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Con motivo de la Solemnidad de San José, que la Iglesia católica celebra este sábado 19 de marzo, monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, arzobispo emérito de Cali, Colombia, ofrece una reflexión donde destaca cómo la figura de este hombre representa el compromiso inquebrantable con la familia y la fe en Dios.

Hoy el modelo de la familia se ha ido resquebrajando, aun así, la figura del «Esposo de María» y «Padre legal de Jesús», continúa siendo un referente ineludible de amor, protección y entrega. Así lo resalta monseñor Monsalve, quien además hace un reconocimiento al papel fundamental que juega de familia y el legado indeleble de la paternidad en la historia de la salvación.

Explica que, el tejido social se sigue viendo desde la base de la relación entre hombre y mujer como base fundamental de la familia. Más allá de ideologías y tipologías que cuestionan la estructura tradicional, el modelo de paternidad y alianza conyugal que encarna san José sigue siendo el punto de referencia más inmediato. La familia, como pilar fundamental de la sociedad encuentra en su ejemplo una guía de inspiración y valentía para enfrentar los desafíos contemporáneos.

San José y los sueños que guiaron su camino

El prelado destaca algo importante en la vida de san José y es su espiritualidad. Su verdadera entrega a Dios le dio la posibilidad de superar sus propias interpretaciones y dejarse llevar por la voluntad divina, respondiendo con obediencia y acción concreta. Observa que, en las Sagradas Escrituras se le conoce como «el hombre de los cuatro sueños», mención que devela como discierne el querer divino para darle un pronto asentimiento humano, aun en medio de la incertidumbre y el peligro que ello significara.

Mencionó que el primer sueño de san José lo llevó a aceptar su misión como esposo de María y padre legítimo de Jesús. Teniendo con ello que afrontar la difícil realidad de la persecución, luego que un segundo sueño le revelara la necesidad de huir a Egipto para proteger al Niño de las amenazas del Rey Herodes. Luego, en un tercer sueño, Dios le dio la señal que era seguro regresar a Israel, y en el cuarto, el temor a nuevos peligros lo llevó a establecerse en Nazaret, donde pudo criar a Jesús en un ambiente fuera de peligro y propicio para su crianza.

Este itinerario de sueños refleja el compromiso de San José con la familia: conformarla, protegerla y asegurar su estabilidad. Su ejemplo resuena hoy en día, en un mundo donde la migración, la violencia y la crisis familiar siguen amenazando la estabilidad de millones de hogares . En palabras de Monsalve Mejía, «una sociedad fracturada por las violencias, la cultura de la muerte y muchas veces destrozada por ‘sistemas que matan’, requiere siempre de estos José, que se hacen cargo del hogar hasta las últimas consecuencias».

San José como modelo de paternidad

Por otra parte, la solemnidad de san José pone de presente la figura paterna en la familia y en la sociedad. Aun no siendo el padre biológico de Jesús, su rol como padre legal y protector fue fundamental en la vida del Salvador. En las escrituras es presentado como una persona constante y silenciosa en momentos claves: en el nacimiento en Belén, en la presentación en el templo, en la huida a Egipto y en la crianza de Jesús en Nazaret. Al ejercer su labor de carpintero y trabajador incansable, lo convierte en patrono de los obreros y ejemplo de dignidad en el trabajo.

Adicional, indica que san José, quien probablemente murió antes del ministerio público de Jesús, también es invocado como el «abogado de la buena muerte», debido a que tuvo la gracia de dejar este mundo acompañado por el Hijo de Dios y su Santísima Madre. Destacando con ello que, aunque su vida transcurrió de manera discreta, fue un verdadero testimonio de fe, humildad y amor incondicional.

Un llamado a redescubrir el valor de la familia

En esta época donde las estructuras familiares se ven golpeadas por diversos desafíos, monseñor Monsalve invita a redescubrir en la figura de san José ese modelo de padre, esposo y creyente. Añade que, su ejemplo perdurará con el tiempo y seguirá siendo ese guía a imitar de manera especial en aquellas parejas que buscan constituir una familia basada en los principios del amor, la fe y el compromiso mutuo.

La solemnidad de san José, pretende ser una oportunidad para reflexionar sobre el papel verdadero de la familia en la sociedad actual. Es así, como a ejemplo de san José que guio y protegió a su familia, igualmente hoy día se necesitan de hombres y mujeres comprometidos en trabajar para fortalecer sus hogares.

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