ADN Celam

Mons. Cabrejos: “El nacimiento de nuestro Salvador lleve alegría, felicidad y paz, e ilumine las decisiones y acciones que nos lleven hacia un Perú más justo y solidario”

En medio de las dificultades que vive Perú, el arzobispo Metropolitano de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM, ha emitido un mensaje navideño que plantea los desafíos sociales, económicos y ambientales que enfrenta el país. 

Con reflexiones que combinan el espíritu del Evangelio con una invitación a ser agentes de cambio, Mons. Cabrejos alienta a la construcción de un país más justo y solidario.

“El nacimiento de Cristo marca la historia en un antes y un después; su Evangelio nos ofrece un camino, una forma de vida, que nos invita a optar permanentemente por la verdad, la luz, el respeto a la persona y su dignidad, la solidaridad y el bien común. Asimismo, nos convoca a erradicar la oscuridad, el mal, la injusticia, la corrupción y el atropello a las personas, comprometiéndonos a tomar decisiones firmes y responsables”, dice enfáticamente Mons. Cabrejos en su mensaje.

Ser promotores del cambio social

El comunicado pone en el centro de atención la crisis de valores que afecta al país: “Recibimos esta Navidad, constatando que nuestro amado Perú atraviesa una etapa de gran complejidad, caracterizada por el deterioro de sus valores y una cultura arraigada en la mentira y en la corrupción, generando desconfianza en las instituciones del Estado, inestabilidad política y divisiones internas”, lamenta y señala que “esta realidad nos invita a promover un cambio social, cultural y estructural, basado en el respeto al Estado de derecho, defendiendo la estabilidad institucional y la búsqueda incansable del bien común”.

La autoridad eclesial lamentó que mientras se muestra un incremento en términos macroeconómicos en Perú, esto no se vea traducido en una mejora tangible en las condiciones de vida de los peruanos: “La pobreza sigue siendo una realidad que nos flagela y nos interpela. Si el pueblo peruano sigue sometido al yugo de la pobreza, no podemos construir una sociedad más justa y en paz”, sostuvo.

El desarrollo es el nuevo nombre de la Paz”, señala el arzobispo, evocando las palabras del Papa San Pablo VI, en su encíclica Populorum Progressio.

Por una cultura de paz y reconciliación

Otro tema crítico que señala Mons. Cabrejos es el aumento de la violencia, la delincuencia y la inseguridad ciudadana: “Esta situación no puede seguir, urge superar las desigualdades que dividen a los peruanos y erradicar la cultura de la indiferencia que socava nuestra cohesión social”.

El arzobispo llama a superar estas desigualdades y promover una cultura de paz y reconciliación: “Estamos llamados a actuar para restaurar la esperanza en las familias, las comunidades y en nuestra nación, mediante un compromiso genuino con la educación, la salud, el diálogo y la promoción de una cultura de paz y reconciliación”.

En su mensaje, Mons. Cabrejos también reflexiona sobre la riqueza natural del Perú y el impacto de su explotación desmedida: “Nuestro país, bendecido por Dios con una extraordinaria riqueza en biodiversidad y recursos naturales, enfrenta también los efectos devastadores de su explotación desmedida y la falta de políticas sostenibles. Estos recursos, son una responsabilidad sagrada. Atentar contra ellos es una ofensa al Creador, a nuestra propia humanidad y al futuro de las generaciones venideras”, afirma, y asegura que “proteger los recursos que nos han sido confiados es un acto de justicia y amor hacia nuestra casa común y hacia nosotros mismos”.

Los retos de la Navidad

“La Navidad nos trae, además de alegría, un permanente desafío: el mensaje divino de paz es un llamado constante para que el hombre sea un constructor de paz, promotor de desarrollo y agente de bienestar para toda la humanidad”, afirma el Arzobispo, “este reto, como nos enseña el Papa Francisco, no es solo ausencia de conflictos, sino un compromiso activo con la justicia y la verdad, es disposición para construir puentes en lugar de muros, porque no hay paz sin justicia, ni justicia sin perdón”.

Además, Mons. Cabrejos recuerda que en este desafío no estamos solos “Cristo nacido en Belén, camina con nosotros”, afirma, y extiende una invitación a “mirar hacia el futuro con esperanza firme, sanar las heridas de nuestra sociedad, aliviar el sufrimiento de los más pobres y vulnerables y respetar la dignidad humana en todos sus niveles, porque la Luz que ha venido al mundo vence las tinieblas del mal por más omnipotentes que parezcan”.

El Papa Francisco también tiene un lugar especial en este mensaje, pues ha convocado a los fieles a celebrar el Año Jubilar Peregrinos de Esperanza”, un tiempo para renovar la fe y trabajar por la reconciliación en un mundo marcado por la crisis climática y las consecuencias de la pandemia: “Recordemos que la Encarnación nos trae el poder transformador de la esperanza que nos invita a impregnar de espíritu evangélico las estructuras sociales, económicas y culturales”, señala la autoridad eclesial.

Deseos para el futuro

El arzobispo concluye su mensaje motivando a los fieles a ser constructores de paz y reconciliación: “Que en cada persona, en cada hogar peruano, en cada familia, el nacimiento de nuestro Salvador lleve alegría, felicidad y paz, e ilumine las decisiones y acciones que nos lleven hacia un Perú más justo y solidario”.

Con mis mejores deseos de Paz y Bien, ¡feliz Navidad y un Nuevo Año colmado de esperanza y progreso!”, finaliza el mensaje de Mons. Miguel Cabrejos.

Mensaje Navideño CEP 2024

Le puede interesar: Hermana Gloria Liliana Franco: “Dios se abaja y abraza lo humano”, una invitación a vivir la Navidad desde la Sinodalidad

Suscríbete gratis por a nuestro canal de Whatsapp https://bit.ly/4hbWWN0

Únete al concierto latinoamericano y caribeño «Jesús entra a tu casa» https://bit.ly/49FXG9J

Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24

Post a comment