ADN Celam

Juan Morales Montero es un cantautor ecuatoriano con más de 41 producciones musicales, algunas de ellas con una importante difusión en muchos países de América Latina como el himno de la primera Asamblea Eclesial y del Tercer Congreso Americano Misionero (CAM3) en Quito.

Creó el ministerio musical Nuevo Trigo y desde su mirada de filósofo, egresado de la Pontificia Universidad de Ecuador (PUCE), crea toda su música a partir de una visión del mundo y de la realidad.

Forma parte de la tercera edición del concierto navideño “Jesús entra a tu casa”, organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), para este sábado, 23 de diciembre a las 7:00 p.m. de Colombia.

“Sigo en mi salsa”

¿Cómo ha sido este 2023 para Juan Morales?

“Un año maravilloso. He podido realizar tres producciones musicales nuevas; es decir, sigo caminando en mi “salsa”, en mi mundo de la música católica. En la composición y la producción. Además, he iniciado una Maestría en Filosofía en la Universidad Católica, de modo que cumpliré otro de mis sueños. Toda una bendición de Dios Padre”.

¿Cuáles son los proyectos y producciones “en desarrollo” para 2024?

“Una nueva producción musical titulada “Luz y verdad para el mundo”, Vol. II que contiene 20 canciones y que pertenece a las Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción. Y terminar mi Maestría. Así que estaré completo”.

¿Para la tercera edición del concierto navideño que tema presentarás? ¿Por qué?

“Presentaré el Villancico ‘El niño Dios ha nacido en Belén’. Primero porque es un villancico y, segundo, porque nos transmite mucha alegría y gozo navideño. Digamos que es un sencillo poema hecho canción”.

Ecuador esperanzado

Como ecuatoriano y cantante católico, ¿cuál es tu eco ante la actual coyuntura de tu país que hace poco pasó por elecciones y está bajo el estigma de la violencia?

“Hay esperanza. Lógicamente, como todas las veces que cambiamos de gobernante. Esta vez tenemos a un gobernante joven que jamás imaginó, creo yo, que llegaría a ese puesto, pero que, después de todo, cumple con aquello de alimentar la esperanza de la gente en días mejores, especialmente para los más desposeídos: los pobres. Esperemos que también haga algo para parar la violencia que nos agobia y atemoriza”.

Abrir el corazón

Actualmente la Iglesia vive un proceso sinodal en el que todos los bautizados están llamados a anunciar la buena nueva, ¿cuál ha sido tu contribución a enriquecer este camino desde el ministerio musical?

“Compuse una canción para el Sínodo: Iglesia en comunión, participación y misión que ha tenido una muy buena acogida. Digamos que por mis lares lo “sinodal” no tiene acogida, especialmente en las esferas oficiales que no promueven el asunto, pero, de todos modos, creo que con lo poco que llega acá desde fuera y gracias a las redes sociales se va logrando mucho. La Iglesia de estructura tradicional debe abrir el corazón al cambio o tarde o temprano pagará sus consecuencias. Eso lo he hecho canción y en ello consiste mi aporte”.

Si tuvieras al Papa Francisco de frente, ¿qué le dirías?

“Le diría: Papa Francisco no te mueras nunca. Más allá de tu soledad en la que de seguro habitas El Vaticano, y de todas las oposiciones oficiales y extraoficiales, las de dentro y de afuera, cuentas con nosotros para lograr una nueva Iglesia que renazca desde las raíces mismas del Evangelio. Una Iglesia menos jerarquizada y más hermana y fraterna. Como lo quiso Cristo: sin privilegios ni excluidos. Cuentas con nuestras oraciones querido Papa”.

Anunciar a Jesús

Además eres productor musical, ¿cómo describes actualmente el gremio y la industria musical católica: qué falta por hacer, cuánto han logrado, cuál es su alcance?

“Falta lo mismo de siempre: plataforma para la música. El Papa habla de una evangelización con promoción humana, pero acá se sigue satanizando toda carrera artística en el ámbito católico.

Personalmente, me he sentido más de una vez excluido y perseguido (seguro por mi identidad sinodal), pero no dejaré de luchar hasta que un día se logre comprender que los dones de Dios no son para meterlos debajo de la cama, sino para brillar; no porque sean tuyos, sino porque son dones que Dios te ha dado.

Ojalá un día las esferas de la Iglesia que ejercen algún tipo de poder recuerden las palabras del Papa Francisco en su visita al Ecuador: ‘hay que mirar un poco más allá de nosotros mismos para darnos cuenta de que el Espíritu de Dios también obra en quienes no forman parte de nuestro entorno más cercano’.

Los músicos deberemos darlo todo hasta el día en que se apague nuestra voz. Ojalá podamos seguir haciendo un camino para que esto mejore. Me refiero a la misión de anunciar a Jesús con verdadera promoción humana”.

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