En el contexto de la Pascua de Resurrección del Papa Francisco, Mauricio López, referente en los procesos eclesiales de sinodalidad y ecología integral, especialmente en la Amazonía, ofreció su testimonio y reflexión sobre el legado del Pontífice.
López, quien también es el director del Programa Universitario Amazónico (PUAM) y vicepresidente de la Conferencia Eclesial Amazónica (Ceama), contó desde su experiencia cercana y comprometida, el testimonio de sencillez, servicio y fidelidad evangélica que Francisco encarnó durante su pontificado, impulsando una Iglesia capaz de “abrazar las periferias como centro de su misión”.
La conversación fue facilitada en un espacio de diálogos de esperanza de la plataforma Sin Fronteras Media, conducida por el padre Alcides.
“La periferia es el centro”
Recordando un encuentro íntimo durante la preparación del Sínodo Amazónico, López compartió una de las frases más le impactó del Papa Francisco: “No olviden lo más importante, la periferia es el centro”.
Para Mauricio, esta afirmación resume el corazón del pontificado de Francisco: una Iglesia que integra las polaridades, que no busca destruir el centro para reemplazarlo, sino que permite que la periferia ilumine y transforme: “Las periferias como sujetos vivos, presencias de Cristo, iluminan al centro y ayudan en su conversión”.
“Las periferias como gestos simbólicos del Evangelio, como la expresión de lo que también permitió a Jesús mismo abrir perspectiva y abrir camino”. Esta mirada, añadió, se complementa con dos claves del pontificado: “La sinodalidad como modo de ser Iglesia y la ecología integral como categoría más importante, más profética y más significativa para la Iglesia y para el mundo”.
Cambios irreversibles
López recordó también un gesto del Papa Francisco durante el inicio del Sínodo Amazónico. Lejos de pronunciar un discurso formal, el Papa abrió el encuentro expresando tristeza y molestia al escuchar comentarios burlones sobre los representantes indígenas: “Me duele haber escuchado esos comentarios burlones” y se preguntaba: “¿Qué nos diferencia a nosotros, con nuestros ornamentos, de ellos que ofrecen sus símbolos con dignidad?”.
Este momento, según López, encarnó la sensibilidad del Papa reafirmaba que cada persona es sujeto de dignidad: “Cómo lograba dignificar, acoger, abrazar, pero siempre reafirmando el proyecto, tanto el proyecto de Jesús, como el proyecto de forma de Iglesia que tenía siempre en el corazón”. Francisco, denunció así las heridas del eurocentrismo que aún marcan a la Iglesia.
Mauricio López también destacó la humildad con que Francisco asumió su ministerio, reconociendo desde el inicio sus propias fragilidades. Recordó la primera entrevista del Papa a La Civiltà Cattolica, donde confesó: “Cuando fui provincial fui muy joven, cometí muchos errores. No escuché, no consulté”. Este rasgo de ser el primer pecador antes que el primer pontífice, aseguró López, permitió que su papado no girara en torno a su figura, sino al Evangelio: “Si hacemos del Papa el centro, habremos incomprendido al Papa”.
“En su fragilidad lo que él nos permitía es ver más allá… Era el proyecto del Concilio Vaticano II, era el proyecto del discernimiento sinodal, era el proyecto de sanar un mundo roto y, finalmente, era el proyecto de poner semillas que muchas no darán fruto, no dieron fruto y muchas que sí, pero que cosecharán otros mucho más adelante”, expresó Mauricio López, señalando que Papa Francisco quería que los cambios fueran irreversibles, no por su autoridad personal, sino porque surgieran del caminar del pueblo de Dios.
El Papa sembrador de fidelidad, desborde y esperanza
El proceso impulsado por Francisco no estuvo exento de resistencias internas. López mencionó dos “enfermedades estructurales” que enfrentó el Papa: una “esclerosis farisaica” (la defensa de la doctrina como fin) y una “misofobia” (el miedo a ser contaminado por la diversidad). Sin embargo, el Papa logró navegar y su respuesta fue la confianza en el “desborde del Espíritu”. El Espíritu Santo no opera con diagnósticos ni parches. “El Espíritu actúa por desborde”, no hay medias tintas para el Reino, recordó López del mensaje del Papa.
