La urgente necesidad de promover la ecología integral y la defensa de la Casa Común en Mesoamérica, una región destacada por su rica biodiversidad y diversidad cultural, dio origen a la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (Remam) el 2 de octubre de 2019 en Ciudad de México.
La Remam es una respuesta pastoral a las situaciones que viven los pueblos, comunidades indígenas, colonos de las ciudades, en una región o bioma preferencial y la integran actores de países como México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Panamá, adaptando sus acciones a las necesidades específicas de cada contexto.
La Remam no está sola en esta lucha, actualmente cuenta con la colaboración del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), quien ha sido fundamental para el desarrollo de su misión.
Inspiración y objetivos
Con un trabajo colectivo, la Red busca anunciar y denunciar todas las heridas socioambientales que sufre la región, priorizando la inclusión de mujeres, jóvenes, pueblos originarios, afrodescendientes y garífunas para que tengan una participación activa en defensa del medio ambiente. Igualmente, promueve la conversión eclesial y ambiental, logrando con ello construir puentes de solidaridad y justicia.
Participación en foros internacionales y defensa de derechos
Para profundizar en el trabajo y las proyecciones de esta Red, ADN conversó con el padre Noel Ortiz, secretario ejecutivo regional de la Red Eclesial Mesoamericana (Remam). Durante la entrevista, compartió algunos de los logros alcanzados por este organismo en 2024 y habló sobre los grandes proyectos y aspiraciones que la red tiene previstos para 2025.
El religioso resaltó que uno de los logros importantes en el segundo semestre del año, fue la participación en la COP16 que se desarrolló en la ciudad de Cali, Colombia, a finales de octubre e inicios de noviembre. Allí, indicó que se logró llevar la voz de las comunidades que están siendo afectadas por el cambio climático y las políticas extractivistas.
Asimismo, al reconocer el incremento de la criminalización hacia los defensores de la Casa Común, mencionó que el Papa Francisco, tras conocer la noticia de los asesinatos del padre Marcelo Pérez Pérez y Juan López, envió un mensaje en el que expresó su profundo dolor y solidaridad por la pérdida de estos dos líderes. Además, instó a la red Remam a no desanimarse, sino a continuar con determinación y esfuerzo su importante labor.
Triunfo en Panamá y articulación regional
Por otra parte, subrayó el papel que jugó la Remam con el pueblo panameño, acompañando de cerca el proceso ante la Corte Suprema de Justicia para que se declarara nulo el contrato con Minera Panamá, un hito en la historia de este país que dio origen a la «Carta Pastoral Querida Panamá» publicada por la Conferencia Episcopal Panameña.
Entre otras acciones que el sacerdote resaltó del trabajo de la Remam, está el haber promovido iniciativas como el proyecto “Querida Sierra Tarahumara” y el encuentro de la Comisión de Pueblos Originarios, Afrodescendientes y Garífunas en Guatemala, fortaleciendo con ello un trabajo en red.
Acceso al agua y concienciación juvenil
De otro lado, mencionó el acompañamiento que este organismo realizó a un proyecto que convocó a más de 2500 juntas de agua para promover el derecho a las aguas transfronterizas con aquellos países que son aguas dependientes. También, la participación en el Encuentro Latinoamericano de Juventudes, espacio que permitió sensibilizar a los jóvenes sobre la importancia de cuidar la Casa Común y fortalecer redes de articulación.
Defensa frente al extractivismo
Para el 2025 la Remam se ha planteado como desafío mapear proyectos extractivos que están generando en la región conflictos socio ambientales y desplazamiento forzado entre las comunidades más vulnerables. En este contexto, también estarán vigilantes de los programas de gobierno en materia ambiental, para que los proyectos mineros cuenten con el consentimiento de los pueblos que habitan los territorios.
Salvaguarda del agua y respaldar a los pueblos
Adicional a esto, el sacerdote indicó que la Remam tiene como prioridad garantizar el uso equitativo del acceso al agua, impulsando proyectos agroecológicos que permitan el beneficio de las comunidades mesoamericanas. A su vez, se han planteado el desafío de crear una Escuela de Derechos Humanos que promueva la conciencia sobre la defensa de los derechos fundamentales.
En El Salvador, tras la aprobación de la ley que permite la explotación metálica, prohibida desde 2017, la REMAM apoyará a las comunidades afectadas por esta medida y continuará impulsando acciones legales para revertir la decisión del gobierno de Nayib Bukele.
Hacia un futuro de justicia y sostenibilidad
Finalmente, con todo lo expuesto, se percibe que la Remam se ha consolidado como un referente de acción colectiva en Mesoamérica, abordando los desafíos ambientales y sociales desde una perspectiva de fe y compromiso con la justicia.
Aunque los retos son significativos, los logros alcanzados demuestran que la colaboración y la esperanza pueden transformar realidades complejas. La Red Eclesial Ecológica Mesoamericana continúa siendo un faro de esperanza en la construcción de un futuro sostenible y equitativo para la región.
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