«La emergencia que viven nuestros hermanos californianos nos recuerda nuestra responsabilidad compartida en el cuidado de la Casa Común y la urgente necesidad de tomar acciones concretas para mitigar los efectos del cambio climático que afecta especialmente a los más vulnerables», afirmaron los obispos mexicanos en el mensaje de solidaridad que extendieron al pueblo de Dios afectado por los incendios en el estado de California – Estados Unidos.
Mientras un número aproximado de 5.200 bomberos de distintas nacionalidades, combaten el fuego bajo condiciones extremas de riesgo en distintas zonas del estado de California; la Iglesia mexicana extiende sus palabras de cercanía espiritual, ante la difícil situación que enfrentan los habitantes de la Arquidiócesis de Los Ángeles; esto tras los devastadores incendios que afectan a comunidades más allá de su condición económica y cultural. «Hacemos un llamado a todas las diócesis de México a unirse en oración por nuestros hermanos californianos y en la medida de sus posibilidades a mostrar su solidaridad de manera concreta a través de los canales que se establezcan para la ayuda humanitaria», indicaron.
Previsiones y alertas
De acuerdo con las últimas alertas de los organismos estatales es posible que a lo largo de este 14 de enero se presenten ráfagas de viento de 112 Km/h en lugares que ya fueron devastados por los incendios, condición que representa un impedimento para la operación de los aviones que arrojan agua y retardante sobre las llamas en tierra.
«Nos duele profundamente la destrucción de viviendas, templos parroquiales y espacios comunitarios que han sido alcanzados por estos incendios en distintas zonas del área de Los Ángeles», aseguraron los representantes de la Iglesia mexicana.
Se calcula que por lo menos 5.700 hectáreas fueron consumidas por el fuego durante los últimos días, lo que llevó a las autoridades locales a emitir y mantener la orden de evacuación para 100 mil personas, así como la orden de desalojo para otras 87 mil. Intención que la Iglesia mexicana pone en el centro de sus plegarias. «Nos unimos en oración con todas las comunidades parroquiales afectadas en estos momentos de prueba, agradeciendo al Señor por la preservación de vidas humanas y oramos especialmente, por todas las familias que han visto destruidos sus espacios de encuentro y oración», comentaron.
Servicios educativos suspendidos
El 8 de enero el Departamento de Educación de California anunció que las 335 escuelas ubicadas en los condados de Los Ángeles, San Bernardino, Riverside, Ventura y San Diego cerrarían sus puertas hasta nueva orden.
Dos días después el Distrito Escolar Unificado de los Ángeles, el segundo en tamaño en la unión americana, confirmó el cierre de las escuelas que aún se mantenían en pie por la presencia excesiva de humo pesado y ceniza. Esto sin dejar de lado, el trabajo emprendido por los padres de familia para ayudar a sus hijos a gestionar las emociones y sentimientos de dolor al constatar la devastación de sus centros de formación y recreación; realidad a la que no es ajena la Iglesia en México. «Expresamos también nuestra solidaridad con las numerosas instituciones educativas católicas que se han visto forzadas a cerrar sus puertas debido a esta emergencia y oramos por la seguridad de todos los estudiantes, docentes y personal administrativo afectados», agregaron.
Conscientes de que la cooperación internacional y la entrega de ayuda humanitaria supera cualquier frontera, el estado mexicano dispuso un contingente de 72 personas especializadas en la materia que durante el fin de semana arribaron a territorio americano con el objetivo de ofrecer su conocimiento y experiencia en el tema. 36 de ellos pertenecen al Batallón de Atención de Emergencia mexicana están especializados en labores de búsqueda y rescate, otros 30 pertenecen a la Comisión Nacional Forestal su experiencia está enfocada en la extinción de incendios en áreas rurales y 6 más pertenecen a la Coordinación Nacional de Protección Civil. Todos cuentan con capacidades desarrolladas para actuar en el manejo de estructuras colapsadas por causa de incendios en áreas residenciales.
Fortalecer los lazos de fraternidad
Acciones que los obispos mexicanos encomiendan a Dios y confían en el aporte sustancial que hará el personal especializado para mejorar la grave situación por la que atraviesan miles de familias. «Como Iglesia que peregrina en México, elevamos nuestras oraciones al Señor por todas las personas afectadas, especialmente por aquellas que han perdido sus hogares y medios de vida. Nos unimos en oración por los valientes bomberos y personal de emergencia que arriesgan sus vidas para proteger a las comunidades afectadas», enfatizaron.
Un mensaje de solidaridad que los obispos mexicanos cierran invocando la intercesión de María «que Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de América, interceda por todos los afectados y nos ayude a fortalecer los lazos de fraternidad que nos unen como pueblo de Dios especialmente en estos momentos de adversidad» concluyeron.
Por lo pronto, organismos de emergencia de Estados Unidos, Canadá y México, trabajan para extinguir las llamas que ya dejan una cifra preliminar de 24 muertos, decenas de desaparecidos y miles de damnificados, además de toneladas de escombros que se estima tardarán al menos 6 meses para recogerlos, en un invierno seco caracterizado por la baja humedad y los vientos inclementes que avivan el fuego y claman por medidas urgentes que comprometan a los Estados con medidas reales que ayuden a minimizar los efectos del cambio climático, muchas veces ignorado hasta por sus propios gobernantes.
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