ADN Celam

Comisión Episcopal para la Amazonía: la misión que marcó la vida del «Prefecto del Clero Emérito”

Ante la muerte de las personas las reacciones se suceden, más aún cuando se trata de alguien que marcó la vida de la sociedad y de la Iglesia. Se han dicho muchas cosas sobre Don Claudio después de su muerte, pero podemos recordar lo que marcó su vida en los últimos años.

Una causa que asumió a la vuelta de Roma

 

En 2010, el cardenal Hummes dejó la Congregación del Clero, donde era prefecto desde 2006, y regresó a Brasil. A los 76 años, a petición de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, el «cardenal jubilado» se hizo cargo de la Comisión Episcopal para la Amazonía en 2011, y comenzó a visitar las iglesias de la Amazonía.

A pesar de sus muchos años, no dudó en ir a los lugares más lejanos para escuchar, conocer la vida de los pueblos y asumir como propias las causas de la Amazonía, de las gentes que la habitan. Mons. Edson Damian hablando sobre una visita del Cardenal Hummes a la comunidad indígena de Iauraté, en el río Uaupés, en la frontera entre Brasil y Colombia, decía que el purpurado se embarcó en la voladora, navegó durante horas y se sentó pacientemente a escuchar a la gente, para descubrir la riqueza de su vida, pero también los gritos que nacían de las amenazas que afectan a los pueblos de la Amazonía.

El sueño de ser misionero en la Amazonía

 

Don Claudio será recordado por haber sido presidente de la Red Eclesial de PanAmazónica (REPAM), de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), relator general del Sínodo para la Amazonía, pero todo ello fue consecuencia de la misión asumida como presidente de la Comisión Episcopal para la Amazonía, misión que le permitió hacer realidad un sueño que siempre tuvo, el de ser misionero en la Amazonía.

En Don Claudio podemos decir que se han hecho realidad las palabras de quien puede considerarse una referencia para la vida de la Iglesia en la Amazonía después del Concilio Vaticano, Don Pedro Casaldáliga. Obispo de la Prelatura de São Félix do Araguaia, que decía que «mis causas valen más que mi vida«. Incluso con la salud debilitada, el cardenal Hummes siguió dando su vida por la Amazonía hasta el final.

Una voz profética que provocó compromiso

 

Poco a poco, las aguas de la Amazonía fueron inundando su vida, alimentando su existencia, hasta hacer desbordar en todo el mundo lo que poco a poco iba descubriendo. Siempre pensaba en la vida en plenitud, para los pueblos y para un bioma cada vez más amenazados. La voz profética de Don Claudio llegó más lejos y se hizo más fuerte, más firme, ayudando a muchas personas, en la Iglesia y en la sociedad, a no permanecer indiferentes ante el necesario cuidado de una región y de los pueblos que están cada día más en peligro.

Una voz que denunció el avance de la minería ilegal, de la deforestación, del agronegocio y tantas otras realidades que han degradado el bioma amazónico. Una voz que siempre nos ha llamado a estar atentos a la destrucción de la Amazonía, para «comprometernos en la lucha por la preservación y el cuidado de la Amazonía y de nuestra Casa Común«, como recordó en la conmemoración del Día de la Amazonía, el 5 de septiembre de 2021.

Dos causas compartidas por dos grandes amigos: los pobres y la Amazonía

 

Podemos decir que el legado de Don Claudio debe llevarnos a mirar al futuro a partir de lo que dijo aquel 5 de septiembre de 2021: «debemos tener esperanza, y también debemos comprometernos en la construcción de modelos sostenibles de producción, consumo y economía«. Esto se convertirá en una realidad concreta en la medida en que consigamos realizar «pequeños gestos simbólicos, como plantar un árbol, revitalizar el huerto de casa o buscar información sobre cómo y dónde se producen los alimentos que compartimos en las mesas de nuestros hogares».

Le puede interesar: El Francisco de la Amazonía: Cláudio Hummes en la memoria del Card. Pedro Barreto

Todavía en la Capilla Sixtina, en el momento en que el cardenal Bergoglio se convirtió en el Papa Francisco, Don Claudio le dijo una frase que se recuerda a menudo desde ese momento: «No te olvides de los pobres«. Francisco nunca olvidó a los pobres, pero tampoco a la Amazonía, dos causas compartidas por dos grandes amigos.

 

Recibe gratis por WhatsApp y Telegram las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3s8H18n

Estos son los 41 desafíos que deja la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe https://bit.ly/3ye5lcK

Post a comment