El viernes 27 de septiembre, durante de la VII Asamblea de la Red Clamor que finaliza el 29, se dio lugar al Seminario Migrared, el cual se abordó, entre otros, el tema “Situación actual del desplazamiento y la migración en las Américas. Dificultades, retos y vacíos en la protección de los derechos humanos de las personas en situación de movilidad humana a lo largo de las principales rutas migratorias”.
Presentados por Nicolás Meyer, Coordinador Regional del SELACC América Latina y el Caribe y América del Norte, expusieron el padre Jesús Eduardo Villarroel, Director de Cáritas Carúpano y Coordinador de CLAMOR Venezuela, tituló su intervención “La crisis humanitaria en Venezuela y la migración venezolana”.
También la señora Damiana Lanusse, Haití, Coordinadora de Incidencia del SELACC intervino desarrollando “La crisis humanitaria en Haití y la migración haitiana”.
Y Ana Martiarena, directora de proyectos de WWO (Observatorio Mundial de Mujeres) y miembro de la UMOFC (Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas), adelantó datos del Informe realizado conjuntamente con el Celam sobre “Las mujeres migrantes en América Latina y el Caribe”.
Sobre Venezuela
“Venezuela actualmente padece una emergencia humanitaria compleja en la cual la desnutrición representa un problema mayúsculo ya que un gran número de familias solo tienen la posibilidad de comer dos veces al día”, describió el padre Jesús.
Y citó a Susana Rafalli, asesora nutricional de Cáritas Venezuela, quien señala sin vueltas la situación: hay un evidente deterioro en la capacidad de las familias para alimentarse. Este fenómeno impacta con mayor fuerza en los sectores más vulnerables del país, los cuales se han visto obligados a recurrir a “estrategias de supervivencia” cada vez más drásticas.
“La gravedad de la situación política, económica y social del país”, detalla el sacerdote, “se evidencia en:
- fuerte retroceso económico,
- colapso de los indicadores sociales,
- confrontación y polarización política,
- corrosión de las instituciones democráticas,
- incapacidad del Estado para brindar soluciones a problemas centrales de la población venezolana”.
¿Por qué se van los que se van?
- Falta de oportunidades
- Búsqueda de un futuro mejor y estabilidad económica
- Temor a la violencia y la inseguridad
- Poco acceso a alimentos y medicamentos
- Situación política
Y en esas migraciones forzadas las personas se exponen a peligros diversos en los países de acogida:
- tráfico ilegal de personas
- explotación laboral y sexual
- mendicidad forzada
- impacto psicológico y emocional ante los cambios
- xenofobia
El padre Jesús denunció ante la asamblea la injusta detención de una niña de 16 años en su país simplemente por haber enviado un mensaje equivocado por celular: “Este es el rostro concreto de la situación política en Venezuela”.
Llamó a los adultos mayores que han quedado solos y a los niños que están al cuidado de adultos mayores como “los dejados atrás” ante las migraciones forzadas de los adultos jóvenes, que graficó con mapa y detalles de salidas por tierra y agua, de modo formal e informal.
“¿Qué hace la Iglesia ante esto? Las respuestas concretas las dan Cáritas Venezuela y los jesuitas a través de Fe y Alegría.”
En el cierre, citó al Papa Francisco: “Muchos migrantes experimentan a Dios como compañero de viaje, guía y ancla de salvación Se encomiendan a Él antes de partir y a Él acuden en situaciones de necesidad. En Él buscan consuelo en los momentos de desesperación. Gracias a Él, hay buenos samaritanos en el camino. A Él, en la oración, confían sus esperanzas. Imaginemos cuántas biblias, evangelios, libros de oraciones y rosarios acompañan a los emigrantes en sus viajes a través de desiertos, ríos y mares, y de las fronteras de todos los continentes”. El sacerdote parafraseó al Papa: “Dios camina con su pueblo pero en Venezuela Dios lo lleva en sus brazos”.
Sobre Haití
Meyer en su introducción subrayó la complejidad de la realidad haitiana, “prolongada en el tiempo”, un país atravesado por catástrofes climáticas y presentó a Damiana Lanusse, argentina, quien trabaja en ese territorio insular junto a los sacerdotes Yvel Germain, director de Cáritas Haití, y Agler Cherizier, director Comisión Episcopal para la Migración. Ella expuso personalmente (pudo viajar, salir de Haití y llegar a Bogotá) en tanto que los sacerdotes lo hicieron a través de un video ya que no les otorgaron la visa y debieron quedarse en su país.
