La Conferencia Episcopal Ecuatoriana emitió un pronunciamiento en rechazo a la reciente sentencia de la Corte Constitucional en el “Caso Salinas”, y advierte sobre los riesgos para la integridad de la niñez y los valores de la sociedad ecuatoriana.
En un comunicado oficial, los obispos del país expresaron su “más enérgico rechazo” a la sentencia que “impone la ideología de género en el sistema educativo promoviendo una transición de género en niños de cinco años” y desconoce aspectos biológicos, psicológicos y sociales esenciales en el desarrollo de los menores.
La sentencia ha generado preocupación no solo en la Iglesia, sino también en sectores de la sociedad como padres de familia, educadores, médicos y psicólogos.
Un peligro para los menores de edad
“Esta sentencia es un nuevo y muy peligroso atropello a la integridad de los menores de edad”, afirma el comunicado de los obispos, que, entre las principales críticas, señalan: Falta de madurez, los niños pequeños carecen de la capacidad para comprender las implicaciones a largo plazo de una transición de género, lo que podría conducir a decisiones irreversibles.
Diagnósticos inciertos, ya que, según explican, existe un riesgo significativo de diagnósticos erróneos, exponiendo a los niños a procesos innecesarios y potencialmente dañinos; desistimiento, pues hay estudios que demuestran que la mayoría de los niños con disforia de género abandonan esta idea al alcanzar la pubertad.
Asimismo, preocupa a las autoridades eclesiales el impacto social de permitir cambios legales de género en menores, que, según indican, “podría generar injusticias en áreas como el deporte”. También recuerdan que el derecho de los padres y madres a educar a sus hijos conforme a sus principios éticos y científicos.
Preocupación por nuevas sentencias
El pronunciamiento también se refiere a los estándares internacionales, que disponen la protección jurídica especial a los niños y niñas: “Es un error partir de la confusión entre protección o acompañamiento, versus promoción e imposición. Los jueces han de cuidar celosamente los derechos de quienes no pueden ejercerlos por sí solos (los niños y niñas), y no diseñar un marco jurídico de posibilidades para destruir su vida bajo premisas equivocadas y discursos blandos”.
La Conferencia Episcopal dijo que los votos salvados de los jueces Teresa Nuques, Carmen Corral y Enrique Herrería, muestran los abusos que se están cometiendo en el órgano de cierre del sistema jurídico del país. Denunciaron que la mayoría de la Corte ha adoptado postulados ideológicos sin considerar las consecuencias para la infancia.
Los obispos también expresaron inquietud por el caso pendiente Nº 1313-19-JP, que podría abrir la puerta a tratamientos médicos invasivos en menores, como bloqueos hormonales y cirugías de reasignación de sexo.
Defendamos juntos a la niñez
En su mensaje, los obispos hicieron una exhortación a las familias y a la sociedad ecuatoriana a defender los valores fundamentales y los derechos de la niñez: “Defendamos juntos a la niñez de nuestro país y que no dejemos que nuestros valores y principios sean vapuleados desde un escritorio”.
También instaron al Gobierno Nacional a garantizar el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus valores y creencias, en cumplimiento con la Constitución.
Los obispos aseguraron que las instituciones educativas católicas continuarán promoviendo una educación inclusiva y humanista, libre de ideologías: “No podemos permitir que una mayoría en la Corte Constitucional continúe imponiendo una ideología que atenta contra la naturaleza humana y la dignidad de las personas”, concluyeron.
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