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Monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, anunció en un comunicado que ha abierto un proceso penal según “las leyes y normativas de la Iglesia” a Nepomuceno Hernández, quien fuera sacerdote de esta jurisdicción.

“En virtud de ello, el Obispo diocesano ha suspendido del ejercicio del ministerio y le ha destituido de los cargos pastorales que ejercía. A la vez, inicia el proceso canónico correspondiente, según los protocolos y normativas en los casos de abuso sexual en contra de niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables”, ha expresado.

Asimismo ha asegurado “no se opondrá ni interferirá en las investigaciones y actuaciones que por este hecho se tienen que realizar”, por tanto, “el sacerdote en cuestión es responsable de sus actos y debe responder por ellos ante la ley civil y la eclesiástica”.

“Tiene derecho a su defensa para lo cual tendrá la asistencia de un abogado que él mismo designe. La Diócesis muestra su preocupación y ofrece su acompañamiento a la víctima de este bochornoso acto”, apuntó.

Don Moronta señala que “es un hecho lamentable que no tiene justificación alguna” y que por ahora el imputado “fue detenido por las autoridades policiales y ya fue presentado al tribunal respectivo, que le ha dado privación de libertad e iniciado el debido proceso”.

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