Las regiones de frontera siempre suponen un riesgo mayor para las víctimas de la trata de personas. Enfrentar ese crimen es un desafío para la Red de Enfrentamiento a la Trata de Personas en la Triple Frontera -RETP- de Brasil, Perú y Colombia. Queriendo avanzar en ese camino desarrolló un Seminario con el objetivo de contextualizar y generar estrategias de enfrentamiento a esta problemática que golpea a los más vulnerables.
65 participantes de tres países
Realizado en Tabatinga (Brasil), de 2 a 4 de septiembre, reunió a 65 personas de los tres países, siendo 16 las localidades representadas en total. Un encuentro que tuvo como primer para el compartir los saberes previos relacionados a la trata, permitiendo a los participantes reconocer el problema como un asunto que verdaderamente afecta a millones de personas en el mundo. Un momento que contó con la asesoría de Dalila Figueiredo y Graziella Rocha, miembros de la Asociación Brasilera de Defensa de la Mujer, la infancia y la juventud -ASBRAD.
Después de conocer la realidad de la trata en la región de la Triple Frontera y en el mundo, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer conceptos básicos sobre esta realidad. En la presentación de estos conceptos, se hizo énfasis en la finalidad de este delito como intención de explotación y lucro; la intención que tiene el tratante de trasladar a la víctima entre países o ciudades con el objetivo de desapegarlo de su zona de protección, la explotación de los sueños de las víctimas, así como riesgo provocado en las personas por la vulnerabilidad locales como a la ausencia de empleo o bien, las vulnerabilidades personales como ser víctimas de violencia.
Saber identificar los casos
Esto dio paso a un trabajo en grupos, siguiendo el criterio de procedencia geográfica, con el propósito de poner en común aquellos casos de trata que más ocurren en sus localidades. Teniendo como base esta información, cada uno de los grupos dramatizó todo eso en plenario, buscando con ello poner en perspectiva los casos y formas en que ocurren estos delitos. Estas presentaciones fueron complementadas con el análisis de las asesoras del encuentro, buscando así ayudar a identificar las diferentes formas en que trabajan los tratantes.
A la hora de abordar las estrategias de enfrentamiento, fue presentada la diferente legislación de cada uno de los tres países. Los participantes buscaron llegar a acuerdos, destacando la importancia de la prudencia y del uso de los canales formales para realizar las denuncias, así como velar por el cuidado de la víctima y ser respetuosos de sus decisiones y deseos. Al finalizar cada grupo presentó acciones que se comprometían a realizar en cada lugar.
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Un seminario que fue motivo de alegría, nacida del hecho de haberse encontrado diferentes culturas, pero también de encontrar compromisos para realizar acciones para prevenir y enfrentar la trata de personas. Un momento de enriquecimiento personal, como reconocieron los participantes, pero sobre todo de fortalecimiento para continuar el trabajo que ha iniciado la RETP.
Con informaciones de Hugo Vasquez Natareno.
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