En el marco de la XIX Asamblea General Ordinaria de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (ODUCAL) que tuvo lugar en Guadalajara, entre el 8 y el 10 de junio, se desarrollaron tres mesas de reflexión que contaron con la participación de algunos directivos de las organizaciones convocantes: la ODUCAL, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), la Conferencia Episcopal de México (CEM) y la Asociación Mexicana de Instituciones de Educación Superior de Inspiración Cristiana (AMIESIC).
Apostar por un proyecto mayor
En la apertura de las mesas intervinieron Mons. Vicenzo Zani –a través de un videomensaje–, el arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, Mons. Rogelio Cabrera –de modo remoto–, al igual que el Padre Francisco Ramírez, rector de la Univa y Presidente de la AMIESIC. En palabras de Mons. Cabrera, “más que reunirnos para compartir ideas, queremos subirnos a un faro para ‘juntos mirar más allá’ (…). Queremos abrirnos a la esperanza, superar condicionamientos negativos y, por supuesto, coadyuvar a la transformación de una cultura del cuidado, de la restauración y la reconciliación, de la búsqueda de un desarrollo humano, integral, solidario y sustentable (…), participando de un proyecto mayor al nuestro”.
En efecto, las mesas de reflexión fueron un escenario propicio para profundizar en los desafíos y retos de la educación superior (mesa 1), el magisterio de la Iglesia frente a la sinodalidad (mesa 2), y la participación en el pacto educativo global (mesa 3).
Cada una de las mesas contaron con la participación de algunos rectores del continente, quienes disertaron sobre las temáticas propuestas y/o fungieron como moderadores, entre ellos José Mata, rector de la Universidad Anáhuac Puebla (México); la Hna. Elizabeth Caicedo, rectora de la Universidad Católica de Manizales (Colombia); José Herrera, rector de la Universidad Vasco de Quiroga (México); Juan Carlos Romero, Diputado Federal por el Distrito 4° del Estado de Guanajuato; Guillermo Hurtado Pérez, del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM (México); Juan Martín López Calva, decano de humanidades de la UPAEP (México); el Hno. Paulo Fossati, rector de la Universidad La Salle Canoas (Brasil); Alfonso Pompa, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología del Gobierno de Jalisco (México); Alexander Paul Zatyrka, rector del ITESO (México); y David Calderón, Presidente de Mexicanos Primero.
El Magisterio de la Iglesia y las universidades católicas
Entre los obispos participantes, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo (Perú) y Presidente del Celam, se refirió a los aportes del Magisterio del Papa Francisco –con sus encíclicas Evangelli gaudium, Laudato si’ y Fratelli tutti, principalmente– al mundo de la educación, haciendo eco al Documento de Aparecida en cuanto a la eclesiología del Pueblo de Dios, la reforma de la Iglesia en salida misionera y la inclusión de los pobres.
Al referirse a la encíclica Laudato si’, Mons. Cabrejos destacó uno de los desafíos inexcusables de la Universidad Católica: “buscar nuevos caminos, desde la antropología cristiana y el diálogo interdisciplinario, que permitan hacer visible que la tierra es una herencia común”.
Con relación a Fratelli tutti, el Presidente del Celam ha considerado “el concepto del destino universal de los bienes y la necesidad de realizar la promoción humana a través del trabajo, demandando el valor de una sana política, como una forma de ejercicio de la caridad cristiana al servicio del prójimo”. En este sentido, si se considera que la educación es un acto de amor y de esperanza, “debe ser siempre creativo para suscitar la vida plena”.
Del drama a la esperanza
Desde una mirada amplia, si bien “la Iglesia latinoamericana reconoce en la situación educativa drama y desafío”, nos anima “un afán de superación”, subrayó el Presidente del Celam. “Ese mismo espíritu es el que muestra el Papa, al convocar al Pacto Educativo Global y al insistir que, lo que amenaza a la humanidad y al planeta es una sola crisis, la crisis socioambiental, pues todo está conectado”.
Ante esto, Mons. Miguel Cabrejos aseveró con vehemencia que “la superación de esta crisis tiene que venir también de la educación, que tiene poder transformador. Cualquier cambio requiere una ruta educativa y un nuevo concepto de educación”.
El Pacto Educativo Global sugiere nuevas oportunidades para pasar de una cultura del descarte a una cultura del encuentro. Bajo esta premisa, el Presidente del Celam concluyó su intervención con una pregunta: “¿es la Universidad de hoy la que debe dar respuesta a las circunstancias y exigencias de nuestra época o debemos esperar la creación de otros centros de estudios?”.
Además de Mons. Miguel Cabrejos, algunos prelados participaron en el encuentro entre rectores de universidades y obispos Mexicanos. Entre ellos: Mons. Eugenio Andrés Lira, obispo de Matamoros, y Mons. Alfonso Cortés Contreras, arzobispo de León y responsable de la dimensión de educación y cultura de la CEM.
En su intervención durante una de las mesas de reflexión, Mons. Cortés recordó que “el mundo no se humanizará sin el vigoroso aporte de las universidades, que son como un faro que ilumina a la sociedad, dándole sentido y referencia”. Por eso, “es tiempo de caminar juntos, de estrechar nuestros lazos (…), de centrarse en la persona del formado para transmitirle la savia de la vida”.
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