En una carta dirigida a Mariano Crociata, obispo de Latina-Terracina-Sezze-Priverno y Presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), el CELAM expresó la urgencia de una “conversión ecológica” y de avanzar en la fraternidad universal.
El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) reafirma su compromiso con la protección de la Casa Común al sumarse a la III Caravana por la Ecología Integral. Esta iniciativa, organizada por la Red Iglesias y Minería (Rim) en colaboración con la Red Eclesial Pan Amazónica (Repam) y el Consejo Indigenista Misionero (CIMI), busca dar visibilidad a las comunidades afectadas por la minería en América Latina y promover un cambio profundo en los estilos de vida y modelos económicos que contribuyen a la crisis ambiental.
“La Caravana llevará la voz de estas comunidades hacia Europa, avanzando en la amistad social y el compromiso profético de denuncia de un sistema económico y social que produce víctimas e impide la fraternidad universal”, afirma la misiva.
Cambios profundos
“Los territorios y pueblos martirizados por la minería, especialmente en América Latina, requieren cambios profundos en los estilos de vida, en los modelos de producción y consumo, y en las estructuras de poder consolidadas”, señala el documento.
Y asegura que el CELAM realiza una serie de acciones orientadas a rediseñar el “multilateralismo desde abajo y no meramente decidido por las élites de poder, en respuesta a las crisis socioambientales que afectan al mundo, especialmente a los más pobres y a la Tierra”.
En sintonía con el pontificado del Papa Francisco y la Encíclica Laudato si’ sobre el Cuidado de la Casa Común, el CELAM ha propuesto una lectura contextualizada, a través de la carta pastoral “Discípulos Misioneros: Cuidadores de nuestra Casa Común”.
Diálogo y acción conjunta
El CELAM, con el Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral (CEPRAP), acompaña a la Comisión de Ecología Integral Latinoamericana y Caribeña (CEILAC), apoyando la continuidad de los diálogos que esta delegación sostiene.
Se agradece “la apertura evangélica de la Iglesia en Europa, al acoger organizaciones y redes eclesiales de América Latina, signo de una Iglesia en comunión, participación y misión”, por hacer posible que la continuidad se concrete en espacios de diálogo, procesos de formación e incidencia.
Desde Latinoamérica y el Caribe se anima importantes procesos de acción y convergencia, en un esfuerzo que incluye la Ruta Laudate Deum, la “plataforma de Desinversión en Minería y la formación de Comunidades Solidarias entre Europa y América Latina. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 30), que se celebrará en Brasil en noviembre de 2025, será un espacio clave en estos esfuerzos.
El CELAM reitera su compromiso de seguir acompañando a la Caravana y promoviendo la visibilidad de estos procesos, trabajando hacia la consolidación del Reino. En palabras de Mons. Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre y Presidente del CELAM, y Mons. Lizardo Estrada Herrera, obispo Auxiliar de Cusco y Secretario General del CELAM: “Permanecemos a disposición de las Iglesias de Europa para seguir construyendo procesos de convergencia, en promoción de la vida y apertura de caminos para la consolidación del Reino de Dios”.
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