El quinto y último día de reflexiones del 53° Congreso Eucarístico Internacional, que se celebra en Quito – Ecuador, inició con la conferencia ofrecida por el cantautor argentino Pablo Martínez, quien habló sobre la Eucaristía Salmo de Fraternidad.
El músico, arrancó diciendo que su intervención la haría no como músico sino desde su corazón como catequista. Luego comparó la música con el latido del corazón de un bebé en el vientre y la imagen de una madre que canta a sus hijos para sanar sus golpes. “Evidentemente, esta sanación no estaba en la voz de quien la cantaba, ni en la calidad de las palabras, sino en la autoridad de quien la cantaba. Era mi mamá”.
Asintió en señalar que ese canto que se escuchaba era un sacramento de amor, donde se hacía visible, audible y tangible el amor que la madre expresaba a su hijo y que estaba mediado a través de su presencia y canto.
Asimismo, recordó un mensaje del Papa Francisco donde decía que la música en la liturgia no es un elemento ornamental, sino que es parte integrante y necesaria, añadió igualmente que los fieles viven y expresan su fe cantando, logrando con ello no abandonar la Iglesia y la vida cristiana.
La música que se consume
Expuso que hoy la música puede servirnos de termómetro para ver lo que pasa en el mundo. Se refirió a la música de las nuevas generaciones, de manera especial la que escuchan niños y jóvenes, que ya no se acercan a las comunidades de Iglesia, por lo que se preguntó en un mundo que está herido ¿Qué escuchan?, ¿Qué cantan? A esto agregó que, la música que se consume hoy día es un indicador que muestra la decadencia moral que vive la sociedad.
En este sentido, afirmó que mucha de la música que consumen hoy los jóvenes está llena de violencia y es una verdadera “pornografía auditiva”, pero también rescató la música que permite llevar a una relajación, por lo que observó que detrás de ella también puede haber una búsqueda de algo, como si el ser humano en lo profundo de su corazón sintiera que necesita algo más.
En esta línea advirtió, que este tipo de música está llevando a dos peligros. El primero, una búsqueda del individualismo y segundo a un aspecto evasivo. Es decir, se consume cada vez más música, pero solos. “Mucha música, pero poca en comunidad”. Colocando además el ejemplo del uso del auricular, con una cancelación del ruido exterior. “Que no me moleste nada de lo de afuera. Pareciera como que se busca cancelar todo el exterior. No solo lo otro, sino también incluso a los demás”.
A este respecto, advirtió que muchas veces se termina no solo cancelando el ruido, sino a los demás, incluso también a Dios. “La música puede expresar lo más bello del ser humano, pero también lo peor”. Por lo que apuntó que, “es importante que, como Iglesia experta en humanidad, tengamos los oídos entrenados al estilo del Señor, para escuchar, para descubrir los gritos y los silencios actuales”.
La música y la fe
Por otra parte, propuso, pensar por un instante en la música y el canto para reflexionar sobre la Eucaristía. A ello expuso que, el mundo de hoy necesita ese canto nuevo, “pero no porque nos vayamos de acá a componer canciones nuevas. No es una novedad de buscar cosas por la novedad en sí misma, sino por la novedad que contiene”.
Afirmó que la música es un lenguaje para hablar con Dios. Por tanto, animó a desacomodarse, salir de los esquemas y seguridades que se mantiene y pensar en aquello que se puede cambiar para hacer más fecundo el anuncio del Evangelio. “La Eucaristía, su presencia real, es ese canto nuevo que hoy el mundo necesita escuchar (…) La Eucaristía expresa, manifiesta y realiza ese anhelo de felicidad y fraternidad que nos invita a romper con cualquier individualismo”.
Finalmente, dijo que la música puede ser confesante de la fe, pero también es profecía porque permite poder denunciar lo que está pasando, poniendo de manifiesto esas heridas del mundo. Pero esto -insinuó- no puede quedarse solo en la denuncia, sino que se debe anunciar y esto, dijo, es lindo porque sana al mundo.
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Fotos: Cortesía oficina de comunicaciones del Congreso Eucarístico Internacional
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