Monseñor Lizardo Estrada Herrera, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), estuvo presente en la sesión inaugural de la 117.ª Asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), que inició este 1 y finaliza el 5 de julio.
Esta Asamblea será de carácter electivo, donde sus 86 obispos reunidos en la sede del episcopado elegirán las nuevas directivas que guiarán el caminar de esta Iglesia para el próximo trienio 2024-2028.
Experiencia de fraternidad y comunión
Como expresión de comunión con el episcopado colombiano, monseñor Lizardo Estrada, ofreció un saludo en nombre de las directivas de este órgano eclesial, deseando que este “encuentro sea una oportunidad para crecer en comunión y discernir juntos la voluntad del Señor para la Iglesia que peregrina en Colombia”.
Igualmente, hizo referencia a la visita que los obispos colombianos hicieron en el mes de febrero a la sede del Celam, afirmó que fue de mucha significación dejando gratos recuerdos como experiencia de fraternidad y signo de comunión.
“Quiero reiterarles nuestro agradecimiento por aquella oportunidad, que nos ha permitido conocernos más y nos ha impulsado a renovar el carácter de servicio a los episcopados que el Celam tiene desde su fundación hace casi 70 años”.
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Una riqueza ampliar la mirada más allá de las fronteras
El también obispo auxiliar del Cusco (Perú), agradeció el trabajo conjunto que vienen realizando las dos instituciones, con acciones concretas como: la COP 16 que tendrá lugar en la ciudad de Cali, la organización del Encuentro Latinoamericano y Caribeño para la Cultura del Cuidado en Bogotá y otras acciones pastorales e iniciativas de formación, esto, afirmó el prelado, “son signo de hermandad y comunión”.
De este trabajo, destacó de manera especial el Curso de Actualización Teológico Pastoral para obispos realizado en febrero de 2024. Los animó a participar a una segunda cohorte que se realizará del 4 al 8 de noviembre próximos, recordando que no “se trata solo de una actualización formativa desde la teología pastoral, sino también de una experiencia de encuentro fraterno y renovación espiritual junto a obispos de distintas partes de América Latina y el Caribe”.
A continuación, recordó que el Celam está al servicio de todos los obispos colombianos y que este afecto se consolidará en la medida que se fortalezcan los lazos que siempre los ha unido. Espacios para “caminar juntos, a discernir juntos, a apoyarnos mutuamente entre los episcopados de la región”.
“Siempre es un desafío y una riqueza ampliar nuestra mirada más allá de las fronteras de nuestra propia diócesis o país. Somos la Iglesia de Cristo en este continente unida por especiales vínculos históricos y culturales, con una diversidad que emerge de la inculturación de la Buena Noticia en las comunidades que la conforman, pero un mismo Pueblo de Dios inserto en las alegrías y tristezas de la realidad latinoamericana”.
Concluyó su saludo, deseándoles una fecunda asamblea y pidiendo que sea el Espíritu Santo, quien les ilumine en el discernimiento y las decisiones que han de tomar.
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