“Los orígenes de la pastoral garífuna en América Latina se remonta fundamentalmente primero a toda esta parte de la Iglesia que se fue abriendo con vaticano II”, relata Tomás Jesús Cacho, un garífuna y sacerdote jesuita, quien lleva un recorrido pastoral de más de 17 años con estos pueblos afrodescendientes.
Actualmente sirve en la Pastoral parroquial en la arquidiócesis de San José de Costa Rica y forma parte del equipo organizador de la primera Asamblea Eclesial Garífuna. Asegura que con este evento “podríamos hablar entonces de este nuevo horizonte, de nuevos horizonte que se fueron dando en la Iglesia, en la Iglesia universal, donde se repiensa todo el tema de la evangelización a partir de la inculturación”.
“A partir de ahí pues sacerdotes y religiosos que fueron entonces llegando a la zona de de las comunidades garífunas fundamentalmente Belice y Honduras fueron repensando entonces el tema de la evangelización de las comunidades garífunas”, cuenta.
Padre Tomás Jesús Cacho, SJ, del equipo coordinador de Pastoral garífuna
ADN Celam entrevista a Tomás Jesús Cacho, del equipo coordinador de esta asamblea que reunirá a los pueblos afro de Norte y Centroamérica
Una pastoral inculturada
Corrían los años 80, en una Centroamérica signada por las guerras fratricidas y el martirologio de sacerdotes, religiosas, obispos y laicos, en este contexto “se comienza a trabajar ese tema de la pastoral garífuna en América Latina y fundamentalmente en Centroamérica, donde se encuentran esta población garífuna y en Norteamérica”.
Los primeros pasos de esta pastoral se dieron desde la propia cultura: “Se enfocó fundamentalmente en la parte de los cantos, se elaboraron muchos cantos en la lengua; así se comienza a usar el tambor en la Iglesia y la gente comenzó a a sentir también un buen auge una convocatoria muy fuerte a partir del uso de muchos instrumentos que eran muy propios de la vivencia de las comunidades garífunas”.
Entre los 80 y los 90 “se comenzó a traducir la Biblia en garífuna, a celebrar la eucaristía en garífuna”, con ello, “las personas se entusiasmaron y se se volcaron a eso. Yo considero esa primera etapa como un momento muy importante en el tema de pastoral garífunas. Sin embargo, esa etapa creo que se quedó con un talante muy folclórico porque nos quedamos con una liturgia celebrativa, muy emotiva”.
Evolución de la Pastoral
A partir de 2000, la Pastoral garífuna inicia una segunda etapa con la realización del primer Encuentro de Pastoral Afroamericana (EPA) y “podríamos señalar también que esa etapa cuando se realizó el EPA el encuentro afroamericano en Trujillo (Honduras), se conmemoraban los 200 años de la de la llegada de los garífunas a Honduras”.
En 2006 se comienza a repensar el tema de pastoral garífuna, incluyendo otros elementos fue así como en 2007 “se comienza un retoque acompañando un esfuerzo que fuimos llamando ‘Congresos de pastoral garífuna’, es decir, que generábamos pequeños espacios para generar diálogo entre la cosmovisión del pueblo garífuna y todo el tema de las escrituras y el cristianismo”.
Ya no solo se tenía una liturgia celebrativa, sino que se comenzaba a profundizar en un kairós eclesial novedoso al punto de inculturar también experiencias eclesiales garífunas en New York (EEUU).
Desafíos pastorales y eclesiales
Entre 2016 – 2018 con la celebración de dos congresos fueron a la par estableciendo lo que han denominado como la estructura PAGAICEYNA, porque “creíamos que ya era el momento de generar una pequeña estructura para liderar esa iniciativa de pastoral garífuna ya a nivel regional”.
Todo con la finalidad de crear una coordinación regional para tener una mejor articulación y mayor presencia en toda América Latina y el Caribe: “Con esto Sor Suyapa Suyapa entra a participar en esa coordinación con quien fuimos siguiendo toda la preparación que la Iglesia hasta llegar a la Asamblea Eclesial realizada en México”.
El padre Tomás asegura que la Asamblea Eclesial “nos permitió repensar el tema de pastoral garífuna y, a mi modo de ver, estamos comenzando un tercer momento de la pastoral garífuna”.
“En este tercer momento nos encontramos ante una diversidad de desafíos que creemos necesario para retomar con mayor fuerza” de cara a los desafíos, en especial, el Nº 12 que reza así: “Acompañar a los pueblos originarios y afrodescendientes en la defensa de la vida, la tierra y las culturas”.
“Con estos desafíos que creemos que surgieron con la Asamblea Eclesial podríamos señalar entonces la importancia de reflexionar a profundidad, de tener un equipo que nos ayude y que nos acompañe con su reflexión permanente sobre el tema de pastoral garífuna como tal”, ha indicado.
De allí que “con la realización de esta primera Asamblea Eclesial Garífuna nosotros primero estamos esperando que la se sienta identificada con la Iglesia, se sienta Iglesia, las comunidades cristianas sientan que en verdad ellos son Iglesia y abrirse entonces a la buena noticia de Jesucristo”.
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