ADN Celam

El pasado 9 de agosto de produjo un accidente aéreo en Vinhedo, estado de San Pablo, Brasil, que se cobró 62 víctimas fatales.

Ante la tragedia, la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) dio a conocer sus condolencias “a los familiares y amigos de las víctimas del trágico accidente aéreo de un avión de la compañía Voepass, ocurrido en Vinhedo – SP el 9 de agosto. Nuestras oraciones y nuestros corazones están con estas personas que actualmente enfrentan el dolor de la pérdida y una profunda tristeza”.

“Rogamos a Dios, en su infinita misericordia, —indica el comunicado de pésame— que acoja las almas de los que partieron, concediéndoles descanso eterno y consuelo a los que quedan. Que la fe en Cristo, que venció la muerte, sea fuente de esperanza para cuantos sufren las consecuencias de esta tragedia”.

Expresando su solidaridad “con las autoridades locales y todos los involucrados en las labores de asistencia” los prelados confían en la intercesión de “Nuestra Señora de Aparecida, Patrona de Brasil, ante su Hijo Jesús por todas las familias en duelo, para que encuentren consuelo y paz en sus corazones”.

Cardenal Odilo Scherer

El lunes 12 de agosto el arzobispo de São Paulo, cardenal Odilo P. Scherer, se reunió personalmente con familias de São Paulo que esperan que el IML libere los cuerpos para su sepultura: “La gente está muy conmocionada, pero ahora la preocupación es que puedan liberar los cuerpos lo antes posible en el IML (Instituto Médico legal). Y eso, naturalmente, tiene su momento”. Las arquidiócesis de Cascavel y Curitiba, además de los obispos de la CNBB, también se unieron al Papa Francisco para pedir oraciones por el “trágico accidente aéreo ocurrido en Brasil” en el que perdieron la vida a 62 personas.

“Fui a llevar una palabra de consuelo, de consuelo, a esta gente. Decir que los sufrimos y tenemos las mismas preocupaciones. Tuvimos un momento de oración, la gente participó. Pero está claro que el dolor es grande y las perplejidades también son grandes, porque ahora muchos también quieren saber cuál es la causa del accidente y esto requiere paciencia hasta que se realice el examen técnico de las cajas negras y otros exámenes técnicos y el informe sea divulgado. Porque de nada sirve empezar a publicar cosas que no son ciertas después. Lamentablemente este flaco favor también se está haciendo en los medios de comunicación, cada uno con sus propias hipótesis, cada uno diciendo algo y esto no hace más que aumentar la confusión y también la tristeza de las familias, porque genera ruido y, de alguna manera, desorienta a las familias en la comprensión de cosas”, expresó el cardenal Scherer.

También el Papa Francisco en el Ángelus del domingo 8 de agosto pidió oraciones por las víctimas del fatal accidente.

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