ADN Celam. La 37ª Semana del Migrante en Brasil comenzó este domingo, 12 de junio, y continuará hasta el próximo domingo, 19 de junio, con el tema «Migración y Saberes«, y el lema «Escucha con sabiduría y enseña con la práctica».
Una misa con destacada participación de los migrantes
En la Arquidiócesis de Manaos, la apertura se realizó con una misa en la Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, celebrada en español y creole, con una destacada presencia de migrantes de diferentes países, especialmente venezolanos y haitianos, dos de los grupos más numerosos entre los migrantes que viven en Manaos.
La celebración, en la que los migrantes participaron en los diferentes momentos de la liturgia, en los cantos, en las lecturas, en el ofertorio, fue coordinada por la Pastoral del Migrante de la Arquidiócesis de Manaos y presidida por el Padre Julio Caldeira, imc. En la homilía, reflexionó sobre la realidad de la vida de los emigrantes, tanto los que emigran dentro de su propio país como a otros países.
Hacer que todos tengan vida en abundancia
Una de estas realidades en la vida de los migrantes es la soledad, afirmando que la fe es algo que ayuda a superar este sentimiento. En la vida de los emigrantes hay muchas situaciones complejas, según el sacerdote de la Consolata, pero insistió en que «nosotros, como comunidad de fe, estamos llamados a hacer lo que hizo Jesús, que todos tengan vida y la tengan en plenitud, en abundancia«, subrayando que «este es el plan de Dios para nosotros».
En la solemnidad de la Santísima Trinidad, el padre Caldeira afirmó que «este Dios que es comunión nos llama a estar en comunión”. Una misma fe que es compartida por quienes llegaron de diferentes países, lo cual sucede con el apoyo de la Pastoral del Migrante y la Catedral Metropolitana que abrió sus puertas para celebrar una vez al mes con los migrantes en su propia lengua.
Ayudar a la reflexión
El padre Julio comparó la experiencia de los migrantes con la del pueblo de Israel, que buscó una vida mejor, una vida plena, que buscó condiciones para tener una vida digna. Ante esto, la Semana del Migrante es un momento para ayudar a la reflexión, que este año se inspira en el tema de la Campaña de la Fraternidad, que cada año acompaña la vida de la Iglesia en Brasil durante toda la Cuaresma.
Insistió en la importancia de enseñar con la práctica, con los dones que cada uno tiene, resaltando que no hay nadie que no tenga un don, destacando que estos dones tienen que ser para unir, para fortalecer. Incluso ante las dificultades, en la medida en que los emigrantes busquen lugares de encuentro, dijo el responsable de comunicación de la REPAM, conseguirán reforzar los lazos, la amistad, el conocimiento, compartir lo bueno que cada uno aporta.
Le puede interesar: Primera Experiencia Nacional Vocacional-Misionera espera reunir 500 misioneros en Manaos
Por eso insistió en la importancia de aprender a dialogar, a adaptarse a las costumbres locales. En este punto agradeció el gran servicio que ofrece la Pastoral del Migrante de la Arquidiócesis de Manaos, la acogida y la atención. También destacó la necesidad de que el pueblo brasileño sea solidario, que sepa acoger, que entienda que con el corazón se puede hacer mucho más, compartir aunque sea poco, pero con el corazón y no con la mano cerrada. Como Iglesia, llamó a seguir este camino que Dios nos llama a vivir, porque Dios es comunión.
Recibe gratis por WhatsApp y Telegram las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3s8H18n
Estos son los 41 desafíos que deja la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe https://bit.ly/3ye5lcK
Post a comment