“Al desembarcar, Jesús vio toda aquella gente, y sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas sin pastor. Y se puso a enseñarles largamente”. (Mc 6,34)
Cuando se comparte una pena, se reduce la pena… y cuando se comparte una alegría, aumenta la alegría… Porque compartir empáticamente es “fraternidad, compasión, misericordia y sinodalidad”. Cuatro características de humanidad y de evangelio, que no pueden reducirse a un acto, una palabra o una intención, por más hermosa que parezca.
Quien “sufre”, espera comprensión y ayuda, es decir, “compasión”. Quien “disfruta” de la alegría del amor, no espera ni un instante en contagiar el bien y la “esperanza”, como el sol del amanecer y el agua de la fertilidad. ¿Se podrá ser cristiano sin compasión? ¿podrá hablar de misericordia quien desvía su mirada ante la víctima?
Jesús mira a los ojos de sus discípulos, al centro del corazón de los extraños y de quienes lo ven como amenaza a su autoridad congruente. Jesús “mira con misericordia y actúa con compasión”, para sanar a toda persona y a toda la persona, amorosa e integralmente.
Sigue habiendo muchas personas necesitadas de una palabra sanadora, una mirada misericordiosa, una mano compasiva y un abrazo fraterno, para sentirse humanamente incluido y religiosamente amado/a. Porque el abandono, abuso, agresión y anulación sólo producen víctimas, de quienes se creen dueños de la verdad, de la doctrina y de la moral… dejando a muchas, muchas personas como “ovejas sin pastor”, viviendo a la deriva de la exclusión moral, el abandono afectivo y del abuso sistémico.
¿Dónde están los/as que cuidan y pastorean con misericordia? ¿Qué debemos desaprender para renunciar a la arrogancia intelectual o religiosa? ¿Qué debemos aprehender de Jesucristo para enseñar-practicar la compasión?
No nos cansemos, paso a paso como Jesús, de caminar por los senderos de la fraternidad, la compasión, la misericordia y la “praxis” sinodal. Es hora de descalzarnos de la segurititis religiosa, para compadecernos y sanar-nos con abrazoterapias misericordiosas.
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