ADN Celam

Una invitación a discernir, una reflexión sobre el camino a seguir desde la perspectiva de la renovación eclesial en clave sinodal; resumen los objetivos de la intervención de Monseñor Miguel Cabrejos, ante los obispos argentinos reunidos en su 120ª Asamblea Plenaria del 2 a 6 de mayo.

Refiriéndose al contexto que determina el caminar del Iglesia continental, el presidente del Celam abordó diferentes temas concernientes a la eclesialidad en clave sinodal, aspectos con los que el organismo está firmemente comprometido.

Recordando que en 2019, durante la Asamblea General del Celam efectuada en Tegucigalpa, se proporcionaron las orientaciones para iniciar un proceso de renovación y reestructuración pastoral e institucional; el prelado indicó que el primer paso fue identificar las directrices orientadas a un cambio en la perspectiva pastoral para colaborar con la construcción paulatina de una cultura eclesial y sinodal.

Mandatos en los que fue necesario hacer un alto en el camino para analizar y discernir la misión pastoral del Celam, trabajando para que el organismo se convierta en una escuela de sinodalidad, reestructurarse para responder de mejor manera a la realidad e idear otra estructura pastoral más acorde con los desafíos de América Latina y el Caribe.

Articulación y servicio interactivo

En este sentido el prelado explicó que la renovación pastoral de las estructuras al interior del Celam, busca operar en un modo más sinodal, por lo que la propuesta fue crear centros pastorales con dos vertientes: por un lado, permitir que la variedad y el pluralismo tengan un punto de encuentro, así como el continuo discernimiento que contribuya para construir una organización inteligente en temas como la producción de aprendizajes y conocimientos.

Así afirmó que los centros pastorales “no son entidades independientes y aisladas, sino instancias de servicio«, que se definen desde el trasfondo metodológico del ver, juzgar y actuar para integrarlos en un solo proceso. Los centros de pastoral estarán enfocados en Gestión del Conocimiento, la Formación desde Cebitepal, la animación de Programas y Redes de Acción Pastoral, y la comunicación. Todos manteniendo una relación de transversalidad.

De esta forma -continuó el también presidente del episcopado peruano- la propuesta pastoral tiene su asidero en dos líneas prioritarias o ejes de acción propuestos por el Consejo Episcopal Latinoamericano: la primera, denominada “Desarrollo humano Integral y Ecología Integral”  y la referente a una “Iglesia sinodal y en Salida”. Temas como la sinodalidad y la comunión episcopal hacen parte de un tercer eje de acción recientemente propuesto. Así mismo aclaró que estas líneas adoptan los cuatro sueños del Papa Francisco presentes en Querida Amazonía, acogiendo la invitación del Pontífice según la cual la predicación, la espiritualidad y las estructuras de la Iglesia deben encarnarse.

Los horizontes del Celam

Al respecto, Monseñor Cabrejos aseguró que la acción pastoral del Celam se enmarca en la búsqueda de horizontes que le permitan orientar y fundamentar su quehacer. Entre ellos aparece su deseo de facilitar el paso de una pastoral de conservación a una pastoral sinodal con itinerarios misioneros que animen una iglesia sinodal y en salida. Esto implica desarrollar procesos pastorales sinodales alrededor de redes territoriales y/o temáticas que contribuyan a la conversión integral y acompañen las acciones propias de las Conferencias Episcopales de la región. Además de promover el Magisterio Pontificio y el del episcopado latinoamericano y caribeño tanto en lo pastoral como lo social, de ahí que se trabaje en la elaboración de metodologías pastorales que correspondan a cada realidad. Así, se busca fortalecer y acompañar a las instituciones de la Iglesia que trabajan por los más vulnerables, desde la perspectiva de la opción preferencial por los pobres.

Conversión sinodal y Asamblea Eclesial

En aras de seguir trabajando por esa Iglesia sinodal y en salida, el presidente del Celam recordó que el organismo impulsó la realización de la Asamblea Eclesial en noviembre de 2021. Este fue otro de los temas compartidos por Monseñor Miguel Cabrejos a los obispos argentinos.  Para el prelado esta Asamblea, es heredera de los caminos recorridos por la Iglesia en América Latina y el Caribe.

