ADN Celam

Sínodo en Roma-9ª. Conferencia de Prensa: Ruanda, Letonia y América latina, diaconado femenino, abuso a religiosas y reconciliación

Una variedad de temas actuales y profundos se abordaron en el 9° encuentro con la prensa en el marco de la Segunda Fase del Sínodo de la Sinodalidad 2021-2024 que se lleva a cabo en el Aula Pablo VI en el Vaticano.

Como huéspedes de la Sala de Prensa de la Santa Sede en esta ocasión participaron la Reverenda Hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, O.D.N., dando testimonio del proceso sinodal en América Latina; Monseñor Edouard Sinayobye, obispo de Cyangugu (Ruanda); y Monseñor Zbigņevs Stankevičs, Arzobispo de Riga (Letonia).

En tanto que por la Comisión para la Información de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos entraron en diálogo con los medios la Dra. Sheila Leocádia Pires, Dr. Paolo Ruffini y, en la coordinación, la Dra. Cristiane Murray.

 

(De izq. a der.: Sheila Pires, Edouard Sinayobye, Zbigņevs Stankevičs, Liliana Franco, Paolo Ruffini y Cristiane Murray.

 

Pires informó sobre lo conversado en Sala esta mañana —también del trabajo del viernes por la tarde y el sábado— sobre la sección “Itinerarios” del Instrumentum laboris que trata “sobre los procesos de toma de decisiones, transparencia, rendición de cuentas y evaluación”.

Sobre las experiencias globales, Pires describió que en estos aspectos se escucharon las voces de China, Península Arábiga, Amazonía, Islas Seychelles y otras. ¿Qué destacaron? La dificultad para encontrar “armonía entre el cristianismo y las tradiciones locales porque en el pasado la Iglesia había descuidado esa cuestión”.

También los niños, las escuelas católicas y los jóvenes fueron llevados a la conversación, indicó Pires: en algunos países “el Estado tomó el control de las escuelas religiosas y ya no se brindan contenidos religiosos”.

Violencia sobre las religiosas

Continuó dando detalles la Dra. Sheila y refirió a una intervención fue especialmente aplaudida: la que tomó ese tema, del abuso no solo sexual sino de poder, de conciencia y espiritual. Al finalizar, marcó un rasgo notable: en la mayoría de los seminarios falta la presencia femenina y de laicos expertos en el tiempo de formación.

Transparencia y clericalismo

A su turno, el Dr. Ruffini indicó que en estos tres días “hubo más de 90 intervenciones” en las que se resaltaron varios temas: mayor presencia de laicos y mujeres en ámbitos de decisión, la necesidad de crear consejos compuestos, en cuestión de abusos se vio que hay que reforzar la credibilidad de los sacerdotes acusados que luego son declarados inocentes, ante la rendición de cuentas «los pobres nos miran y ven cómo vivimos».

La transparencia y el clericalismo salieron fuertemente en el Aula. Sobre el primer punto Ruffini destacó la fundamentalidad de esa virtud para una Iglesia sinodal “que tampoco debe ser una obsesión para no caer en las trampas de la opinión pública”, buscar el equilibrio entre la transparencia y la confidencialidad, para eso es bueno preguntarse “¿a quién se le rinde cuentas?”. Las Iglesias nuevas tienen mucho que aportar en este sentido, citó el caso de África, “distinto de las Iglesias de Occidente que hablan en artículo mortis”.

Sobre el clericalismo señaló que los sínodos diocesanos y el código de derecho canónico “no son tristes herramientas”. Y citó a San Cipriano, que surgió en los diálogos en el Aula: “Nada sin la responsabilidad personal de obispo, nada sin el consejo de los sacerdotes, nada sin el consentimiento del pueblo de Dios”.

 

Rendición de cuentas: una cultura que debe anclar en la Iglesia

Hermana Liliana Franco —religiosa de la Orden de la Compañía de María Nuestra Señora, preside la CLAR, Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos, e integra el equipo de teólogas del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM)— señaló que estuvieron tratando la etapa de los “Itinerarios” que abarca cuatro grandes temas: Formación, Discernimiento, Participación y Rendición de cuentas.

Entre otros conceptos, la apreciada religiosa colombiana afirmó que “tratamos los temas de Transparencia y Rendición de cuentas más que como medio como cultura que se tiene que anclar en la Iglesia, que tiene que permear los modos identitarios y operacionales de la Iglesia, como un modo de ser y estar que tendría que ser más natural”.

