Casi 33 años después del asesinato de los mártires de la UCA –seis jesuitas, una madre y su hija–, la Compañía de Jesús y el pueblo salvadoreño siguen esperando a que se haga justicia. Ahora, coincidiendo con la reapertura del caso en El Salvador, Imanol Uribe ha estrenado Llegaron de noche: un ejercicio de memoria y verdad a través de los ojos de Lucía Barrera (la extraordinaria Juana Acosta), una empleada de la limpieza del campus que se había trasladado allí con su familia ante el recrudecimiento de la guerra civil en el país y que se convertiría en el único testigo de la matanza que se atrevió a declarar.
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Ella desmontaría la versión oficial (ella misma pudo ver que los autores fueron miembros del ejército salvadoreño, no guerrilleros del FMLN como aseguraba el gobierno de Alfredo Cristiani).
El veterano cineasta español ha rescatado de la hemeroteca el suceso ocurrido en el recinto de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de San Salvador durante la madrugada del 16 de noviembre de 1989.
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