Profetas de esperanza, pero con los pies en la tierra. Fue el llamado de monseñor Luis Fernando Rodríguez, arzobispo de Cali, durante la Eucaristía de acción de gracias por la Conferencia de las partes – COP 16 – celebrada la mañana de este domingo, 27 de octubre, en la catedral primada.
Basándose en el texto evangélico de Marcos sobre el ciego Bartimeo, el prelado ha invitado a superar “las cegueras sociales” que tiene sumida a la humanidad a puertas de un colapso ambiental.
Bartimeo – hijo de Timeo – estaba simplemente esperando que le dieran una limosna sentada al borde del camino. Si bien es cierto que no podía ver con los ojos de la carne, sí era capaz de ver con los ojos del corazón. “Eso le permitió no perder la esperanza que en medio de las dificultades de la oscuridad que él atravesaba había una luz”.
Por eso, ha invitado a meditar en torno a la esperanza, porque “la situación que vivimos en el mundo hoy tiende a ser un mundo dominado por la oscuridad. Y como nos decía hoy [domingo] el Papa en la clausura del Sínodo sobre la sinodalidad lo más peligroso que puede haber para la Iglesia y para el mundo es estar sumido en las tristezas y la desesperanza”.
La desesperanza frena “el dinamismo evangelizador”, puesto que así “la Iglesia se queda sentada solo esperando que alguien le ayude con una limosna, pero sin tener la fuerza interior para evangelizar”.
Para monseñor es urgente que la Iglesia y el mundo esté en movimiento con la capacidad de levantarnos, de ponernos en pie, por eso, el Santo Padre “insiste en la expresión Iglesia en salida”.
Abrir los ojos
El arzobispo de Cali ha señalado que en el marco de la COP 16 pudiéramos quedarnos “solo en el análisis catastrófico de lo que estamos viviendo, sin pensar que hay no una salida”.
Por el contrario, “hoy la Palabra de Dios nos impulsa a mantenernos unidos en la esperanza” así como a Bartimeo, por ende, “si nos hemos reunido en Cali miles y miles de personas es porque hay un alto grado de esperanza”.
Para poder ser capaces de todo ello “hay una súplica que el ciego Bartimeo le hace a Jesús y que hoy le dirigimos al Señor todos los católicos, los cristianos, los ortodoxos, los creyentes y no creyentes, los que tienen una concepción humana de la realidad distinta, es decirle al Señor que abra nuestros ojos”.
Corresponsables del cuidado
El prelado ha invitado a “no acostumbrarnos a estas realidades que vivimos y ser valientes y perseverantes en la toma de decisiones”. La Iglesia tiene larga data en el tema de la ecología integral, “desde la Conferencia Episcopal Colombiana no estamos inventando el agua tibia, damos continuidad a un anuncio evangelizador”.
Echando mano de textos bíblicos, monseñor Rodríguez mencionó que el libro del Génesis Dios “lo crea todo bueno”, los salmos son pródigos en esa alabanza y reconocimiento de “la obra creadora de Dios” como expresión también de su presencia en medio de nosotros.
Amén de todos los textos magisteriales desde la doctrina social de la Iglesia hasta llegar a Laudato si’ y Laudate deum, porque Dios “lo hizo todo para la vida y nos lo confía a nosotros, se nos encomienda para que crezca, madure, sea medio de subsistencia para toda la humanidad”.
La esperanza “nos invita a que seamos corresponsables del cuidado de la creación”, por lo que en la dignidad de hijos de Dios y seres humanos “debemos vivir como diría ya Francisco, en fraternidad y todos debemos ser cuidadores de nuestra casa común.
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