La Iglesia del Caribe ha vivido un 2024 incidida por tres aspectos: crisis humanitaria en Haití, deportaciones masivas en República Dominicana y el 6.° Congreso Americano Misionero CAM 6 en Puerto Rico.
ADN Celam hace un balance de las noticias que impactan a la región que incluye a las Antillas y también a Cuba, donde sus obispos ha seguido abogando por mejores condiciones de vida para el pueblo en medio de la represión del régimen castrista.
1) Caos y violencia en Haití
La violencia en Haití ha estado durante todo el año desbordada, muchos miembros de la Iglesia han sufrido de este caos.
Para empezar, 19 de enero de 2024. Seis religiosas de la Congregación de Santa Ana fueron secuestradas por grupos criminales, junto con dos personas más, cuando se dirigían en un bus a la Universidad de Puerto Príncipe. Una semana después fueron liberadas tras la presión internacional.
En medio de este drama de las religiosas secuestradas, Monseñor Pierre-André Dumas, obispo de Anse-à-Veau y Miragoâne y vicepresidente del Episcopado, se ofreció como rehén. Esta acción le costó un atentado con explosivos el 18 de febrero del que salió con heridas.
No había pasado un mes cuando seis religiosos y un maestro de la Congregación de los Hermanos del Sagrado Corazón fueron secuestrados. Fueron liberados en marzo.
Fue un verdadero calvario que “ha conmovido y entristecido profundamente a los miembros de la Congregación, a las familias de las víctimas, a los colaboradores en la misión”, dijo el hermano Agustín Nelson, Superior Provincial de esta congregación.
Un seminario y un convento fueron vandalizados en Puerto Príncipe. Si bien ambos hechos no fueron simultáneos, se trata de acciones enfocadas a desestabilizar a la Iglesia, única garante de paz y diálogo con la población.
En el caso del seminario menor de Puerto Príncipe el 1.º de abril, fue tomado por delincuentes que intentaron tomar el Palacio Nacional (casa presidencial), colindante con este centro de estudio.
Así lo confirmó la Conferencia Haitiana de Religiosos, que en un comunicado explicó: “Estaba administrado por los religiosos del Espíritu Santo, que no sólo preparaba a la mayoría de los sacerdotes diocesanos en Haití, sino también a buena parte de la intelectualidad haitiana”.
En noviembre, el pasado 26 de octubre un grupo armado conocido como «Barbacoa», ingresó violentamente al convento y al hospital de las Misioneras de la Caridad en Bas Delmas, Puerto Príncipe, las religiosas prestaban servicio a la comunidad local desde 1979.
2) Cambios en Cuba
Cuba arrancó en 2024 con el cierre de la celebración de los 500 años de su primera diócesis: Santiago de Cuba. Un Jubileo que comenzó en 2023 y que cerró con la peregrinación de los prelados del Episcopado. Concluyó con una eucaristía, encabezada por entonces presidente de la Conferencia episcopal, monseñor Emilio Aranguren, obispo de Holguin.
También la isla recibió a un nuevo nuncio, monseñor Antoine Camilleri, arzobispo titular de Skálholt, hasta ahora nuncio en Etiopía, Yibuti y delegado apostólico en Somalia (África). Regresó a este país luego de 18 años cuando sirvió al cuerpo diplomático en 2005. El maltés relevó a Giampiero Gloder, enviado a Rumanía y Moldavia.
2024 fue el Año de la Oración, por eso los Obispos cubanos han puesto al país en sus intenciones. Pidieron a toda la feligresía – en todas las parroquias y capillas – al finalizar la celebración litúrgica, realicen una oración elaborada especialmente para este momento eclesial para que “sientan el consuelo y la fortaleza en estos tiempos tan difíciles”. A lo largo del año insistieron en esta acción.
En noviembre, los obispos han elegido nueva directiva para el periodo 2024-2027. Así pues, han escogido a monseñor Arturo González Amador, obispo de Santa Clara, como presidente, a monseñor Juan Gabriel Díaz Ruiz, obispo de Matanzas, como el vicepresidente y monseñor Eloy Ricardo Domínguez Martínez, obispo auxiliar de La Habana, como secretario general.
Hicieron además un balance de las secuelas dejadas por el huracán Oscar, en la que Cáritas Cuba cumplió una labor fundamental para atender a los miles de damnificados.
3) Puerto Rico, capital misionera de América
Puerto Rico, la Isla del encanto, celebró el evento más importante del hemisferio: el 6.° Congreso Americano Misionero, CAM 6, evento que reunió a más de 1300 personas de 42 países, en Ponce, del 19 al 23 de noviembre, bajo el lema ¡América, con la fuerza del Espíritu, testigos de Cristo!
Fue un evento que tuvo un cuño sinodal, pues los participantes sesionaron en mesas redondas. En un comunicado oficial, los organizadores han dicho que se vivió un nuevo pentecostés, en los que momentos de reflexión, oración, testimonio de la misión ad gentes y actos culturales marcaron la alegría de un pueblo que mantiene viva la esperanza misionera.
El próximo destino del CAM será Brasil en 2029. Así anunció el cardenal Baltazar Porras,arzobispo emérito de Caracas y delegado especial del Papa Francisco, durante la misa de clausura.
4) Por la cultura del encuentro y las familias
En 2024, los Obispos dominicanos promovieron la cultura del encuentro tras exigir al gobierno aplique leyes y políticas migratorias “desde la justicia y el respeto a la dignidad humana” y pidieron evitar el trato injusto y las deportaciones arbitrarias contra migrantes haitianos.
“República Dominicana, como nación cristiana, debe evitar que se presenten situaciones dolorosas que afecten a los migrantes, como el trato injusto, las deportaciones arbitrarias y las separaciones familiares”, dijeron.
Junto con su masiva movilización “Un paso por mi familia” realizada desde 2012, los Obispos conmemoraron en noviembre el Mes de la familia como es tradición. Por eso, también han abogado por políticas públicas que protejan a la Familia como institución.
Indicaron: “Elevamos una súplica al gobierno central, a los empresarios y a toda persona de buena voluntad, para que se le dé más atención a la familia, a través de políticas que vayan a favor de la familia”.
5) Un Sínodo propio para las Antillas en 2025
Por unanimidad los Obispos de las Antillas, durante su 68.ª asamblea plenaria, aprobaron realizar “un sínodo regional” para 2025. Quieren replicar el proceso del Sínodo 2021-2024 en todos los niveles de la Iglesia particular.
“Tomando la experiencia sinodal de la Iglesia Universal (Global), el Sínodo organizado por la Conferencia episcopal de las Antillas se lanzará en el año jubilar de 2025”, añadieron.
En esta asamblea plenaria estuvo presente monseñor Lizardo Estrada, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y obispo auxiliar del Cusco (Perú), quien destacó que fue una oportunidad para “conocer más sobre la Iglesia que peregrina en esta región”.
2024 será recordado en la Iglesia antillana como el año que se fue uno de sus más grandes referentes: el cardenal Kelvin Edward Félix, arzobispo emérito de Castries (Santa Lucía).
El purpurado murió a los 91 años el 30 de mayo. Fue el primer sacerdote diocesano de Roseau y el primer sacerdote católico en ser ordenado en Dominica. Formó parte del primer lote de obispos hechos cardenales por Francisco en 2014.
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