Con el objetivo fomentar el diálogo y la colaboración entre diferentes tradiciones religiosas para acceder y promover un entorno inclusivo para todas las personas, el 27 de junio se llevó a cabo el primer foro del año 2024 de la Red Latinoamericana de Cooperación Interreligiosa en Discapacidad (RELACID) bajo el título: «¿Cómo pueden las religiones contribuir al reconocimiento de las Personas con Discapacidad en América Latina y el Caribe (ALC)?».
Con la moderación de Lesli Pineda, hondureña, cuatro ponentes fueron convocados a dar las perspectivas de sus religiones sobre la discapacidad y comencemos por la mejor noticia: coincidencia al 100% en que todas las miradas de fe sobre la discapacidad nos unen como hijos de Dios y eso genera actitudes de cuidado y cooperación. Pero vayamos a las particularidades de cada uno.
El encuentro se inició con una oración que fue guiada desde Uruguay por Adriana DÁgata y luego Ana Argento —fundadora de Relacid junto a Josaphat Jarpa— contó cómo nació este organismo.
¿Qué dijeron los ponentes?
ANA DORFMAN: “Según la religión judía cada ser humano nace con un propósito, para mejorarse a sí mismo y a su entorno. Las almas de los discapacitados son puras. Entre las religiones hay mucho más en común que divergencias. Somos creados a imagen y semejanza de Dios, todos tenemos dones particulares y algo para aportar a nuestras comunidades. Nadie actúa por sí mismo: somos con la familia, con la comunidad y con compromiso social. ¿La mayor dificultad que encontré? La ignorancia: el temor a lo diferente y resolverlo con tomar distancia. Si todos somos seres de Dios no hay manera de hacer distinciones”.
JESÚS BRICEÑO: “La actitud de la Iglesia católica frente a nuestros hermanos discapacitados tiene por guía la dignidad humana: una sociedad justa solo puede construirse sobre la dignidad humana. Proponemos transformar la indiferencia en proximidad”. Enumeró 7 propuestas-desafíos: garantizar accesibilidad a las celebraciones y documentos; eliminación de barreras arquitectónicas e idiomáticas; que sea la Santa Sede la que inicie estos cambios; formación en discapacidad para sacerdotes y agentes pastorales; escuchar a personas con discapacidad para aprender de ellas; mirar a las personas con discapacidad desde su potencialidad y no desde sus dificultades; acompañar a las familias que tengan miembros con discapacidades. El Papa Francisco y su magisterio pastoral dan las herramientas actualizadas para generar cada vez más inclusión.
JOCABED SOLANO: Es descendiente de la etnia gunadule —que en tiempos ancestrales ocupaba territorios de las actuales Colombia y Panamá, y es también conocida como “kuna”— y seguidora de Jesús. “Los gunadule consideramos que todas las personas de la comunidad son importantes. Todos necesitamos de todos. La verdadera debilidad aparece cuando nos dividimos y no estamos juntos. Si hay una persona vulnerable en la comunidad, la comunidad se ocupa. En lengua guna no existen las palabras ‘discapacidad’, ‘inclusión’, ‘exclusión’. La mayor discapacidad para el pueblo gunadule es no ser capaz de leer el sentido de la tierra. Los gunadule no migran para evitar el colonialismo cósmico. Es otra forma de entender la vida.”
ROLANDO VERDECIA: “Las personas con discapacidad no son objeto de la pastoral sino sujetos, lo que implica un reconocimiento de dignidad y derechos. La inclusión tiene dos elementos básicos: participación e igualdad de oportunidades. La Biblia habla de discapacidad muchísimas veces. El pueblo judío protegía a las personas con discapacidad. El Evangelio nos lleva a ver a un Jesús que estaba con los marginados de la sociedad: prostitutas, cobradores de impuestos, enfermos, personas con discapacidad.” Propuso: analizar la realidad de la discapacidad, detectar estereotipos, sensibilizar y concientizar, incluir en las currículas de los seminarios la pastoral de personas con discapacidad, valoración de las experiencias en discapacidad, fundamentaciones bíblicas, apertura a roles de liderazgo de personas con discapacidad.
Conociendo a los expositores
Dorfman: Argentina, de fe judía, es Coordinadora del Área de Discapacidad en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Briceño: Venezolano, de fe católica, es Asesor del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral (CEPRAP) en el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), donde acompaña el Sueño Eclesial y, en particular, la Pastoral de la Salud en América Latina y el Caribe.
Solano: Originaria de la comunidad Kuna en Panamá y de fe cristiana, es una teóloga indígena y Directora de Memoria Indígena
Verdecia: Cubano, tiene una discapacidad y miembro de la Iglesia de Los Amigos (Cuáqueros), es representante de la Red Ecuménica de Defensa de las Personas con Discapacidad (EDAN) del Consejo Mundial de Iglesias (CMI).
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¿Qué propone RELACID?
La Red Latinoamericana de Cooperación Interreligiosa en Discapacidad (RELACID) tiene como objetivo promover la cooperación interreligiosa para crear políticas y programas que fomenten la igualdad de oportunidades y la plena participación de personas con discapacidad en América Latina y el Caribe.
El próximo foro será en septiembre de 2024 y tendrá por tema “Políticas eclesiales e incidencia pública en materias de discapacidad”.
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