Analizar el contenido de la Síntesis Continental de América Latina y el Caribe que servirá de aporte a la redacción del documento de trabajo del Sínodo de la Sinodalidad, es uno de los objetivos que reúne a los secretarios generales de las Conferencias Episcopales del continente del 21 al 23 de marzo en la sede del Celam.
El evento se desarrolla con el acompañamiento de una delegación de la Santa Sede integrada por el Cardenal Jean Claude Hollerich, relator general para el Sínodo, Mons. Luis Marín de San Martín, subsecretario de la Secretaría General del Sínodo y Mons. Lucio Adrián Ruiz secretario del Dicasterio para la Comunicación, además de los miembros de la presidencia del Celam y los secretarios generales de los episcopados de 16 países del continente.
Disponer el alma
Los trabajos de la primera jornada se iniciaron con la celebración Eucarística presidida por Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Celam. Un acto solemne en el que se destacó el rol de la mujer en la Iglesia, que según explicó el prelado es uno de los temas que más surgió en las Asambleas Regionales que fueron materia de estudio durante el último mes en diferentes lugares del continente y cuyos aportes fueron materia de discusión en los documentos entregados al grupo de trabajo que se encargó de hacer la propuesta inicial sobre la redacción del documento final de la fase continental del sínodo en América Latina y el Caribe.
Durante la sesión inaugural de la reunión de secretarios generales se presentaron los participantes de 16 países que asisten de manera presencial, mientras que para los presidentes de las Conferencias Episcopales la participación fue de carácter virtual y contó con la asistencia de 21 obispos. Espacio que sirvió para que se escucharan los testimonios de quienes hicieron parte de las Asambleas Regionales así como las expectativas que surgen como parte del proceso que vive actualmente la Iglesia continental.
Una propuesta para el análisis
El P. Carlos María Galli, miembro del equipo de reflexión teológica del Celam y del grupo de trabajo que hizo la redacción inicial del documento, explicó su estructura, características básicas e intenciones tras un trabajo intenso desarrollado entre el 17 y el 20 de marzo.
El sacerdote argentino explicó que el aporte de América Latina constará de tres partes o narrativas. La primera de ellas hablará de la experiencia vivida, en segundo lugar, estará el documento y finalmente se presentará un grupo de prioridades que se desarrollarán como propuestas para que sean tenidas en cuenta en el instrumento de trabajo del Sínodo y la asamblea de octubre. La síntesis de la etapa continental del sínodo en América Latina y el Caribe es un documento borrador que se espera esté completo hacia finales del mes de marzo, tras recibir los diferentes aportes y conceptos que ayudarán a enriquecer su contenido.
De acuerdo con las principales contribuciones recibidas en el itinerario que ha vivido el continente hasta el momento, el sacerdote aclaró que el documento borrador aborda ocho temas fundamentales que a su vez remiten a otros asuntos o cuestiones de importancia respecto al Espíritu y la práctica de la sinodalidad. Cada uno de los temas ha sido considerado en clave sinodal. Aparecen incluidas en estas reflexiones el protagonismo del Espíritu en una Iglesia sinodal, la sinodalidad y el pueblo de Dios, esta experiencia como un modo de ser y de actuar de la Iglesia que debe mantener un compromiso socioambiental en un mundo fragmentado.
Compromisos que necesariamente han de motivar a la conversión y el ejercicio ministerial en esta misma clave, que acorde con la realidad del continente debe desarrollarse bajo un itinerario particular que responda a sus características y necesidades pastorales. Este momento de escucha y reflexión sirvió de base para comprender el sentido del siguiente punto en la agenda, destinado a la lectura completa del texto y la disertación sobre la apropiación de la síntesis por regiones. La jornada concluyó con una puesta en común sobre la síntesis continental y el diálogo abierto que sostuvo el auditorio con el Cardenal Jean Claude Hollerich y los miembros de la Secretaria General del sínodo.
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La Expectativa
Sobre las impresiones de la primera jornada y el concepto de los participantes habló Mons. Rafael Bitter Soto, subsecretario del Episcopado venezolano quien expresó su emoción al llegar a esta etapa del camino sinodal. «Es una expectativa grande primero con todo esto del Sínodo, así como lo hemos trabajado primero en las diócesis, luego a nivel de la Nación, en toda Venezuela; entonces uno pregunta qué pasará, que saldrá, que se hará y como Iglesia hemos ido siguiendo los pasos. Llegar a este momento para construir la síntesis continental de verdad que es emocionante, estamos animados y esperamos que ojalá todos estén así y que nos contagiemos de este ambiente de sinodalidad para poder llegar a este momento tan esperado,» fueron sus palabras.
En segundo lugar, el prelado confirmó que otro de sus intereses es la reflexión sobre la realidad sociopolítica de los diferentes países y el aporte que se puede dar como Iglesia y la ayuda mutua en clave sinodal que puede generarse entre todos sin olvidar la reflexión que se planea la protección de los menores que constituye una prioridad para la Iglesia venezolana. » Venimos a compartir, pero sobre todo a aprender, esta es una escuela,» concluyó.
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