El 30 de diciembre se conoció que el Papa Francisco aceptó la renuncia al gobierno de la diócesis de San Isidro en Argentina a monseñor Oscar Ojea. En tanto que Monseñor Guillermo Caride, obispo coadjutor de la diócesis, pasó automáticamente a ocupar el cargo. En este contexto, entrevistamos al nuevo obispo sanisidrense para ADN Celam y lo que sigue es el fruto del intercambio en el que surgió su preocupación por los cambios culturales y su fundamental incidencia en la transmisión del Evangelio.
Mons. Guillermo Caride
“En las comunidades de San Isidro siempre está brotando algo nuevo”
Pregunta: ¿Cómo es su diócesis desde el punto de vista de la gente, las comunidades?
Respuesta: Un rasgo que destaco de las comunidades en nuestra diócesis, de la gente de nuestra diócesis —a lo largo de todos estos años y hoy día también— es una gran creatividad y vitalidad: siempre están apareciendo iniciativas nuevas, siempre están surgiendo búsquedas, trabajos, respuestas, siempre está brotando algo nuevo. Ese es un rasgo de las comunidades en nuestra diócesis.
“Percibir los desafíos del cambio cultural es importantísimo para saber cómo anunciar el Evangelio.” (Mons. Guillermo Caride)
P: ¿Qué prevé cómo los mayores desafíos en su gobierno pastoral?
R: Pienso para mí —mi ministerio— como el principal desafío el de toda la iglesia: estar inmersos en un cambio cultural, en un cambio de época. Eso nos marca muchísimas cosas, cómo el Señor se va manifestando en medio de este cambio cultural, saber percibirlo, percibir cuáles son las búsquedas espirituales que surgen en los hombres y las mujeres de hoy porque, entendiendo esas búsquedas, es que le podemos presentar la novedad del Evangelio que es plenitud y vida para todo hombre para todo mujer en cualquier cultura, en cualquier geografía, en cualquier realidad. Percibir los desafíos del cambio cultural es importantísimo para saber cómo anunciar el Evangelio.
Otra de las cuestiones culturales que veo es cómo sembrar la fraternidad del Evangelio cuando emergen violencias, rupturas, quiebres. O cómo construir comunidad, fortalecer los vínculos, anunciar la fraternidad del Evangelio, la amistad social. Creo que ese es uno de los grandes desafíos que tenemos por delante.
(De izq. A der.) Lic. Rodrigo Martínez, Vicario para las obras diocesanas y Director General de Gestión; Mons. Caride, nuevo obispo de San Isidro; Mercedes Tortonese, Secretaria Canciller; y Monseñor Raúl Pizarro, Vicario General diocesano y secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina desde noviembre de 2024.
Fidelidad, cercanía, sinodalidad, escucha
P: ¿Qué sueña para su servicio episcopal, qué le pide a Dios le dé como dones para concretar sus sueños como pastor en su diócesis?
R: Lo primero que le pedí el día de mi ordenación sacerdotal fue poder ser fiel que es dejarse conducir por el Espíritu de Dios, confiarse a Él, saber dejarme llevar por Él. Le pido también el don de la cercanía porque es la cercanía a las personas de distintas realidades, la cercanía al dolor, al pobre, la cercanía a los jóvenes, donde podemos ir percibiendo por dónde nos quiere ir llevando el Señor como Iglesia. Por donde pasa la misión allí es donde la cercanía nos permite encontrarnos hermanos.
El Espíritu hoy nos está convocando como Iglesia a recorrer el camino sinodal y nos llama a ser a todos parte de este cambio en el modo de vivir, de sentir la Iglesia y su misión, y la comunión dentro de la iglesia. Le pido poder escuchar los pasos que nos va proponiendo el Espíritu en este camino sinodal y poder ir dándolos como Iglesia diocesana.
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