«Nos pusimos en genuina actitud de escucha, con la convicción de que en este “kairós”, que es el tiempo propicio de Dios, fuimos llamados a escuchar la voz del Espíritu Santo que emana con fuerza innegable en el pueblo,» afirmó.

Para el arzobispo peruano la Asamblea Eclesial ha sido, y es, un proceso que quiere acompañar y fortalecer el discernimiento en común de la Iglesia, así como de la sociedad que se deje interpelar, también aseguró que ayudará a responder de modo más genuino y legítimo ante los signos de los tiempos de la región, impulsando con más fuerza, su misión salvífica integral para seguir dilucidando los nuevos caminos que propicien un seguimiento pleno del Señor de la vida.

Dentro de los aspectos a destacar dentro de la Asamblea Eclesial, Monseñor Cabrejos habló de la actitud de escucha activa en que puso a la Iglesia lo que permitió expresar una presencia real, y sobre todo para impulsar caminos concretos para ser una Iglesia más sinodal.  Esto hizo que la participación llegara a diversas instancias eclesiales que se convirtieron en verdaderos puentes con los más diversos sitios, para hacer posible la participación activa del pueblo de Dios, lo que puede hacernos pensar en una experiencia inédita con una convicción regional que ofrecerá una contribución muy significativa para la Iglesia Universal.

La firme convicción de «no excluir a nadie» contribuyó a la participación sin precedentes de todo el pueblo de Dios. De acuerdo con Monseñor Cabrejos la participación llegó a las 70.000 personas, 45,000 en espacios comunitarios, alrededor de 10,000 de modo individual y cerca de 15,000 en foros temáticos propuestos y organizados por el propio pueblo de Dios. «Si bien limitada, esta experiencia de escucha y su alcance son inéditos,» agregó.

No obstante, el prelado reconoció los aspectos que deben mejorar en el marco de la Asamblea Eclesial hacia el futuro. Entre ellos está que la participación en la fase plenaria no siempre reflejó la amplitud de la escucha o la diversidad de la Iglesia o que pudo haber más preparación de los delegados-as a la Asamblea, para que se sintiera el reflejo del ejercicio serio de la lectura orante y reflexiva, como preparación para su participación en la experiencia de discernimiento; así como la necesidad de seguir trabajando para superar dificultades que hicieron más complejo el proceso de participación en los grupos de discernimiento y en otros espacios de la Asamblea y trabajando para superar algunas expresiones de clericalismo que aún se perciben y deben motivo de reflexión para todos.

Así mismo se refirió al número de participación en la fase de escucha que reflejó más de un 67% de presencia de mujeres de diversas instancias eclesiales pero en la fase de Asamblea Plenaria, las mujeres fueron solamente el 36% de la representación.

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Camino al Sínodo

Finalmente el presidente del Consejo Episcopal mencionó el camino que el organismo viene haciendo con miras a la participación en el Sínodo sobre la Sinodalidad, para lo que se están convocando a los equipos animadores de las diferentes Conferencias Episcopales a encuentro regionales liderados por el organismo y en los que adelantó se busca animar, acompañar e intercambiar experiencias y necesidades que los convocados presentarán en un informe.

En esa misma línea el arzobispo peruano adelantó que seguirán animando a organismo como la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA ) para que realice su propia convocatoria de participación sinodal. Otra de las iniciativas que plantó es la de visitar las Conferencias Episcopales con dificultades de participación, como es el caso de Cuba, Haití y Nicaragua. El objetivo es animar a los episcopados para que crezcan en sus ejercicios sinodales, haciendo sus propias Asamblea Eclesiales, teniendo en cuenta que el sínodo se viene realizando en varias etapas confirmó que desde el Celam se vivirán dos momentos: uno por regiones y otro de América Latina y el Caribe, fase prevista para la primera quincena de marzo de 2023.

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