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Resumen del cuarto día del Encuentro de Pastoral Afroamericana y Caribeña

Por Pbro. Jesús Midiel / Responsable de comunicación XV EPA 2022

El XV Encuentro de Pastoral Afroamericana y Caribeña lo hemos vivimos con más intensidad cada día, las celebraciones eucarísticas por los países hermanos, las ponencias, las reflexiones y diálogos por grandes oradores guiados por el Espíritu Santo, las expresiones culturales de cada una de las comunidades afro y las convivencias donde compartimos la voluntad de Dios, hacen de este evento una gran unión de hermanos que seguimos la enseñanza y el amor que nos ha encomendado el Señor Jesús.

El día de hoy iniciamos con la Celebración Eucarística, guiada por los hermanos Brasileños, con cantos, música, baile y presencia profética, donde por la intervención de la luz de Cristo resucitado recordamos a los hermanos y hermanas que han dado  su vida por la Pastoral Afroamericana, porque gracias a ello nuestros pueblos han alcanzado la gracia de Dios, oramos para que Dios conceda esa dignidad y fuerza que requerimos todos los días, y abunde nuestra alegría para seguir siendo fieles en nuestro caminar.

Conocimos mediante Monseñor Zanoni Demettino Castro, cómo caminar juntos, a través del tema la Sinodalidad: comunión-participación y misión desde la perspectiva afro, donde la finalidad es que todos se sientan provocados a participar, tengan la oportunidad de ser oídos y consultados, una modalidad que es una realidad nueva en la caminata de la Iglesia Católica.

El Sínodo es un itinerario que se insiere en el proceso de actualización de la Iglesia, propuesta por el Concilio Vaticano II; es un Don, porque tenemos la gracia de caminar lado a lado, reflexionando en conjunto sobre el camino recorrido y lo que experimentamos en el andar; es una Tarea, porque necesitamos aprender cuáles son los procesos que puedan ayudarnos a encontrar el camino que nos posibilite realizar la participación.

Es la premisa que nos introdujo al tema Soñando una Iglesia Sinodal y Profética, desde la perspectiva afro, donde el hermano Juán Carlos Rosero, de Ecuador, reflexiona sobre cómo podemos hacer del sueño cultural afro una fortaleza de nuestra Pastoral afroamericana y caribeña, donde exista una compatibilidad con las comunidades afros y conozcamos los instrumentos eclesiales que nos animen a promoverlo.

Vivir la unidad en la diversidad, valorar la familia, la historia de los pueblos, fomentar y promover las relaciones interculturales sin colonizar, establecer el diálogo y la interacción constante favorecidos por la luz de la palabra de Dios, son algunas propuestas de la hermana Lucía Elena, quien mostró la realidad del pueblo negro y su lucha en Brasil desde la perspectiva de Fé  para reavivar la esperanza ejerciendo profecía, proclamación y denuncia en tiempos de crisis y polarización.

Monseñor José Hiraís Acosta Beltrán, de México, nos hizo reflexionar sobre la mujer negra, quien a pesar de las adversidades sigue transmitiendo valores en la familia, está llena de vida, alegría y de mucha espiritualidad, así como ella, quien sufre cuando da a luz a su hijo y después es invadida por la alegría, así debe ser la experiencia de la Iglesia afro y del mundo entero, compartiendo la alegría de que tenemos a Cristo resucitado en nuestros corazones, Cristo Jesús, el hijo de María, que viene a redimir, para ser la fuerza esperanzadora de que podemos superar y vencer todas las adversidades.

María Suyapa, de Honduras, no introdujo al tema El Sueño Ecológico desde la perspectiva afro, quién lo tituló como “Gritos del sueño ecológico del pueblo afro”, porque los sueños afro que siempre han estado presentes no se han cumplido, como la ecología integral, misma que ha sido transmitida por los antepasados y mostrada por la inspiración de Dios, la cuál, en la realidad actual, ha sido mal interpretada y señalada e incluso excluida.

Sin embargo, todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades para hacerlo realidad, porque hay tantos sueños que se sueñan solos y no se logran, pero si los soñamos en conjunto podemos lograrlo, si el mismo negro es el que no valora lo suyo, desconoce su historia, pues enseñemosle, integremoslo porque ese es el sueño que se tiene que cumplir.

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