ADN Celam

Al caer la tarde del segundo día de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra en Lisboa desde el 1º de agosto, y tras concluir la Eucaristía organizada por el Equipo Latinoamericano de Pastoral Juvenil, el arzobispo de Panamá y segundo vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), Mons. José Domingo Ulloa, se dirigió a los más de 2.000 jóvenes que habían acudido a la cita en el Parque Urbano da Quinta da Granja, con un mensaje esperanzador y de empoderamiento profético del protagonismo juvenil.

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Orgullo latinoamericano y caribeño

“Ustedes queridos jóvenes representan el más grande potencial y riqueza de Latinoamérica y del Caribe”, comenzó diciendo el prelado panameño, al destacar que “hoy más que nunca reafirmamos el orgullo de ser latinoamericano y del Caribe. ¡Es genial sentir orgullo de ser latinoamericano!”, dijo, “porque nuestra región tiene una rica cultura, historia y diversidad que nos distingue en el mundo”.

Celebrar las raíces desde las culturas, las tradiciones y la espiritualidad, hace parte de la experiencia de la JMJ, una riqueza que “sus abuelos y ancianos se las han transmitido”, señaló Mons. Ulloa. Por eso, mientras más se aferren a estos valores, “mayores serán las posibilidades de poder triunfar”, continuó al defender el “protagonismo de la juventud, no con una mirada en la que el centro de la acción sea la Iglesia y la sociedad. No pretendemos eso, por ello insistimos en el diálogo intergeneracional, en estar agarrados fuertemente de sus abuelos y ancianos”.

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“Enséñenos a usar los nuevos lenguajes”

Mientras decía estas palabras, los jóvenes que lo escuchaban en Quinta da Granja irrumpían en algunos momentos con aplausos, expresando entusiasmo ante los retos propuestos por Mons. Ulloa, en nombre de la Presidencia del Celam. Como cuando les dijo: “somos conscientes que muchos de nosotros obispos, sacerdotes, religiosas y laicos, somos analfabetas digitales. Por eso les digo, enséñenos a usar los nuevos lenguajes de las redes sociales, de las nuevas plataformas, para ser más cercanos y poder acompañarlos en ese continente digital, como lo llamó el Papa Benedicto XVI”.

Y es que el arzobispo de Panamá, donde se celebró la JMJ en 2019, sabe que los jóvenes latinoamericanos y caribeños “son la esperanza que nuestra región e iglesias tienen para ser transformadas con sus actuaciones”. De ahí que “la Iglesia confía en ustedes”, aseveró.

Ganar y conquistar espacios

Todavía fue más allá, al animarlos a asumir su protagonismo en la Iglesia: “no esperen que en la Iglesia y la sociedad le den los espacios para ser escuchados y puedan tomar decisiones. Gánense y conquisten esos espacios, no se queden esperando solo a ser escuchados, exijan y trabajen para que puedan aportar a los cambios que urgen en la sociedad y en nuestra propia Iglesia”.

Y puso como ejemplo a la Virgen María, a propósito del lema de esta JMJ: “María se levantó y partió sin demora”. “Para transformar la realidad eclesial y social, hay que tener apertura y disponibilidad (…). La verdad es que aquí sí hay que estimular esa prisa porque algunos van en paso lento, pero tampoco consiste en andar corriendo disparatados sin saber a dónde y para qué se sale”.

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“Sean críticos, cuestionen”

Por otra parte, Mons. Ulloa también se refició a los peligros que asechan a las juventudes latinoamericanas y caribeña. “No se dejen confundir con ideologías que hablan y quieren imponer falsos derechos –advirtió–; no se dejen manipular de nadie, ni dentro ni fuera de la Iglesia; sean críticos, cuestionen, no asuman lo que han llamado ‘lo políticamente correcto’ para silenciar sus voces”.

La incapacidad de establecer un diálogo intergeneracional, por parte de los adultos, se encuentra en las realidades de deterioro humano y social, como económico y político, que padecen los jóvenes latinoamericanos y caribeños. Ante esto, Mons. Ulloa arrancó los aplausos de la multitud cuando dijo: “ni víctimas ni indiferentes, necesitamos jóvenes con el coraje de ir contracorriente, de asumir el corazón Misericordioso del Padre y salir y abrazar al pobre. Con la cultura del encuentro y la escucha activa, además de las nuevas tecnologías, ustedes son capaces de hacer posible la revolución del amor”.

Cinco grandes desafíos

Al concluir su mensaje, el segundo vicepresidente del Celam ha propuesto cinco grandes retos que bien podrían ser grandes derroteros para la Pastoral Juvenil latinoamericana y caribeña:

1. Participación ciudadana: ustedes están llamados a involucrarse activamente en la política y la sociedad, abogando por sus derechos y contribuyendo a una mayor transparencia y responsabilidad en los gobiernos.

2. Innovación: Con acceso a la tecnología y una mentalidad emprendedora, ustedes pueden liderar la creación de nuevas soluciones y modelos de negocio que impulsen el desarrollo económico sostenible. 

3. Sostenibilidad: ustedes jóvenes están llamados a convertirse en defensores del medio ambiente y líderes en la lucha contra el cambio climático, promoviendo prácticas más sostenibles y respetuosas con el entorno.

4. Justicia social: ustedes jóvenes están llamados a abogar por la igualdad, la inclusión y el respeto a los derechos humanos, combatiendo la discriminación y promoviendo sociedades más equitativas.

5. Educación: ustedes jóvenes como como futuros líderes, pueden impulsar la mejora de la educación, asegurando un acceso equitativo y una formación de calidad para todos.

Al concluir su mensaje, Mons. Ulloa hizo referencia implícita a la opción por los pobres de la Iglesia latinoamericana y caribeña, al hacer un último pedido: “no nos olvidemos que tenemos jóvenes rezagados por las inequidades y la injusticia social, por ello para incidir en cambios verdaderos y profundos, es necesario que sigan preparándose a conciencia, conociendo su historia personal, familiar, social y cultural, pero sobre todo su historia de fe”.

La Eucaristía de la Pastoral Juvenil Latinoamericana y Caribeña fue concelebrada por 35 obispos y aproximadamente 200 sacerdotes. Delegaciones de todos los países que hacen parte del Celam compartieron este espacio de fe y revitalización para el caminar pastoral del ‘continente de la esperanza’.

Lea, a continuación, las Palabras de Mons. José Domingo Ulloa en la Eucaristía de la Pastoral Juvenil Latinoamericana y Caribeña.

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