Este sábado 07 de mayo durante la ceremonia de beatificación de María Agustina Rivas, Sor Aguchita, mártir de la misericordia y la Amazonía peruana, Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), aseguró que el Perú es tierra de santos.
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“En el Perú llamado por el papa Francisco tierra ensantada, hemos tenido santos y santas de la grandeza De Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Juan Macías, Santo Toribio de Mogrovejo y San Francisco Solano, que han marcado profundamente la vida espiritual de los católicos peruanos”, ha dicho.
Emblema de caridad
El prelado ha señalado también el martirio de los sacerdotes polacos e italianos de Chimbote que “murieron víctimas de la ideología demencial del terrorismo”, por ello, “en esa línea de testimonio y fidelidad a Cristo y a su Iglesia estamos celebrando hoy el heroico sacrificio de una mártir María Agustina Rivas López”.
“Ellos quisieron ahogar su vida en el silencio de la muerte pero Dios la hizo un grito de Justicia que ha resonado y resuena en la Iglesia universal, ellos quisieron derramar su sangre para eliminar su presencia y su fe entre el pueblo sencillo de Florida”, apuntó
No obstante, Monseñor Cabrejos ha indicado que el martirio de la religiosa es “un emblema de caridad y esperanza que fortalece nuestro compromiso, ellos quisieron inmutar la misión evangelizadora de la Iglesia asesinando una hija suya, pero Dios consolidó el heroísmo de sus fieles con el testimonio martirial de Aguchita”.
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Renovar la pasión por Jesús
Asimismo, el Presidente del Celam ha recordado a las seis personas que también fueron asesinadas por aquellos terroristas: “Puede que su sangre derramada en ese mismo suelo de Florida, sangre como la de Abel, los haya unido al coro de los que siguen al cordero vencedor entre los Santos del paraíso”.
Por eso, “estimados hermanos, hermanas en este tiempo sinodal que vive nuestra Iglesia, los invito a renovar la pasión por Jesús, la pasión por su Evangelio y la pasión por su pueblo, pueblo Santo de Dios”.
“Hoy nos alegramos en el señor por tener una beata valiente que dio la vida por Cristo y por los pobres por tanto, ella es el ejemplo de servicio y de fidelidad para todos nosotros que así sea les invito para terminar vamos a decir así sea 3 veces así sea así sea así sea así sea así amén gracias.
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