Durante la segunda jornada del Simposio Teológico Internacional que se adelanta por estos días en la ciudad de Quito – Ecuador, el padre Pedro Blanco, sacerdote español ha presentado la conferencia con el tema: Eucaristía: “Fuente y cumbre de la fraternidad”.
El padre Blanco, quien ha recibido el Premio Ratzinger en teología en el año 2023, es considerado como uno de los principales pensadores de su campo. Es oriundo de Zaragoza – España, actualmente trabaja como profesor titular del Departamento de Teología Sistemática de la Universidad de Navarra.
La Eucaristía, desde el relato de Emaús
El sacerdote licenciado y doctor en teología dogmática por la Universidad de Navarra, inició narrando el relato de los discípulos de Emaús, recogido en el evangelio de Lucas (24,13-35), a partir de allí desarrolló toda su disertación sobre el sacramento de la Eucaristía como fuente y cumbre de la fraternidad.
Recordó, como al iniciar una celebración eucarística, que es un acto penitencial, se realiza el acto de contrición para pedir perdón a Dios y a los hermanos, siendo este, un gesto seguro de fraternidad. «Tras esta «experiencia de choque» ‒la conversión‒, Jesús empieza entonces una catequesis bíblica a los de Emaús, pues todo debe nacer de la Escritura», observó.
Luego expuso que, en la Eucaristía está el cuerpo glorioso de Cristo y esta presencia ha de generar comunión y fraternidad, es decir, “es una cena que procede de un sacrificio y, como todos los sacrificios, crean amor y fraternidad y esta es una de las razones por las que nos reunimos con él y con los hermanos”.
«La Iglesia no es otra cosa que el pueblo de Dios que se reúne en torno a la palabra, el cuerpo y la sangre de Jesucristo. Pan y Palabra. En efecto, las dos partes de la celebración eucarística ‒la Liturgia de la Palabra y la Liturgia eucarística‒ están ya presentes en este relato de los discípulos desanimados de Emaús», expuso.
La Eucaristía debe llevarnos a construir lazos de amistad
Por otra parte, el especialista explicó el papel importante que juega las lecturas dentro de la Eucaristía. A lo que recordó que Jesús está presente en las lecturas que se realizan en la Eucaristía, dijo también en este sentido que, quien proclama la palabra es Jesús y no la persona que lee, porque ellos solo ofrecen su voz. «No en su propio nombre, ni en virtud de su elocuencia o sabiduría. Por eso la mesa de la Palabra debe estar limpia de nuestros egos y ambiciones: para poder ofrecer tan solo la voz de Jesús”.
Recordó además que, la Eucaristía debe impulsarnos a salir de nosotros mismos y a construir lazos de amistad, comunión y solidaridad con los hermanos que más sufren. “En palabras de san Juan Pablo II: «La Eucaristía hace la Iglesia». El relato de Emaús refleja de ese modo la importancia que tienen en la Iglesia la Escritura y la Eucaristía ‒el Pan y la Palabra‒ para alimentar la fe en Cristo y el amor entre los hermanos».
Fue enfático en señalar que, no podemos pensar en la Eucaristía sin pensar en el hermano que sufre. La Eucaristía dijo, debe llevar a la persona a la acción y a ser instrumentos de paz y amor. Recordando una cita del obispo Robert Barron: «El culto a Dios debe conducir al cuidado de los pobres, y el cuidado de los pobres debe conducir al culto a Dios…».
La Eucaristía sana heridas
Por último, se refirió a cómo guiar a los jóvenes y a sus padres a encontrar este silencio en su interior para llegar a la oración donde puedan comenzar su propio camino hacia Emaús y llegar a la cumbre que sería la Eucaristía. Pero antes, disertó sobre el difícil drama de los migrantes que ha generado división en las familias y la pérdida de un sentido hacia Dios, animándolos para que en ese sufrimiento se acerquen a la Eucaristía.
Y continuó explicando que, en la Eucaristía hay una unión más estrecha incluso que en los momentos más íntimos de un matrimonio. Sólo en la vivencia de la Eucaristía pueden superarse muchas de las crisis que se dan en estas situaciones y sanar las heridas. Y agregó que, la Eucaristía es la única que ayuda a pensar mejor y a tomar las mejores decisiones. «Es distinto tomar una decisión después de haber recibido al Señor en la Eucaristía.
El simposio que inició este miércoles 4 se extenderá hasta el 7 de septiembre. Para este segundo día se ofrecieron entre otras conferencias: «De hermanos a enemigos»; «Llamados a la reconciliación»; «Eucaristía: devociones eucarísticas y piedad popular».
Fotos: Oficina de comunicaciones del Simposio Teológico Internacional
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