En el día de hoy, 9 de octubre de 2024, se llevó a cabo la 6ª. rueda de prensa planeada en el marco del Sínodo de la Sinodalidad que se está realizando en el Vaticano desde el 2 y hasta el 27 de octubre.
Dos temas concentraron particularmente la atención: el diaconado permanente y la iniciación cristiana lo que se vio reflejado no solo en las intervenciones de los huéspedes de la Sala de Prensa de hoy, sino también en los requerimientos de los periodistas. Voces plurales latinoamericanas, africanas y europeas lograron una vez más sinodalidad en el ámbito de la comunicación y la relación con los medios.
Diaconado permanente: sinodalidad que empieza en casa
El Reverendo Diácono permanente Geert De Cubber —belga, casado, con tres hijos, quien da testimonio del proceso sinodal de Europa en este Sínodo— fue al hueso muy descriptivamente sobre el ministerio que él mismo encarna:
“Generalmente me siento en la otra parte, no estoy acostumbrado al micrófono. ¿Cómo vivo a nivel personal este Sínodo? Puedo afirmar que yo no habría podido participar aquí sin mi familia. [Una periodista presente en la Sala de Prensa lo calificó de ‘presínodo’.] Una vez que yo fui elegido, nos reunimos en familia, me senté con mi mujer y mis tres hijos alrededor de la mesa, y compartimos si era útil o no enviar al padre a Roma durante un mes. Todos acordaron que sí y esto ha sido una bendición porque si uno de los cuatro hubiera dicho que no yo no hubiera aceptado y no estaría aquí con ustedes. Este es el punto de partida para mí. Mi experiencia de sinodalidad empieza precisamente en casa.
”Con respecto a la situación que vivimos en Bélgica —no es un secreto— somos una típica iglesia de Europa occidental que se enfrenta a numerosas dificultades porque tenemos una gran mayoría de personas ancianas y no sabemos lo que nos deparará el futuro. ¿Cómo afrontar la sinodalidad en este contexto sin permanecer en un nivel teórico-abstracto?
”Lo que yo he hecho —porque estoy implicado en la Pastoral Juvenil y soy responsable en la diócesis de Gante de la comunicación sobre la sinodalidad— es llevar la sinodalidad dentro de nuestro trabajo con los jóvenes. Y no solo en mi diócesis sino con todas las diócesis belgas, tenemos fuertes relaciones interdiocesanas. Hemos querido aunar todas estas pastorales jóvenes en una única asociación para entender cómo avanzar de manera sinodal.
Kamino que une
”Un paso en este proceso sinodal es que individuamos un nuevo nombre: Kamino con ‘k’. ¿Por qué esto? Porque en mi idioma materno ‘católico’ se escribe con ‘k’. Somos todos diferentes pero lo que une es que somos católicos y tenemos que incluir esta letra ‘k’ que es significativa. Esto es el resultado de una modalidad sinodal que hemos adoptado.
¿Hay pocos diáconos en el Sínodo?
”Somos varios diáconos aquí: hay uno que es melquita, otro sirio y uno que se ordenará sacerdote. El año pasado —De Cubber participó en la Primera Fase de este Sínodo en el 2023— se dijo que no se prestaba la suficiente atención a este tema y creo que sería bueno reunir a un importante número de diáconos. Sé que en los Estados Unidos es un ministerio muy fuerte. Los diáconos no estaban del todo contentos, me he reunido con algunos de ellos porque no cuentan con una debida representación.
Diácono-puente
”Esta mañana me he dirigido a la asamblea diciendo que deberíamos pensar en el diácono como alguien que tiende puentes en el seno de su familia, con otras familias, la comunidad y la sociedad. Esto es muy típico en Bélgica y en el mundo occidental donde impera el secularismo. Lo que podemos hacer como diáconos es avanzar con coraje en los lugares donde nadie quiere ir, ir hacia aquellos que no tienen voz, que son marginados, por la Iglesia o la sociedad o ambas.
Quiero ser diácono, no sacerdote
”Inevitablemente habrá que consultar a los diáconos sobre el diaconado y hay que implicar a sus mujeres y a sus hijos que tienen la sabiduría suficiente para expresar sus opiniones. ¿Qué es ser un diácono y qué no lo es? Para mí ser un diácono, no es solo una preparación al sacerdocio, mi vocación no es ser sacerdote, quiero a los sacerdotes, amo a los obispos, los necesitamos, pero esta no es mi vocación. Debemos dialogar sobre qué es el diaconado cuando se habla del ministerio ordenado.
¿Diaconisas?
”Quizás sea demasiado pronto, es una pregunta muy difícil. Nosotros hablamos del diaconado femenino, es un tema que ha emergido por sí solo, no vamos a tomar ninguna decisión al respecto. Pero creo que es importante conocer cuál es la naturaleza del diácono. El diácono es diferente del sacerdote: es un ministerio de servicio y no es que el sacerdote no lo haga.
”¿Podría contarse con diáconos mujeres en algunas partes del mundo o no? Y digo: depende. Nosotros no queremos perder a nadie en nuestro camino, en la dirección que nos hemos propuesto. Al no querer perder a nadie, somos una Iglesia peregrina por lo que debemos hacer que todos avancemos juntos. La única manera de hacerlo es afrontarla de manera sinodal”, explicó el diácono belga en diversos momentos de sus intercambios con la prensa.