Recordando las experiencias en el Sínodo Amazónico, la Asamblea Eclesial de América Latina y el Sínodo de la Sinodalidad, López recordó que el Papa Francisco dejó instrumentos para que el pueblo de Dios siga caminando, independientemente de su figura.
“Me parece que uno de sus regalos más hermosos y, no se le ha dado el peso suficiente, es la Asamblea Eclesial de 2028. Nos está dejando esta dimensión Kairótica presente de un Kairós que está ahí, nos está dejando el instrumento para garantizar esta consistencia y lo más bello de esto es ya no depende de él, si nos lo deja en nuestras manos y, de ese camino que hacemos con Jesús, o no hacemos, para seguir adelante”, señaló Mauricio.
Semillas que otros cosecharán
Para Mauricio López, el legado del Papa Francisco consiste en haber sembrado profundas semillas de Reino: “Un sembrador que confiaba, muchas semillas cayeron quizá en terreno duro, no dieron fruto, otras semillas fueron manipuladas, utilizadas, asesinadas, pero hay muchas semillas que cayeron en tierra buena, que él mismo ayudó a cuidar, a regar. Pero que, por otro lado, también ha dejado en nuestras manos, en la certeza de una persona que sabe que el proyecto no era sobre sí mismo, sino por el Reino, por el evangelio y la continuidad de este Kairós”.
“Muchas de esas semillas no las veremos nosotros florecer, pero están destinadas a dar frutos para las siguientes generaciones”, asegura López en la conversación con padre Alcides.
Asimismo, López sostuvo que la verdadera esperanza no se basa en la coyuntura inmediata o en el próximo Papa, sino en el proyecto de Dios que trasciende toda figura individual: “La esperanza del que cree en el Reino es sembrar sin esperar cosechar para sí mismo”.
Nos devolvió la responsabilidad al pueblo de Dios
Ante las especulaciones en redes sociales y las tensiones previas al próximo cónclave, López expresó su confianza: “Si hacemos del futuro una lucha entre pro-Francisco y anti-Francisco, habremos errado. No se trata de personas, sino de continuidad con el Reino”.
Recordó que la mayoría de los cardenales electores fueron nombrados por Francisco, y que muchos de ellos comparten su sensibilidad a la realidad del mundo.
Mauricio López compartió una anécdota simbólica que ocurrió durante un encuentro en preparación del Sínodo Amazónico, pidió espontáneamente una oración y bendición al Papa. Francisco, en un gesto de confianza radical, le respondió: “Tú dirige la oración”. Para López, este acto sintetiza el verdadero legado: “Esto es lo que nos dejó el Papa Francisco, nos está empoderando, nos está devolviendo la responsabilidad, porque cree que la Iglesia no está centrada en el Papa, incluso en ese momento como informal, fraterno; la oración no le pertenece al jerarca, sino la devuelve al pueblo de Dios y el pueblo de Dios tiene la responsabilidad de asumirlo”.
Cuidar, regar y hacer crecer la semilla que Francisco plantó
“Yo estoy lleno de razones para la esperanza porque hay semillas profundas, muchísimas que dejó el Papa Francisco, que no fueron acerca de sí mismo, sino que vienen del Concilio Vaticano II y que nos toca a nosotros ahora preguntarnos si somos capaces de cuidarlas, de regarlas, sabiendo que muchas de ellas en esta lógica de Kairós no las vamos a cosechar”, dijo Mauricio, con la convicción de que la construcción del Reino no depende de una figura, sino de la acción fiel del pueblo de Dios animado por el Espíritu.
“El que siembra semillas que darán árboles y frutos, bajo cuya sombra y cuyos frutos nunca se sentará y nunca comerá, sino que estarán proyectados para las siguientes generaciones y para el futuro del proyecto de Dios, en eso está la esperanza”, remarcó López.
Le puede interesar: Conversatorio analizará la enseñanza social del Papa Francisco ante los desafíos de la movilidad humana
Suscríbete gratis por a nuestro canal de Whatsapp https://bit.ly/4hbWWN0
Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24
Escucha el Himno del Jubileo en su versión latinoamericana y caribeña https://bit.ly/41l312P
Post a comment