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Ríos contaminados y comunidades en riesgo, la lucha de la Red Eclesial Panamazónica por el derecho al agua - ADN Celam

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Ríos contaminados y comunidades en riesgo, la lucha de la Red Eclesial Panamazónica por el derecho al agua

La crisis del agua en la Amazonía va en ascenso y este recurso vital enfrenta amenazas sin precedentes debido a la minería ilegal, la deforestación, la contaminación por hidrocarburos y los impactos del cambio climático.

Para profundizar en estos desafíos y en el rol de la Red Eclesial Panamazónica (Repam) en la defensa del derecho al agua, conversamos con Óscar Téllez, comunicador de Repam, para analizar cómo las actividades extractivas deterioran los ecosistemas hídricos, cómo la contaminación y la escasez afectan la vida de las comunidades y qué estrategias se están impulsando para articular las voces de la Amazonía en espacios de incidencia internacional.

La urgencia de generar conciencia sobre esta crisis es innegable, tal como señala Téllez: “la crisis del agua en la Amazonía no solo afecta a la región, sino al mundo entero”. Frente a este panorama, Repam sigue trabajando en la defensa del territorio, promoviendo iniciativas que fortalezcan la soberanía alimentaria, la justicia socioambiental y la protección de los derechos de los pueblos amazónicos.

Oscar Téllez, comunicador de Repam

Las principales problemáticas del agua en la Amazonía

“Sobre las principales problemáticas relacionadas con el agua en la Amazonía, yo creo que quizás es un eje que cruza muchos de los problemas que están presentes en nuestra Amazonía”, señala Téllez. Explica que uno de los factores más críticos es la minería ilegal, que “ha tomado mucha fuerza y, en lo personal, pienso que es el mayor problema que hoy día azota nuestra selva amazónica”.

El comunicador enfatiza que esta actividad está vinculada al deterioro medioambiental y a graves violaciones de derechos humanos, como la trata de personas, la deforestación y el narcotráfico: “Estos terrenos a la larga también están involucrados en actividades ilícitas, como la producción de hoja de coca para la fabricación de cocaína”, explica.

Otro problema que resalta es la extracción de hidrocarburos y las prácticas contaminantes asociadas, como el fracking (la fracturación hidráulica) y los derrames petroleros, que afectan las fuentes de agua: “Las prácticas extractivistas no solo destruyen el medioambiente, sino que también ponen en peligro la seguridad de las comunidades que dependen del agua para su vida cotidiana”, indica. A esto se suma la deforestación, que altera el ciclo del agua y disminuye la capacidad de regeneración de los ríos.

Contaminación del agua

El impacto de las actividades mencionadas se refleja en la contaminación del agua y en la soberanía alimentaria de las comunidades: “Algo tan sencillo como el transporte fluvial se convierte en un factor determinante. La pesca se ve afectada, y con ello, la dieta y la nutrición de miles de personas”, puntualiza Téllez.

Téllez advierte que la contaminación del agua es un problema estructural, ya que muchas ciudades amazónicas carecen de sistemas adecuados de tratamiento de aguas residuales. “Todos los desechos de nuestros hogares y las industrias terminan en los grandes ríos, que a su vez abastecen a las comunidades”.

Escasez de agua en las comunidades

Otra preocupación que manifiesta es la minería ilegal, que usa sustancias tóxicas como el mercurio y el cianuro, envenenando los ríos y afectando la salud de las poblaciones. Esto, sumado a los efectos del cambio climático, ha provocado eventos extremos como la sequía de 2024, catalogada como la más severa registrada en la Amazonía.

“Vimos cómo escaseaba el pescado, cómo las zonas de cultivo no se inundaban y las cosechas eran mucho más pobres. Esto afecta la seguridad alimentaria de las comunidades”, señala. Además, menciona que las sequías crean condiciones propicias para la proliferación de enfermedades como el dengue, la malaria y las infecciones diarreicas, agravando la crisis sanitaria.

El rol de Repam en la defensa del derecho al agua

La Repam ha asumido un rol activo en la defensa del derecho al agua a través de sus distintos núcleos de acción, como los de derechos humanos, justicia socioambiental y pueblos indígenas.

“Un ejemplo claro es la Escuela de Derechos Humanos, promovida por el núcleo de derechos humanos e incidencia internacional, donde el agua ha sido un eje central. Aquí se acompañan las experiencias de distintas comunidades cuyos derechos han sido vulnerados en torno al agua”, comparte Téllez.

Asimismo, resalta el trabajo del núcleo de justicia socioambiental y buen vivir, que impulsa iniciativas de soberanía alimentaria y comunidades de aprendizaje para mejorar la seguridad alimentaria y económica de los pueblos amazónicos: “Estos proyectos ayudan a construir alternativas sostenibles y reducir la dependencia de actividades extractivas”.

Conciencia internacional sobre la crisis del agua

La Repam trabaja junto a otras organizaciones para generar conciencia sobre la crisis hídrica en la Amazonía: “Es muy urgente. Yo creo que la conciencia ya se está generando, no solo desde la Repam, sino desde distintas organizaciones que entienden la importancia del agua”.

Oscar Tellez, también menciona las iniciativas como la del documental de la DW Akademie sobre los ríos voladores, que ha sensibilizado a muchas personas sobre el impacto global de la crisis del agua en la Amazonía. Sin embargo, recuerda que el verdadero desafío es lograr un cambio en las estructuras de poder que permiten la explotación y contaminación del agua: “No basta con concienciar a la gente; es necesario que los responsables de estas crisis asuman su responsabilidad y cambien sus prácticas”.

“Si nosotros no cuidamos el agua, estamos interfiriendo con la biodiversidad del ecosistema. Si interferimos con la biodiversidad, alteramos el equilibrio. Y si alteramos el equilibrio, estamos destruyendo las condiciones propicias para la vida en el planeta”, reflexiona Téllez.

Al concluir la entrevista advierte que la Amazonía no solo es el “pulmón del mundo”, sino también una bomba de agua que regula el clima global: “Si no la protegemos, las afecciones van a intensificarse con el pasar de los años”. E insiste en que la defensa del agua debe ser un compromiso de todos: “Cuidemos las fuentes hídricas, porque son muy importantes para la Amazonía y para nuestro planeta entero”.

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