Una ventana para un pueblo: Grupo Musical Garífuna Católico en autóctona sinfonía coral se presenta en el 4° Concierto de Navidad

Felipe Junior Valerio Amaya es el líder del grupo musical garífuna que tendrá su participación en el 4° Concierto de Navidad de este lunes 23 de diciembre organizado por el Celam. Los garífunas son un grupo étnico de origen africano que llegó a las costas de América Central en el siglo XVIII, cuando fueron llevados como esclavos por los colonizadores europeos. A pesar de su difícil pasado, los garífunas han logrado preservar su cultura y tradiciones a lo largo de los años. Su lengua nativa pertenece a la familia arawak.

Conversamos con Junior para ADN Celam, en una comunicación que unió Honduras y Argentina, quedamos con un viaje pendiente para conocer esa hermosa tierra hondureña, nos abrió su corazón garífuna católico y nos señaló con humilde orgullo lo que sintió cuando lo invitaron a participar del concierto: “Algo grande venía para la comunidad, algo grande venía para Triunfo de la Cruz a través del Celam”.

Pregunta: Cuéntanos de ti, Junior.

Respuesta: Mi nombre es Felipe Junior Valerio Amaya. Nací aquí en la comunidad garífuna del Triunfo de la Cruz, en Honduras, un 27 de diciembre de 1975. Estoy por cumplir 49 años de edad. Tengo una pequeña familia: mi esposa, tres hijas señoritas y un varoncito que acaba de cumplir 5 añitos. Me considero una persona trabajadora, de hogar, trato de ser lo más fiel posible a las cosas cristianas católicas que es lo que me compete, trato de aportar lo más que pueda a través de mi religión hacia mi cultura y lo que puedo aportar de mi cultura hacia mi religión. Soy muy devoto del catolicismo desde mis raíces garífunas. Yo soy un garífuna normal, soy un garífuna de corazón puro porque mi papá es garífuna, mi mamá es garífuna, entonces yo nací súper garífuna (ríe). Los garífunas somos autóctonos.

“En el Concierto cantaremos una canción autóctona que va directo al corazón y refleja la unidad de la familia garífuna en Navidad, sobre el nacimiento de nuestro Niño Dios, la gran familia de Nazareth.” (Junior Amaya)

P: ¿Qué significa hacer música católica siendo garífuna?

R: No se podría decir que yo me he desarrollado en la música porque no llevo un conteo ni la tomo como carrera. La música es un don que el Señor me ha regalado, incluso me vine a dar cuenta tarde de ese don porque ya estaba un poco adulto. Primero ingresé a la Iglesia y aquí en Triunfo no se utilizaba el coro, ni el tambor, ni las maracas, no se utilizaba caracol. Se estigmatizaba un poco el uso de instrumentos garífunas en la Iglesia. Pero, gracias a Dios, llegó el apoyo y se aceptó a través de un documento el uso de instrumentos garífunas en la misa garífuna. Y fuimos avanzando.

“Nos han invitado a lugares distintos a ir a celebrar, a cantar en las misas en español que, por la gracia de Dios, se nos dio el don de poder cantar y hacer canciones en las dos lenguas, español y garífuna.” (Junior Amaya)

Una nueva vida de la mano de la Dios, la música y la familia

“Yo tenía una vida demasiado desordenada que, de no haber conocido de Dios, en estos momentos no estaría platicándole de mi pequeña historia, contándole de mi pequeño ser. Después de conocer a Jesús tuve un proceso muy pero muy difícil de cambio de personalidad, de actitud, de forma de ser. Pero, como para Dios nada es imposible, lo logró en mí: me transformó de una manera que solo viviéndolo se puede ver el milagro. Solo personas que han estado cerca de mí, que me miraron y que ahora me ven pueden dar fe de lo que les estoy contando”, relató este adulto recordando al joven que pasó por ese proceso de transformación.

Junior Amaya con su esposa e hijito menor

Una historia de amor

“Conocí a mi esposa en un grupo musical y de danza. Ella tenía una voz hermosa para cantar… ahí empecé a enamorarme creo, de su voz. Formamos familia, nos involucramos en la Iglesia, después que pasé por un proceso, fui a dar al Proyecto Victoria que da ayuda humanitaria a las personas con problemas de alcohol y drogas. Salimos victoriosos del proyecto: ¡Gloria a Dios! Y nos congregamos en la Iglesia católica”, describe Junior.

