El diplomado de Comunicación y Predicación es la nueva apuesta que el Centro de formación Cebitepal ha preparado para presbíteros y diáconos especialmente, desde este 7 de mayo y hasta el 5 de junio de 2024, en modalidad virtual.
La hermana Ángela Cabrera, religiosa dominicana de nacimiento, y de espiritualidad dominica, coordina esta apuesta formativa. Es integrante de una comunidad consagrada con perfil contemplativo “Discípulas Misioneras por la Santidad”, en la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros (República Dominicana).
En Brasil, realizó un doctorado en ciencias religiosas, en el área bíblica. También cuenta con una maestría en gestión pastoral, investigando la valoración e impacto de las homilías dominicales en los fieles. Forma parte de la Comisión de Espiritualidad Bíblica del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).
En conversación con ADN Celam ha ampliado detalles de este diplomado. Las inscripciones siguen abiertas aquí https://celam.haif.app/cursos/curso-cebitepal?6N5nlv15+jleLyMOopwAUA== hasta el 6 de mayo, a las 23:59 hora de Tijuana (GMT -7)
Técnicas de interpretación bíblica
PREGUNTA.- ¿De qué trata este Diplomado de Comunicación y Predicación?
RESPUESTA.- El Diplomado es un crédito a la riqueza interdisciplinar. Busca que técnicas y estrategias de la ciencia de la comunicación se dispongan al servicio del predicador. Hago equipo docente con un obispo, Mons. Raúl Berzosa quien, además de ser doctor en teología, es experto en comunicación.
El curso también presenta los actuales planteamientos de la Iglesia en la materia, enfatizando las enseñanzas del papa Francisco, y haciendo referencia a otras fuentes bibliográficas. Socializa técnicas y criterios de interpretación bíblica para profundizar en las Sagradas Escrituras, y considerarlas acorde al contexto litúrgico y la necesidad de la asamblea; subraya los fundamentos para preparar y garantizar una buena homilía. Integra ejercicios prácticos.
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P.- ¿En cuánto tiempo desarrolló usted esta apuesta formativa?
R.- Esta apuesta formativa es una síntesis de varios años de experiencia, no sólo en talleres sobre predicación, sino desempeñándome como docente de Sagrada Escritura en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino; además, es fruto de la formación espiritual permanente para sacerdotes y diáconos, tanto en mi país como en otros países de América. El haber trabajado como Decana de la Facultad de Ciencias Religiosas en la Universidad Católica Santo Domingo, donde una de las tareas básicas era producir ofertas académicas necesarias para la Iglesia, me ha permitido sintetizar dichas experiencias y actualizar esta propuesta en una semana.
Aportes desde lo comunitario
P.- ¿Qué es lo más interesante (clave) de este diplomado y por qué un sacerdote o diácono deberían hacerlo?
R.- El diplomado, además de los contenidos que ofrece, permite enriquecerse con un mejor proceso de enseñanza-aprendizaje comunitario. Siempre es muy interesante estudiar con otros; así, puedes observar analíticamente tu condición e integrar a tu propio ministerio un plan de mejora.
Es un diplomado donde, de alguna manera, también participa toda la feligresía, porque se socializa un diagnóstico, para que el ministro tome conciencia de su alcance homilético, dándole la oportunidad de madurar y seguir invirtiendo mejor en resultados y frutos pastorales. Creo que debe hacerse, porque cada persona es la primera responsable de su propio proceso formativo continuado.
Superar prejuicios
P.- ¿Cómo así que una religiosa “forme” en comunicación y predicación a sacerdotes y diáconos?
La nueva Ratio Fundamentalis Institutionis sacerdotalis, valora y promueve el aporte de la mujer en la formación de seminaristas y en los sacerdotes. Es un signo de la participación, comunión y misión en una Iglesia sinodal; ayuda a superar prejuicios de manera integral.
Más que “formadora”, me considero una mujer vocacionada, con la gracia mariana, para orar y acompañar a los sacerdotes. Cuando se ayuda a un sacerdote, estás ayudando a toda una comunidad cristiana. La homilía es una prioridad en la Iglesia. Cuando la homilía es fecunda, no sólo aumentan los bancos llenos, también crece la fe y el compromiso de todo un pueblo.
Más que “formadora”, me considero una mujer vocacionada, con la gracia mariana, para orar y acompañar a los sacerdotes.
Enriquecer praxis pastoral
P.- Una vez egresados, ¿qué habilidades y destrezas tendrán los participantes?
R.- El participante actualiza sus contenidos sobre la buena comunicación y la predicación; profundiza en el ministerio de la Palabra; mejora su comunicativa global; se enriquece en el método de interpretar textos bíblicos para la predicación y la homilética; y, en resumen, adquiere elementos para enriquecer su praxis pastoral en este campo, desde las expectativas y los nuevos retos sinodales que el papa Francisco nos ha marcado.
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