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Este jueves 04 de julio, tras un análisis detallado de la realidad del país, los obispos de Colombia enviaron un mensaje a la nación donde hacen tres llamados específicos: reconocer la dignidad de toda persona, proteger la institucionalidad y respetar la casa común.

En el escrito, que se ofreció al concluir la 117ª Asamblea Plenaria, los miembros de la Iglesia católica pidieron al pueblo colombiano no acostumbrarse a las variadas formas de violencia que envuelven al país, generando con ello ambientes de inseguridad y miedo en la población.

“No podemos acostumbrarnos a que el poder de las armas, de la ilegalidad, de la corrupción egoísta y del narcotráfico siga cobrando la vida de muchos compatriotas, especialmente adolescentes y jóvenes, y destruya la rica biodiversidad de nuestras tierras y mares”, reza la misiva.

Prioridades: la familia y la educación

Igualmente, al referirse a los peligros que enfrentan hoy día niños y jóvenes, bajo el riesgo de crecer sin orientación moral y sin esperanza, acertaron en decir que, “no se puede acostumbrar al debilitamiento de la institución familiar y de la obra educativa lugares donde se arraigan los valores y virtudes de una sociedad”. Para enfrentar esta problemática, proponen asegurar un modelo educativo que “promueva los valores de la responsabilidad, el amor, la verdad, la solidaridad, la justicia y la equidad”.

Por otra parte, sostuvieron que, es imposible seguir alimentando la polarización política e ideológica que impide al país avanzar, hundiéndolo en la incertidumbre. Reconocen, además, estar en una sociedad pluralista, pero que, para nada ayuda a la consecución de la paz “la defensa a ultranza de posiciones que no aceptan la confrontación, ajenas a un proyecto común de país. A este respecto, señalan que lo más aconsejable es reconocer con humildad la diversidad de pensamientos y visiones, y la rica posibilidad que ofrece el diálogo sincero y profundo.

“A pesar de las diferencias es posible estrechar lazos de amistad social, generar una auténtica cultura del encuentro, mirar más allá de intereses particulares o grupales y entrever el mayor bien para todos, confiando, además, en que los liderazgos en favor del bien común son posibles”.

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Acciones a seguir

Al respecto de esta lectura, los prelados sugieren tomar medidas urgentes, entre ellas superar la lógica del individualismo y la búsqueda egoísta de vienes particulares, esto, aseguran, lleva a la inequidad y exclusión dificultando el camino por una Colombia unida y en paz. Por lo que, como Iglesia católica se manifiestan abiertos a un diálogo donde se escuchen las diversas voces de la sociedad.

“Queremos fortalecer los vínculos con las realidades e instituciones de la sociedad que se esfuerzan por promover el desarrollo integral de la persona, especialmente de los que tienen menos y sufren mayor marginación”.

Por lo anterior, aseguran, querer contribuir a la búsqueda de caminos de crecimiento para una Colombia en paz y reconciliada. “Convencidos de que toda persona es un potencial de esperanza, invitamos a cada compatriota para que contribuya, con sus dones, en la construcción de un mejor país”.

Como cierre de la Asamblea, los obispos peregrinarán este viernes 06 de julio, a la sede de la Pontificia Universidad Javeriana, donde participarán del acto inaugural del XIII Congreso Nacional Misionero. Un momento de animación que permitirá a la Iglesia colombiana conmemorar los 100 años de haberse realizado por primera vez esta iniciativa misionera.

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