Como un acto de compromiso en la protección de menores y adultos vulnerables, la arquidiócesis de Santo Domingo hizo público este 5 de febrero, el Código de Ética y Protocolo de Protección de Menores y Adultos Vulnerables, una iniciativa que busca reforzar su estrategia de prevención y respuesta ante casos de abuso.
La presentación de este documento cuya aprobación se hizo el pasado 31 de enero, coincide con la celebración del Día Nacional de la Juventud. Este insumo busca establecer lineamientos claros y estrictos para la prevención y tratamiento de casos de abuso dentro del ámbito eclesial.
El arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Monseñor Francisco Ozoria Acosta, durante el acto de presentación del Código, destacó que la Iglesia siendo fiel a su misión siempre estará comprometida en la protección de quienes están más vulnerables a padecer abusos. Asimismo, resaltó la importancia de hacer de la Iglesia lugares seguros e hizo un llamado a las familias y a la sociedad a mantenerse vigilantes frente a cualquier caso de abuso.
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- Foto: Conferencia Episcopal de República Dominicana
Transparencia y apoyo a las víctimas
En su mensaje, la Iglesia es clara en observar su compromiso en la atención y protección de las víctimas. Por lo que resaltan el funcionamiento de la Oficina Arquidiocesana para la Escucha, una instancia donde están dispuestos a recibir denuncias y ofrecer el acompañamiento a quienes se han visto afectados. Según indicaron este es un espacio donde las personas podrán presentar sus inquietudes utilizando medios como presencial, telefónicos, correo electrónico o mediante cartas, garantizando la confidencialidad y el respeto de quien hace la denuncia.
Por su parte, Olga Diná Llaverías, Fiscal de Niños, Niñas, Adolescentes y Familia de la Procuraduría General de la República Dominicana, quien asistió a la presentación del Código, aplaudió a quienes lideran esta iniciativa y expuso que es una propuesta que permitirá seguirá trabajando en la protección de los niños y personas vulnerables. Igualmente, afirmó que este marco normativo propuesto por la Iglesia permitirá que los católicos sientan el respaldo institucional a la hora de tener alguna denuncia, alineándose además con las disposiciones establecidas en la legislación vigente de este país.
Un organismo clave para la prevención
Otra acción importante que se resalta, alrededor de la presentación de este Código, tiene que ver con el fortalecimiento de la “Comisión para la Cultura del Cuidado”, un organismo dedicado a evaluar denuncias y asesorar en la implementación de medidas preventivas. Esta instancia nace en el 2018 con el nombre de “Comisión Arquidiocesana para Casos de Abusos Sexuales de Menores y Personas Vulnerables”, desde entonces ha ido evolucionando y creciendo como un referente dentro de la Iglesia con el único fin de atender y prevenir este tipo de abusos.
La aplicación de este Código de Ética y Protocolo, es signo del compromiso que la Iglesia católica ha asumido en la transparencia y protección de la infancia y de los adultos en situación de vulnerabilidad.
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