Y llegó la inspiración: “Al mirar las celebraciones veíamos que a veces eran un poco tristes, que se cantaba a pura capela, sin nada… Con mi señora sabíamos que todos los años se organizaba a nivel pastoral un festival nacional garífuna. Yo pensé ‘a mí me gustaría que conformáramos un grupo para ser parte de la pastoral’. Lo formamos, en el año 2014 o 2015 participamos en el 1° Festival Internacional Diocesano Garífuna de Triunfo de la Cruz y, por la gracia y la gloria de Dios, con el grupo hicimos canciones autóctonas y ganamos el primer lugar. De ahí para acá, con el incentivo de Lauro Agapito, seguimos cantando canciones. Desde esa fecha somos llamados al Coro Nacional de la Pastoral Garífuna, gracias a Dios”.

P: ¿Cómo eligen repertorio?

R: Dependemos del tipo de celebración, de la eucaristía que toca, nos reunimos como coro, buscamos las canciones adecuadas para cada etapa de la eucaristía y así nos vamos al lugar donde nos invitan. En los festivales es un poco diferente: son canciones autóctonas, con ritmos distintos pero con un solo significado ya que las letras son estrictamente a nivel del cristianismo.

Tenemos canciones autóctonas, hechas por compositores de Triunfo ya que yo no tengo el don de compositor pero sí el don de cantar como primera voz del coro, mi señora es la voz principal y juntos lo dirigimos. Todos los demás hermanas y hermanos elevan la voz. Es una hermosura que solamente viviendo se puede sentir.

En el momento se siente cuando se escucha el caracol, la espiritualidad de las maracas, del tambor uno se llena del Espíritu Santo y empiezan a fluir cosas que ni podríamos imaginar como danzarle al Señor, bailar sin pena enfrente de cualquier espectador que esté, danzándole a Dios, cantándole a Dios. Eso es lo más hermoso que me ha pasado en la vida.

Por eso estamos 100% seguros de que este coro va a seguir animando, intentando sacar canciones católicas cristianas para representar dignamente en el primer lugar a nuestro Diosito que tanto amamos, en segundo lugar a esta comunidad garífuna que es una raza bien fortalecida, estamos luchando por ser más unidos. En tercer lugar —que es lo más importante— seguir transmitiendo la palabra del Señor en diferentes lenguas hacia todas las comunidades garífunas hasta donde podamos llegar y nos escuchen.

Grupo Musical Garífuna cantando por las calles de Triunfo de la Cruz, Honduras

“El Celam nos dio una oportunidad”

P: ¿Cómo será tu participación en la 4ª. Edición del Concierto Navideño “Jesús entra en tu casa”?

Participar en un concierto patrocinado por el Celam representa una gran oportunidad y una ventana al exterior para nosotros como católicos cristianos garífunas. Al momento en el que se me planteó la idea, Diosito ya me había dicho que algo grande venía para la comunidad, algo grande venía para Triunfo de la Cruz a través del Celam. Cuando nos plantearon el proyecto quedé emocionadísimo, empecé a sentir el fluir del Espíritu Santo. Nosotros en nuestra espiritualidad como garífunas, cuando el Espíritu fluye se nos pone la piel de gallina. Nosotros sentimos unidad como cristianos, en este tiempo de la Navidad. Todavía me sigue emocionando y eso me compromete aún más como coordinador de grupo a seguir aprendiendo, a seguir exaltando en lo que Dios nos ha regalado como garífunas a través de la canción, las maracas, nuestros instrumentos, los tambores. Nos tomaron en cuenta y nos dieron una gran oportunidad. Las cosas grandes nunca vienen del hombre: las cosas grandes vienen de Dios.

No dejemos de conocer esta espiritualidad musical garífuna y a todos los músicos que desde las entrañas de la fe latinoamericana y caribeña y con espíritu festivo participarán del 4° Concierto Navideño del 23 de diciembre organizado por el Celam. ¡Celebremos esta Navidad unidos por la música!