Cherizier describió con realismo qué pasa en Haití con la gente:
- muchos huyen con destino a Santo Domingo, encuentran hostilidad en el país vecino y no los dejan entrar
- las autoridades dominicanas no aceptan el pasaporte haitiano
- múltiples gestos de discriminación contra los haitianos
- desde Santo Domingo, deportaciones de haitianos en jaulas
- muchos niños quedan “solitos” después de las deportaciones de sus padres
- migración interna: por causa de la violencia ejercida por grupos armados, muchas familias se ven forzadas a dejar sus casas, se van aterrorizados y viven en las plazas públicas
- la capital de Haití es un caos
- funcionan muy pocas escuelas y muchos hospitales han cerrado por causa de los grupos armados también
- no se puede caminar libremente por las calles: estos grupos violentos las controlan y las cierran
Y se preguntó: “¿Qué estamos haciendo como Iglesia?”:
- estamos junto al pueblo que sufre, como voz profética, denunciando todo lo que impide a las personas vivir bien
- tratamos de hacer “algunas cositas” a nivel pastoral y espiritual:
- en las zonas difíciles tratamos de celebrar misa y acompañar a los niños con sus estudios, aunque están ahí los bandidos e incluso intentamos dialogar con ellos
- ante el desempleo damos kits alimentarios, ropas, sandalias, en estos momentos emergenciales
- y estamos proyectando implementar pequeños emprendimientos familiares que los ayuden a sobrevivir
- incentivamos a los jóvenes en su formación profesional, precisaremos apoyo internacional para lograrlo
Dios está estampado en la vida de los haitianos
Damiana describió cómo es el pueblo haitiano: humilde, confían en Dios, esperanzados y optimistas, audaces y creativos, buscan superarse y son resilientes. Y destacó especialmente “su alegría, por más que viven en condiciones absolutamente inhumanas, nunca pierden la sonrisa, la predisposición para celebrar y agradecer. Dios está muy presente no solo en las personas y discursos, sino en sus palabras cotidianas ‘si Dios quiere’, ‘gracias a Dios’. Los nombres de los locales siempre están vinculados a los salmos, las camionetitas tienen leyendas hacia Dios…”.
¿De dónde viene esta población?
“La migración y la trata los marcó desde su origen”, explica Damiana sin ambages:
- Cuando llega la colonización española a la isla, eran muy poquitos los pobladores autóctonos, los arauac, que fueron exterminados por el trabajo forzoso y las enfermedades.
- Luego llegó la esclavitud africana llevada por los colonos que hacia fines del siglo XVIII eran medio millón de personas. Con la mezcla racial aparece el mulato, el mestizo.
- Haití es el primer país de la región latinoamericana y caribeña en independizarse: 1 enero de 1804. Pero, ¿quiénes se independizaron? Los africanos y expulsaron de la isla a los ejércitos de Napoleón.
Datos significativos actuales
- 432 habitantes por metro cuadrado: muy por encima de la media del continente
- 65% de la población tiene menos de 25 años: esto es una esperanza, sobre el total de 12 millones
- 65 años es la expectativa de vida al nacer: esto da cuenta de la pobreza que se vive en Haití
- Y sabemos que es el país más pobre de continente
Reflexionando
“Para entender las causas de la movilidad humana es necesario entender la inmovidad humana”, continúa explicando Damiana Lanusse, “hice una clasificación de distintos niveles de responsabilidad como causantes de esta situación”:
- la clase política: la inestabilidad es dramática, desde el 2021 cuando asesinaron al presidente hasta ahora no hubo elecciones, hace 3 meses se conformó un gobierno de transición precario y ya con denuncias de corrupción, se nombró un primer ministro, el plan es llegar a elecciones en el 2026
- atraso
- miseria
- infraestructuras desvastadas
- fuerzas de seguridad desbordadas: 80% de Puerto Príncipe controlada por las bandas armadas de crimen organizado, la policía no puede abastecerse ni en armamento y equipamiento, es superada por las bandas criminales
- violación de los derechos humanos: la población vive aterrorizada, es una situación de acumulación de trauma
- inseguridad alimentaria: más del 50% de la población está en situación de riesgo
- 2 de los 5 hospitales están funcionando: por fuga de cerebros y ataques a las infraestructuras
- Las escuelas cierran y están amenazadas
- Circulación restringida por las calles: impide el normal desplazamiento social de personas y también los intercambios comerciales
Migración desesperante
- 800.000 personas emigraron desde 2021 a la fecha
- En 2023 más de 216.000 personas fueron devueltas a Haití: la realidad de los deportados es uno de las principales preocupaciones
- República Dominicana devuelve 40 personas por día a su vecina Haití: los sacan en camiones jaula
- Desplazados internos: 700.000 solo en lo que va de 2024
- No hay planificación para la recepción de los desplazados que vuelven: viven con familias muy pobres como ellos, o en escuelas, sin intervención estatal
Iglesia en territorio: un brazo débil
En Haití el brazo caritativo de la Iglesia Católica es el “brazo débil” según la expresión del padre Yvel Germain. “Me impactó”, dice Damiana Lanusse, “ni siquiera los sacerdotes pueden llegar a veces a asistir a las personas sufrientes porque están poniendo en riesgo literal sus vidas al desplazarse”.
Celam-UMOFC-WWO
Ana Martiarena, coordinadora del proyecto Mujeres Migrantes en América Latina y el Caribe (investigación en curso en conjunto con el Centro de Gestión del Conocimiento del Celam), además de dar a conocer la UMOFC y el Observatorio (WWO), brindó algunos números que arrojó el Informe sobre mujeres migrantes:
- 82% de las mujeres de sus instituciones migraron por motivos económicos y laborales
- Un 30% de ese 82%, los motivos eran la pobreza y condiciones de vida
- El 18% migró por cuestiones sociales/familiares/culturales/personales
- 55% de las organizaciones que respondieron son religiosas/45% no lo son
Vulnerabilidades en el camino de las migrantes
- 38% sufre violencia de género
- 25% explotación laboral y trabajo precario
- 18% separación familiar/desafíos emocionales
Sobre los desafíos al llegar al país de destino
- 23% discriminación y xenofobia
- 19% estrés y choque cultural
Y para conocer más sobre la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC): https://www.wucwo.org/index.php/es/
Por este tema, sugerimos consultar también:
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