Panamá celebra este domingo 21 de julio, el Día del Niño y la Niña, una jornada llena de actividades y sorpresas para los más pequeños y donde la Iglesia se hace presente.
Con motivo de esta fecha conmemorativa, monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, envió un mensaje donde expresa su cercanía y bendición a todos los niños y niñas del país.
“Los niños son don y signo de la presencia de Dios en nuestro mundo por su capacidad de aceptar con sencillez el mensaje evangélico. Jesús los escogió con especial ternura», expuso el jerarca.
Reflexionar en defensa de la vida
Asimismo, llamó la atención para que, en este día, que se celebra la vida, la inocencia y la alegría de los niños, sea una oportunidad para reflexionar sobre la realidad familiar y social de ellos, así como también, reafirmar la defensa de sus derechos y su dignidad desde la concepción.
El prelado pidió, además, darse un espacio para analizar la realidad actual de niños, niñas, jóvenes y adolescentes que por estos tiempos enfrentan adversidades socioeconómicas, educativas y de salud.
“Este es el momento en el que los adultos debemos recordar la importancia de proteger sus derechos y garantizarles un entorno seguro, amoroso y propicio para su crecimiento”, observó.
Factores de vulnerabilidad
Demandó mayor atención de toda la sociedad y estamentos para enfrentar la vulnerabilidad que padece esta población. Enumeró algunas de las barreras que dificultan la plena evolución de casi la mitad de los niños panameños, entre ellos: la pobreza, la falta de acceso a una educación de calidad, servicios de salud adecuados, entre otros.
Resaltó que ante una sociedad que abandona a los niños, corta sus raíces y oscurece su futuro, «es urgente velar por ellos, acompañándolos en su desarrollo y atender todas sus necesidades».
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Sobre esta conmemoración
En 1954, la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la resolución 836 (IX) del 14 de diciembre, recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal del Niño y sugirió a los gobiernos que celebraran dicho día en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente.
En este contexto, Panamá conmemora en esta fecha el Día del Niño de acuerdo a la Ley 56 de 15 de diciembre de 2004, quien trasladó la celebración al tercer domingo del mes de julio. Es un día en el que se celebra la alegría y la inocencia de la infancia, pero también es un momento para recordar los desafíos que muchos niños enfrentan.
Es una celebración para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar cada día por su bienestar y desarrollo, permitiéndoles gozar por igual, de los mismos derechos, recursos y oportunidades.
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