­
Reflexión Bíblica Dominical: 9 de marzo de 2025 - ADN Celam

ADN Celam

Reflexión Bíblica Dominical: 9 de marzo de 2025

“Jesús volvió de las orillas del Jordán lleno del Espíritu Santo y se dejó guiar por el Espíritu a través del desierto, donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días” (Lc 4,1-2)

Normalmente, a nivel personal y comunitario, ¿nos dejamos llevar por las emociones, o decidimos tras un sano discernimiento? ¿Respondemos a las urgencias de las entrañas o a las propuestas del Espíritu? Y hablando de decisiones… ¿alguien decidió sobre nosotros sin nosotros, o decidimos sobre otros sin ellos/as?

Dado que el ser humano ha recibido vida, amor y libertad para conducirse y para relacionarse con todo lo creado… parece bastante lógico que -también- haya adquirido la capacidad para sentipensactuar bien el bien, sin dejarse conducir por el inmediatismo, el facilismo, el hedonismo o el consumismo… tan presentes en nuestro mundo. Pero -lamentablemente- no siempre estamos seguros de nuestra meta ni de nuestro camino, y no siempre humanizamos las decisiones… y menos aún las tomamos con el mismo Espíritu de Jesucristo.

En las múltiples “seducciones” del día a día, y en los muchos “miedos” de la noche de nuestros cansancios, podemos ser esclavos de una propuesta atractiva y destructora, o quizá podemos ser presos del temor a decidir lo correcto, que nos saque del estado de confort o del victimismo de los privilegios del poder. Son las “tentaciones” que nos desvían de lo humano, destruyen el camino cristiano y nos anulan como personas pensantes, discernientes y libres. Son las dulces tentaciones de la esclavitud…

Jesús mira el rostro del Padre, se siente impulsado por el Espíritu y decide -una y otra vez- el camino que debe recorrer para llegar a la utopía del Reino. Nada ni nadie le detiene -con propuestas seductoras- en su opción existencial: ni su propio bienestar, ni el fan de poder ni los privilegios de ser Hijo.

La integralidad personal y el discernimiento comunitario, con un buen acompañamiento… han de neutralizar las fragmentaciones internas o externas y -además- nos ayudarán a continuar el camino de la vida sin buscar chaquiñanes -desvíos cortos y rápidos- que no sabemos dónde nos llevan y qué riesgos añadidos nos llevarán al abismo.

La luz de la Palabra, el silencio contemplativo, el fortalecimiento dialogado de las utopías y el Espíritu del Amor neutralizan las tentaciones, humanizan la vocación y reafirman la misión. Es el buen camino… el de los peregrinos de la esperanza.

Le puede interesar: La creación de la Red de Observatorios del CELAM es vista como una gran oportunidad para la articulación y el impacto social

Suscríbete gratis por a nuestro canal de Whatsapp https://bit.ly/4hbWWN0

Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24

Escucha el Himno del Jubileo en su versión latinoamericana y caribeña https://bit.ly/41l312P

Post a comment