Desde el 11 y hasta el 14 de julio, se está adelantando en Ciudad de Panamá, el Seminario Continental Personas Migrantes, Refugiadas y Desplazadas, organizado por la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) y la Asociación de Religiosas y Religiosos de Panamá (ADERYRP), con el objetivo de buscar respuestas desde la Vida Religiosa y la Iglesia latinoamericana a los clamores de migrantes, refugiados y desplazados que siguen padeciendo este flagelo.
La coordinación del evento la está llevando la Comisión Personas Migrantes, Refugiadas y Desplazadas, integrada por las hermanas Ana Maria Selva, SchP (Cuba); y María Eugenia Vázquez, MSCS (Rep. Dominicana); así también, los sacerdotes Jorge Eduardo Costadoat Carrasco, SJ (Chile); Conrado Zepeda, SJ (México); y Israel Arévalo, CM. (Colombia).
Con el tema: «Los clamores de los vulnerados: esperanzas y respuestas pertinentes en tiempo de sinodalidad«, 24 representantes de 13 países de América Latina y el Caribe, a partir de la metodología del ver, juzgar, actuar y celebrar, están dados a la tarea de plantear estrategias que permitan hallar caminos y propuestas que alivien el dolor de tantas personas en condición de migración.
Experiencias de migrantes una realidad dolorosa
Inspirados con el lema: “Correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán” (Is. 40,31b), los participantes iniciaron su trabajo con un proceso de escucha, donde cinco migrantes acompañados de sus familias, expusieron su pesadilla desde la salida de sus países de origen, hasta el trayecto de lo vivido para insertarse en el país de Panamá.
En el trayecto de la primera jornada, el doctor Guillermo Yrizar, de la Universidad Iberoamericana de Puebla-México, especialista en migraciones, presentó un panorama general de la realidad migratoria en el Continente, su causas, interconexiones y puntos de concentración. Seguido, Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, hizo una exposición sobre la actual realidad que se vive en el tapón del Darién, esta selva inhóspita ubicada entre Colombia y Panamá.
El evento avanzará, con varios propósitos, entre ellos: Seguir compartiendo experiencias y buenas prácticas con personas en situación de migración y refugio; Escuchar los clamores de los migrantes y refugiados, a través del testimonio de fe, esperanza y resiliencia; y promover y fortalecer las redes de colaboración y protección de la población de migrantes/refugiados más vulnerables.
La agenda, contempla abordar entre otros aspectos: Iluminación Teológica: Sinodalidad y migraciones; exposición del trabajo de la Red Clamor; Compartir experiencias significativas (buenas prácticas) en la Vida Religiosa; Realidades de migrantes, buenas prácticas y Red CLAMOR Panamá; y concluirá con la presentación del Libro: “La Vida Consagrada a través de los clamores de las migraciones forzadas”.
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