Pueblo de la Calle de la arquidiócesis de Porto Alegre también realizó una movilización especial ante la contingencia. Desde el inicio de la tragedia funciona una red de contacto, información y emergencia, con el objetivo de ubicar a las personas en espacios de refugio y protección.
Testimonio de la Ong “El hambre tiene prisa”, que forma parte de la pastoral y que prepara comida todos los días para cientos de víctimas. Según su coordinador, Rogério Dalló, hay más de 200 personas acogidas, además de 30 bebés y 50 niños. “Nuestro equipo de cocina también está distribuyendo a otras cocinas y refugios comunitarios, como el sindicato de trabajadores metalúrgicos, la Escola Mesquita y el sindicato de trabajadores de aerolíneas. Tenemos un gran apoyo de los sindicatos”, destacó Dalló. Sólo el domingo se distribuyeron 5000 porciones.
Agua potable: racionalización
“Se buscan algunas alternativas naturales porque el sistema de abastecimiento de agua es precario y está siendo racionalizado en Porto Alegre. El agua sólo se puede utilizar para uso de emergencia y necesidades básicas. Por eso, la Pastoral del Pueblo de la Calle publica un listado de grifos, fuentes y arroyos naturales de la capital de Rio Grande do Sul para que la población pueda abastecerse de agua potable. En toda la ciudad sólo funcionan dos bombas de refuerzo.”
El relato es crudísimo: “Un verdadero ‘escenario de guerra’. Escenas nunca vistas ni presenciadas. Pero nunca, en toda la historia de Rio Grande do Sul hubo tal red de solidaridad entre nuestro pueblo y todo el pueblo brasileño”.
El tamaño de la catástrofe está dando el tamaño de la solidaridad del pueblo gaúcho.
Con informaciones y textos de la CNBB.
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
Le puede interesar: San Pablo- Brasil: Congreso sobre Inteligencia Artificial y Comunicación religiosa
Recibe gratis por WhatsApp y Telegram las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3HcXLDU
Sigue toda la información sobre el Sínodo 2021-2024 aquí https://bit.ly/3RguCLO
Conozca las ofertas formativas de Programación 2024 del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24
Post a comment