El Centro para la Comunicación (CPC) del Celam está formado por un equipo de trabajo, humano y profesional, que lidera el Dr. Óscar Augusto Elizalde Prada* quien, además, es consultor del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano. Ya finalizando el 2024, lo convocamos desde ADN Celam para hacer un balance del año que termina y proyecciones para el próximo que ya promete interesantes desafíos.
Pregunta: ¿Ya te has planteado un balance de este año que tuvo picos de intensidad con los Congresos de Teología y el Sínodo de la Sinodalidad? ¿Qué destaca en tu análisis como fruto de lo producido en el Centro?
Respuesta: A la hora de hacer balances sobre los itinerarios comunicativos en el Centro para la Comunicación del Celam, este 2024 estuvo marcado por el afianzamiento de procesos comunicativos para una comunicación en clave sinodal y para una Iglesia sinodal, en comunión con el Magisterio del Papa Francisco y en continuidad con los inéditos caminos que venimos recorriendo desde la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe que realizamos hace tres años.
En este sentido, además del cubrimiento de encuentros y eventos de gran calado para nuestra región, como el Congreso Eucarístico Internacional, el Foro Social Panamazónico y el Congreso Americano Misionero, el acompañamiento informativo que hicimos de la segunda sesión de la Asamblea Sinodal, fueron algunos de los más representativos de este año. Este último, además, lo desarrollamos como un servicio a la Red Eclesial de Comunicación de América Latina (Reclac), cuya creación, en julio de este año, considero que es un hito en nuestro caminar comunicativo sinodal.
+ Comunicación + Corazón + Creatividad
“Hoy tenemos una mayor conciencia de que juntos podemos comunicar mejor, y debemos comunicar con la ‘sabiduría del corazón’, como nos pide el Papa, usando las mediaciones tecnológicas que tenemos a nuestro alcance”, se explaya Elizalde, “pero también nuestro sentido crítico, experiencia y creatividad para dar lugar a nuevos formatos que nos permitan comunicar a todos y con todos. En ADN Celam esto nos ha llevado a imaginar nuevas oportunidades de compartir voces y perspectivas a través de formatos cortos como ADN Zoom que se sitúan en la misma perspectiva de ADN 60’”.
Los mayores desafíos
P: Nos imaginamos que entrar en interrelaciones con los otros Centros del Celam — Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral (Ceprap), Centro de Gestión del Conocimiento y Centro de Formación (Cebitepal)— debe de implicar una variedad de propósitos y materias. Cuéntanos, por favor, cómo se dan esas instancias de construcción.
R: Uno de los mayores desafíos que tenemos los Centros Pastorales del Celam tiene que ver con la articulación de nuestras iniciativas, trabajando de manera colaborativa, sumando a nuestra pasión por el Evangelio nuestro profesionalismo en cada área.
En nuestro caso, el Centro para la Comunicación ofrece servicios transversales a los demás Centros, a la Secretaría General y a la Presidencia. Así lo hacemos cuando apoyamos la promoción de los cursos y diplomados del Cebitepal, pero también en los procesos de edición y divulgación de las investigaciones del Centro de Gestión del Conocimiento.
«Con el Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral (Ceprap) hemos podido acompañar y comunicar diversos momentos de las redes y plataformas que lidera desde perspectivas sociales, ecológicas, culturales y eclesiales. Recientemente, el lanzamiento de la Campaña “La vida pende de un hilo”, para proteger a los defensores de derechos humanos y ambientales, nos permitió reconocer también la importancia de sumar esfuerzos con otros organismos de la Santa Sede, como el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Dicasterio para la Comunicación y la Pontificia Comisión para América Latina (CAL).» (Óscar Elizalde Prada)
Proa al 2025
P: Ya mirando hacia el futuro: ¿qué estás planteando para el próximo año del Centro para la Comunicación? ¿Qué actividades y coberturas ya tienes en agenda para ti y el equipo?
R: Para el 2025 continuaremos acompañando todas las iniciativas lideradas y animadas por el Celam, dando un especial apoyo a los encuentros regionales que se realizarán durante el primer semestre del año, a la Asamblea General del Celam que se celebrará en mayo, en el marco de los 70 años de este organismo episcopal, pero también tenemos presente el cubrimiento y el desarrollo de campañas comunicativas que respondan a los clamores de los más pobres y de la Madre Tierra, con lo cual la celebración de la COP30, en Brasil es una ocasión valiosa para desarrollar una comunicación para la incidencia y la transformación de la realidad. Otras actividades del CPC estarán vinculadas con el fortalecimiento de la Reclac mediante la realización de encuentros latinoamericanos y caribeños con algunos segmentos específicos como radio, televisión y el ámbito digital.
Comunicación en tiempos de Francisco
P: Mirando la comunicación de nuestro Papa Francisco y tu función dentro del Dicasterio para la Comunicación, ¿en qué consiste tu aporte en ese espacio de tanta importancia para la comunicación eclesial global? ¿Qué hace un consultor de ese Dicasterio?
R: Quienes hemos sido convocados para colaborar en el Dicasterio para la Comunicación en calidad de consultores, estamos siempre disponibles para apoyar las iniciativas del Papa en materia de comunicación, como las que devienen de su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones, cada año, u otras más específicas que tienen que ver con procesos formativos o, en el caso del año 2025, vinculadas al Jubileo.
Creo que los sueños que el Papa Francisco nos ha compartido durante la última Asamblea Plenaria del Dicasterio para la Comunicación delinean bastante bien la misión que nos compete o a la que nos sentimos llamados en este servicio a la Iglesia universal: “Sueño con una comunicación de corazón a corazón, dejándonos tocar por lo que es humano, dejándonos herir por los dramas que viven muchos de nuestros hermanos y hermanas”, nos dijo el Papa. “Una comunicación que fomente la inclusión, el diálogo, la búsqueda de la paz.”
El Papa nos pide una comunicación honesta, sin fingimientos, que construya puentes, que sea samaritana, que se inspire en el Evangelio para denunciar las injusticias y fomentar la comunión. Sobre todo, una comunicación que no pierda de vista nuestra opción preferencial por los pobres. Creo que por ahí deben ir nuestras prioridades como comunicadores al servicio de la Iglesia y de la sociedad.
* Es doctor en Comunicación Social, magíster en Estudios y Gestión del Desarrollo, y licenciado en Educación con especialidad en Ciencias Religiosas. Es consultor del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Director del Centro para la Comunicación del Celam y Director de la Oficina de Información y Comunicación de La Salle, a nivel global. También es asesor de comunicación de la red Amerindia y hace parte del equipo coordinador del Observatorio Latinoamericano de la Sinodalidad.
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