Tras los enfrentamientos que se libran en el Departamento del Chocó, entre el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez, del ELN y Clan del Golfo (Autodefensas Gaitanistas), la Pastoral Social colombiana emitió un comunicado donde cuestiona a los grupos ilegales que dicen están en una lucha popular y revolucionaria, cuando se demuestra es todo lo contrario afectando a la población civil.
“… Sí es un abuso de poder que un fuerte se aproveche de un débil y que un rico se aproveche de los pobres, también es un abuso de poder el que personas, y grupos armados, se aprovechen de personas desarmadas. Todos ustedes están destruyendo lo que dicen pretender construir. La guerra nunca ha sido solución. Sólo ha traído siempre males mayores.”, señalan en la misiva
Cercanía con la Iglesia y las comunidades
Adicional a esto, el ente católico envió un mensaje de solidaridad y cercanía a las comunidades afectadas al sur de este departamento y a las Iglesias de Istmina Tadó y de Quibdó, que hacen presencia en las zonas, deseando así que la crisis por el conflicto armado termine pronto.
“Mantengamos la convicción que la vida ha de ser respetada; que las comunidades no pueden ser confinadas; que la confrontación bélica debe parar y que las hostilidades deben cesar (…) A las comunidades afectadas por este paro armado ilegal, toda nuestra solidaridad (…) Los acompañamos en su servicio a la justicia y en su fuerte valentía profética”.
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El diálogo es el camino
Por otra parte, en la misiva que viene firmada por monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y del padre Rafael Castillo director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, se dirigen al Gobierno Nacional, a la dirigencia política del Chocó y a la institucionalidad presente en el Departamento, recordándoles que el único camino para afrontar esta difícil situación es a través del diálogo.
“Queremos pedirles, en esta hora, vuestra auténtica capacidad de liderazgo para ejercer, con nobleza, la vocación política, reconociendo con acierto la situación que se vive, alentando el compromiso y el empeño de todos y dejando de lado descalificaciones y posturas que promuevan el resentimiento y la división”, aseguraron.
Contexto
La disputa entre el grupo Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo en el sur del departamento del Chocó, hizo que la guerrilla iniciara el pasado domingo 11 de agosto, un paro armado en cinco municipios de esta región, afectando así a unas 50.000 personas.
Los municipios de mayor afectación son: Istmina, Medio Baudó, Sipí, Nóvita y Medio San Juan, que están en las cuencas de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, además de la carretera que conecta a Nóvita con Torrá.
La situación se observa en medio de un momento crítico de las negociaciones entre guerrilla del ELN y el Gobierno Nacional, ya que estas se encuentran congeladas desde hace cinco meses y el pasado 3 de agosto se suspendió el cese al fuego después de un año, dejando así a la deriva las comunidades que siguen siendo las más afectadas.
Comunicado en solidaridad con las Iglesias del Chocó -
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