 

A 30 años del genocidio, Ruanda y el aporte del sínodo a la reconciliación

El testimonio de monseñor Edouard Sinayobye, desde la diócesis de Cyangugu en Ruanda, evidenció la carne viva que provoca la violencia sobre las poblaciones y, a la vez, la unión que va naciendo con el perdón: “En este proceso sinodal se da la reconciliación y la unidad en mi pueblo. El genocidio aún parece que hubiera ocurrido ayer. Como Iglesia tratamos de sanar y acompañar a víctimas y culpables. Las palabras ‘comunión y reconciliación’ nos tocan de manera especial. En nuestra Conferencia Episcopal creamos una comisión que se ocupa de la Pastoral de la Unidad y la Reconciliación en el marco de este proceso sinodal”.

 

Una voz desde Letonia que ama el Sínodo

Por primera vez, se profundizó en el N° 58 del Instrumentum laboris (IL)*: El discernimiento eclesial para la misión y lo hizo en la Sala de Prensa el arzobispo de Riga, monseñor Zbigņevs Stankevičs.

Pero antes de referirse a ese punto hizo un comentario personal: “Este sínodo responde a un deseo profundo de mi corazón de implicar a todo bautizado en la misión de la Iglesia para expandir el reino de Dios en el mundo. Cuando fui proclamado obispo, en mi primera entrevista yo contesté espontáneamente a esta pregunta de cuál era mi objetivo estratégico: ‘que todos los católicos, los cristianos y las personas de buena voluntad puedan participar cada vez más con el fin de liberar los dones y los carismas de todo bautizado’. Esta es tarea de los pastores y obispos, párrocos, líderes de grupos, que se conecta con la corresponsabilidad de cada uno. La corresponsabilidad está ligada a la descentralización con un sentido de comunión espiritual”.

Y continuó el obispo letón: “En el N° 58 del IL se cita Gaudium et Spes 11 y se dice que el pueblo de Dios ‘procura discernir en los acontecimientos, exigencias y deseos, de los cuales participa juntamente con sus contemporáneos, los signos verdaderos de la presencia o de los planes de Dios’”.

Es decir: “que nuestras Iglesias estén más dispuestas para la misión”, y continuó: “he escuchado a muchos obispos europeos el deseo de conocer las experiencias positivas de otras conferencias episcopales en el ámbito pastoral e hicimos una encuesta, recopilamos mucha información que enviamos a todas las conferencias episcopales europeas”.

Consideró que fue muy útil explorar “experiencias exitosas en el campo de la evangelización” y citó el caso de las Escuelas de Evangelización y las prédicas de José Prado Flores “que encienden la pasión por evangelizar”, y una iniciativa muy buena en Canadá.

 

Sobre el diaconado femenino

El arzobispo ruandés se expresó diciendo que “en África prácticamente no existe el diaconado permanente, sí como etapa hacia el sacerdocio. Con respecto al diaconado femenino en el sínodo esto ha sido planteado periódicamente. Si se tomara una decisión sobre el tema yo estoy en total comunión con los obispos y el Santo Padre”.

Sobre el abuso a religiosas

Pires reforzó la idea de que se está trabajando de un tema de que se habla en distintas regiones del mundo a lo que Franco sumó la experiencia latinoamericana: “El gran desafío es purificar las relaciones. En América Latina tenemos 150.000 religiosas, venimos haciendo un proceso de revisación de nuestros caminos relacionales. La opción concreta es por la cultura del cuidado”.

 

*Sobre el N° 58 del IL, lo compartimos completo: El discernimiento eclesial para la misión

  1. El Espíritu único, que suscita una gran variedad de carismas, guía a la Iglesia hacia la plenitud de la vida y de la verdad divina (cf. Jn10,10; 16,13). Por su presencia y acción continuas, la «Tradición, que deriva de los Apóstoles, progresa en la Iglesia con la asistencia del Espíritu Santo» (DV 8). Gracias a la guía del Espíritu, el Pueblo de Dios, en cuanto partícipe de la función profética de Cristo (cf. LG 12), «procura discernir en los acontecimientos, exigencias y deseos, de los cuales participa juntamente con sus contemporáneos, los signos verdaderos de la presencia o de los planes de Dios» (GS 11). Esta tarea eclesial de discernimiento se arraiga en el sensus fidei, animado por el Espíritu Santo, que puede describirse como ese “olfato” o capacidad instintiva del Pueblo de Dios, bajo la guía de los pastores (cf. LG 12), para «encontrar nuevos caminos que el Señor abre a la Iglesia» (Francisco, Discurso con ocasión de la conmemoración del 50 aniversario de la institución del Sínodo de los Obispos, 17 de octubre de 2015).

 

Le puede interesar: Liliana Franco sobre obispos en una Iglesia sinodal: «No hagan de su misión, un asidero de privilegios»

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

Suscríbete gratis por WhatsApp y Telegram y recibe a diario las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3HcXLDU
Sigue toda la información sobre el Sínodo 2021-2024 aquí https://bit.ly/3RguCLO
Participa en los cursos y diplomados del Centro de Formación Cebitepal https://bit.ly/cebitepal_24

 

 

 

Post a comment