No es un sacerdote chiquitito
En la voz del arzobispo chileno Luis Fernando Ramos Pérez, titular de Puerto Montt, casi se resumió los preconceptos que rodean al diaconado permanente: “El diácono no es un sacerdote chiquitito, es una vocación maravillosa, no es la sombra del sacerdote”, graficó.
Iniciación a la vida cristiana, una mirada desde África
Monseñor Inácio Saure IMC, arzobispo de Nampula en Mozambique, se refirió al tema: “He sido misionero en Congo. He tenido una excelente experiencia de iniciación con los jóvenes, un grupo que intenta hacer propios los elementos cristianos. A nivel local en la Iglesia de Mozambique, contamos con iniciativas en este sentido pero, los últimos 6 años me ocupo de la Pastoral Juvenil, hemos permitido a los jóvenes estudiar juntos para concebir juntos una única pastoral para y con los jóvenes. Esto podría ayudarnos a mejorar la pastoral”.
Un santo, la guerra y cambio de paradigma en la misión
“El sínodo nos trae una gran novedad, el 20 de octubre se celebrará la canonización del santo que pude conocer ya desde el principio de mi vocación —beato José Allamano, fundador de los Misioneros de la Consolata—. El eslogan de nuestro fundador era ‘Primero santos y luego misioneros’. La coincidencia de la canonización de nuestro fundador en el sínodo no es una casualidad”, detalló el arzobispo de Nampula.
Saure denunció también que en Cabo Delgado se vive en guerra desde el año 2017, con un saldo de 5000 muertos y más de 1 millón de desplazados. “Hoy podemos afirmar que la población ha sido abandonada. Dar a conocer esta situación durante el Sínodo puede ayudar a ver qué se puede hacer: se ha hecho mucho pero se necesita mucho más”.
“En Mozambique nos enfrentamos a serios problemas económicos. En nuestra última visita ad límina presentamos los proyectos para los seminarios pero no disponemos ni de medios económicos ni de otros recursos. El Papa nos prometió su ayuda y la posibilidad del intercambio de misioneros de África hacia Europa”, indicó el arzobispo africano subrayando un cambio en el paradigma de la misión.
Espiritualidad sinodal: piedra basal para los cambios
Monseñor Luis Fernando Ramos Pérez —en 2014 fue nombrado obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santiago de Chile, en 2016 secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile y en 2018 administrador apostólico de la sede vacante de Rancagua, a finales de 2019 fue nombrado arzobispo de Puerto Montt, cargo que desempeña hasta la actualidad—asumió los argumentos que salieron con fuerza en la sala ayer por la tarde y esta mañana:
“Hay una diferencia con respecto a la Primera Sesión de Sínodo: se planteaban muchos temas y propuestas que había que encuadrar desde la sinodalidad. Ahora estamos tratando de concentrarnos en temas más específicos y profundizar en ellos para entender qué es una Iglesia sinodal.
”En este contexto salieron varios temas relevantes: La Iglesia pueblo de Dios complementaria de la Iglesia cuerpo de Cristo. Esto permite articular mejor los diversos carismas, ministerios y vocaciones que hay en torno a la Iglesia. Otro tema que surgió con mucha fuerza es la relación con una espiritualidad sinodal, si queremos cambiar o convertir las estructuras y el modo de ser iglesia debemos partir de una espiritualidad vivida personalmente que empuja y dirige hacia un cambio y conversión personal, comunitaria, eclesial y pastoral.
”Junto con la participación de los laicos en la vida de la Iglesia también se subrayó la importancia de que no pierdan su vocación primera que es secular”, afirmó el arzobispo chileno.
Sinodalidad e iniciación cristiana
El Dr. Paolo Ruffini —Prefecto del Dicasterio para la Comunicación y Presidente de la Comisión para la Información de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos— destacó, entre otros temas, el testimonio de una madre que arrancó aplausos en el Aula Pablo VI donde se desarrollan las conversaciones. ¿De qué habló esta madre? De iniciación cristiana y sinodalidad. Así lo relató Ruffini:
“Estoy preocupada porque no se habla lo suficiente de la iniciación de los niños y cuál es el papel de los padres y padrinos para contribuir a la sinodalidad y a la escucha ya desde la infancia. Hay que ayudar a los hijos a crecer para que vayan hacia Cristo y esto tiene que quedar reflejado en el documento final”.
Laicos y laicas: presencias indispensables
“Hoy hubo 343 asistentes en la sala y el Papa no estuvo presente porque se encontraba participando de la audiencia general. Hubo 70 intervenciones libres. Uno de los temas abordados y que más surgió en las intervenciones públicas por fue el papel de los laicos, su colaboración con los obispos y sacerdotes, su participación en los procesos de toma de decisiones. Se animó a la colaboración entre sacerdotes y laicos así como la necesidad de la mayor participación por parte de laicos y laicas en funciones de liderazgo. Su presencia es indispensable: cooperan en bien de la Iglesia”, explicó la Dra. Sheila Leocádia Pires, oficial de Comunicaciones de la Conferencia de Obispos Católicos de Sudáfrica (S.A.C.B.C.) y secretaria de la Comisión para la Información de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
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